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Tänak estaba camino de su tercera victoria consecutiva en el Campeonato del Mundo de Rallys de la FIA y pasar a liderar el certamen, tras conseguir casi medio minuto de ventaja antes de la jornada dominical, cuando un problema en la dirección asistida en su Toyota Yaris en el último tramo le costó más de dos minutos y lo relegó a la quinta posición.

Sordo ascendió al liderato con su Hyundai i20, su primera victoria desde 2013 en Alemania. Terminó 13.7 segundos por delante de Teemu Suninen, quien obtuvo el mejor resultado de su carrera con un Ford Fiesta. Andreas Mikkelsen terminó tercero, a 18,9 segundos de distancia en otro i20.

El piloto español tuvo una actitud conservadora en la última jornada que al final, ante la avería de Tänak, le ha servido para sumar su segundo título seis años después.

Mikkelsen ganó el Wolf Power Stage y se llevó cinco puntos extra. Sébastien Ogier fue segundo con su Citroën C3, con Thierry Neuville sumando tres puntos en tercer lugar con el i20. Jari-Matti Latvala, pilotando un Yaris, y Elfyn Evans, con su Fiesta, se llevaron dos y un punto respectivamente.

Tänak, como mal menor, se encarama al liderato del mundial de pilotos con 150 puntos, seguido de Sebastien Ogier con 146 y Thierry Neuville con 143. Sordo asciende a la octava posición con 52 puntos.

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