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La historia de este modelo icónico, con el que Volkswagen ha querido democratizar los deportivos de calle, empezó en 1974, cuando solo media docena de personas estaban inmersos, de forma secreta, en el desarrollo de un "Golf deportivo".

Sin que se lo hubieran pedido, crearon los primeros prototipos, uno de ellos con motor con carburador de 100 CV, y en 1975 presentaron el proyecto a la dirección de la compañía, que dio su visto bueno. El nombre elegido (las siglas eran TS y GTS) fue GTI, el motor el de 110 CV y la palanca de cambios recibió una pelota de golf (el jefe de diseño, Herbert Schäfer, era un apasionado de este deporte).

Ese mismo año lo desvelaron en el Salón del automóvil de Fráncfort (Alemania) y en 1976 lo lanzaron como el primer compacto deportivo para las masas con una previsión de fabricación de solo 5.000 unidades, que llegaron hasta las 461.690.

Su velocidad máxima de 182 km/h, su precio de 13.850 marcos, sus aletines negros, la luneta con borde negro, la parrilla del radiador enmarcada en rojo, los asientos deportivos con la tapicería a cuadros, la pelota de golf en el cambio de marchas y el volante deportivo le llevaron al éxito, que continúa hasta hoy.

En 1984 llegó la segunda generación del Golf GTI (con 112 CV, que llegaron hasta 160 CV), en 1991 la tercera (comenzó con 115 CV, que llegaron hasta los 150 CV; sin faros dobles y con una versión diésel de 110 CV, que luego se llamó GTD) y en 1998 la cuarta (sin la banda roja en la parrilla del radiador, con 150 CV, que llegaron a 180 CV), en 2004 la quinta (con 200 CV, que se aumentaron hasta 230 CV; y una velocidad máxima de 235 km/h).

La sexta generación apareció en 2009 (con 210 CV, una velocidad punta de 240 km/h, una versión descapotable y la versión "Golf GTI Edition 35" de 235 CV para celebrar el trigésimo quinto aniversario) y finalmente la séptima en 2013, con dos potencias: una básica de 220 CV y la Performance de 230 CV con, por primera vez, bloqueo del diferencial para el eje delantero.

Sobre la versión más potente (fue la primera en alcanzar los 250 km/h) se desarrolló en 2015 la GTI Clubsport de 290 CV, a la que siguió en 2017 otra de 310 CV.

Ahora le toca el turno al Volkswagen Golf GTI de octava generación que dispone de 245 CV, caja manual de serie (opcional la automática DSG), gestor de la dinámica de marcha, bloqueo transversal del eje delantero y una velocidad máxima limitada a 250 km/h.

Se arranca por botón, que parpadea en rojo antes de arrancarlo; cuenta, por primera vez, con un embellecedor iluminado en la parrilla del radiador; equipa faros antiniebla con luces de led en formación de "X"; parachoques delantero abierto con alerones GTI y rejilla de nido de abeja; difusor GTI con tubos de escape a la izquierda y a la derecha; y faldones laterales de corte afilado en negro.

Es además el más digital de todos los Golf GTI (el cuadro de relojes y los mandos son digitales) y en su equipamiento de serie no faltan las últimaS ayudas a la conducción (como el mantenimiento de carril o la frenada de emergencia con detección de peatones), la comunicación con otros coches gracias al Car2X, sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8,25 pulgadas, faros Led, llantas de 17 pulgadas o tren de rodaje deportivo (rebaja la altura del vehículo en 15 milímetros).

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