Los coches eléctricos de calle y los prototipos que en el futuro circularán por ellas brillan en una nueva edición del Salón internacional del automóvil de Fráncfort (Alemania), que está un poco descafeinado por la ausencia de marcas destacadas de la industria de la automoción.

Como ya sucedió en el Salón de París de 2018, en el que los fabricantes alemanes declinaron mayoritariamente su participación, en Fráncfort se ha vuelto a repetir la historia y han sido varios los que han decidido no acudir, bien porque carecían de novedades relevantes, o por el alto coste que supone contar con un pabellón en la ciudad germana.

Es el caso del Grupo galo PSA (Opel sí está, pero no Peugeot, Citroën y DS) o de las asiáticas Toyota, Lexus, Kia, Mitsubishi, Nissan o Mazda; así como del grupo italo-americano FCA (Fiat Chrysler Automobiles), que engloba Fiat, Jeep o Alfa Romeo.

Renault está pero no está. Ha alquilado una zona de un pabellón para poder atender a los medios, a los que presenta la nueva generación del SUV urbano Captur, que se fabrica en la planta española de Valladolid.

Con este panorama son las enseñas alemanas las que están dando el Do de pecho y salvando la cita internacional.

La electrificación de su gama de producto es la que está marcando el paso de esta primera jornada para la prensa del Salón, que abre sus puertas al público en general el jueves 12 de septiembre (hasta el 22).

Coches que ya son una realidad y que llegarán el año protagonizan las novedades de los diferentes pabellones, como el ID.3 de Volkswagen (desde 30.000 euros) y el Honda e (desde 34.800 euros). También el Skoda Citigo iv (del que todavía no se conoce su tarifa, aunque la previsión es que se sitúe en unos 20.000 euros).

Pero los que están llamados a acaparar la mayor parte de las miradas y de las fotos son, como suele ser habitual, los prototipos, que últimamente son siempre eléctricos.

Es el caso del Hyundai EV Concept 45, del Audi A1: Trail quattro, del Mercedes-Benz Vision EQS o el BMW Vision M Next Concept.

También es destacada la propuesta de la española Cupra, la enseña deportiva de Seat, con el Tavascan Concept de 306 CV y una autonomía de 450 kilómetros.

El segmento de los superdeportivos está representado casi exclusivamente por la marca italiana Lamborghini, que presenta su primer vehículo electrificado, el Sián, con 819 CV de potencia.

En Fráncfort entre fabricantes, proveedores de la industria auxiliar del automóvil y empresas de movilidad hay unos 800 expositores de 30 países.

Están repartidos en 168.000 metros cuadrados, en los que China está representada por 79 empresas, frente a las 73 de la última edición.

Según los organizadores del Salón, Fráncfort quiere ser más que una acción de marketing de la industria del automóvil, por lo que ha apostado además por nuevos formatos.

Así están programadas conferencias sobre automatización, conectividad, movilidad limpia y sostenible, inteligencia artificial, infoentretenimiento, ciudades inteligentes y economía colaborativa, que impartirán 200 directivos de primer orden.

No faltará una zona en la que los cientos de miles de visitantes podrán probar las novedades de 13 marcas (entre ellas la estadounidense Tesla), ni exposiciones sobre toda la cadena de valor de la movilidad, como la de la magia de los coches clásicos.

Como novedad, se ofrecerá orientación para estudiantes y personas interesadas en el mundo de la automoción y la movilidad.

Para que todo sea más fácil de seguir, el Salón cuenta con una aplicación gratuita de móvil.

La canciller alemana Angela Merkel inaugurará el día 12 el Salón, que quiere ser boicoteado por diferentes organizaciones medioambientales ya que consideran a la industria del automóvil un sistema anticuado de transporte que destruye el clima y el medio ambiente.