En un encuentro con la prensa, ha afirmado que el negocio estará más en el uso que se de a un vehÃculo que en su montaje y venta.
En su opinión, si las marcas no lo tienen en cuenta, solo trabajarán sobre un 60 % del beneficio que pueden obtener y no llegarán al 100 % de los ingresos.
Para ello ha defendido la colaboración con otros actores que han irrumpido en la industria del motor, como pueden ser las empresas de análisis de datos, para crear un ecosistema que permita redefinir la movilidad futura, ya que la discusión no es solo tecnológica porque el contexto es más amplio.
La interconexión entre coches y las infraestructuras para posibilitar la llegada del coche autónomo generará gran cantidad de datos que deberán aprovechar los fabricantes, ha explicado.
Otro de los retos a los que ha dicho que se enfrenta la industria automovilÃstica es al cambio climático -"ya que al coche se le considera el problema y no parte de la solución"- y a las prohibiciones que se están anunciando a los vehÃculos de combustión en diferentes paÃses europeos, entre ellos, España.
El Gobierno ha planteado en el borrador de la ley de cambio climático y transición energética la prohibición en 2040 de la venta de vehÃculos que emitan C02 y su circulación en 2050.
Para AgustÃn MartÃn la solución son no las prohibiciones -"porque es el último resorte y el peor argumento"- ni la respuesta puede ser única, en referencia a que solo se permitan los eléctricos.
"Nadie es capaz de dar una respuesta a todos los clientes y en todo el mundo", ha advertido el también consejero delegado de Toyota connected Europe y vicepresidente de Toyota Mobility connected car.
A su juicio, no se puede pasar del "monopolio" del petróleo al de las baterÃas eléctricas, del "monopolio" de los paÃses de Oriente Medio al de la República del Congo, Bolivia o Namibia (principales productores de los materiales empleados para la fabricación de las células).
"Esto no puede ser", ha advertido al tiempo que ha dicho que hace falta un planteamiento estratégico a nivel energético en los diferentes paÃses y en España, puesto que no se pueden tener "cuellos de botella" en manos de otros.
Como ejemplo, ha puesto el que Alemania fabrique más energÃa solar que España.
Preguntado si la industria sigue marcando los calendarios o ha perdido está facultad ante los gobiernos o los ecologistas, ha respondido que el cambio fundamental viene definido por el consumidor.
La industria debe acostumbrarse a que ya no es la protagonista y a que hay otros competidores, ha resaltado el directivo de Toyota España, quien ha opinado además que "ante esto hay que hacer algo diferente e incluso transgresor".
La flexibilidad y la agilidad va a ser la clave para que la industria siga adelante, ha considerado.
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