Por dentro de esta hermosa máquina, un vehÃculo eléctrico.
La "Z" que contiene su nombre es una referencia directa a la etiqueta Z.E. (por cero emisiones) y sus elementos de estilo reflejan la técnica y la ligereza, atributos naturales del coche eléctrico. De este modo, el diseño ahuecado y las estrÃas de la entrada de aire del paragolpes delantero y de toda la parte trasera le confieren ligereza y permiten guiar el flujo de aire de adelante hacia atrás, para enfriar asà la baterÃa.
Las superficies rizadas (paneles laterales de aluminio, parte superior del techo y «párpados» de la óptica delantera) contrastan con esta piel fluida y lisa y le aportan ritmo al conjunto. El diseño de estos elementos evoca de algún modo el encrespamiento que el viento dibuja en la superficie del agua y el toque de tecnicidad lo aporta el tratamiento geométrico del material.
El rojo brillante se anima gracias al recorte gráfico de las piezas laterales de aluminio perforado.
El dibujo geométrico de las partes acristaladas simplifica la lectura del conjunto del concept car y evoca el cockpit de un caza o el puesto de conducción de algunos coches deportivos de carreras de resistencia. El coche cuenta con dos cámaras de retrovisión que ofrecen una vista panorámica a pesar de que carezca de luneta trasera.
Los faros están concebidos como prismas retroiluminados, consiguiendo asà un aspecto muy gráfico. Las perforaciones de los «párpados» proporcionan un aspecto técnico y le otorgan a DEZIR una impronta luminosa especÃfica.
Las luces traseras se transforman en una franja de luz que parece suspendida a todo lo ancho del vehÃculo. El emblema Renault aprovecha el escenario que le brinda la retroiluminación de la rejilla trasera y parece flotar en medio de esta superficie.
Las puertas en élitro, un guiño a la pasión por el automóvil, se abren sobre un interior refinado. Su cinemática invertida simboliza la complementariedad amorosa, el ying y el yang.
El diseño interior expresa ligereza. Stéphane Maïore, diseñador de interiores, nos explica que «el amor es un sentimiento que nos eleva y da alas». Y Stéphanie Petit, diseñador de Colores y Materiales, añade: «A bordo del DEZIR, uno se siente como en una nube».
Sus formas son suaves y ligeras. El color dominante es el blanco, salpicado del mismo rojo pasión que en el exterior. Al igual que los sentimientos que evocan, los materiales son preciosos: piel blanca para los asientos, el salpicadero y el piso, pintura laca roja para la consola y los accesorios.
Los asientos forman un auténtico nido «en tándem». Para terminar de expresar la pasión compartida y la ligereza, la banqueta se ha realizado con elementos de cuero blanco (acolchado para el pasajero y liso para el conductor) enlazados unos con otros, como para traducir el movimiento de atracción mutua.
Un eléctrico 100% con especificaciones interesantes.
Para lograr un equilibrio ideal de las masas, el motor eléctrico que da vida al DEZIR está situado en posición central trasera. La baterÃa de Ión-Litio, con una capacidad de 24 kWh, está colocada en posición vertical detrás de la banqueta. Ofrece una autonomÃa de 160 km.
El flujo de aire orientado de la parte delantera hacia la trasera y, sobre todo, las entradas de aire laterales que se encuentran detrás de las piezas de aluminio de los flancos del coche se encargan de la refrigeración de la baterÃa.
La base del motor es la misma que para los vehÃculos eléctricos de serie, con una evolución que permite suministrar una potencia de 110 kW (150 CV) y un par de 226 Nm.
Hay tres modos de recarga disponibles: el modo estándar, a través de una toma doméstica estándar (recarga completa en 8 horas); el modo rápido, a través de una toma de corriente trifásica 400 V (recarga del 80% de la baterÃa en 20 minutos) y el cambio de baterÃa, gracias a la tecnologÃa Quick Drop de Renault.
Para mejorar la autonomÃa y el rendimiento dinámico, los equipos técnicos del Diseño Renault han trabajado para aligerar el vehÃculo. AsÃ, la carrocerÃa del DEZIR es de Kevlar y el chasis tubular de acero es del mismo tipo que el del Mégane Trophy.
DEZIR cuenta asimismo con elementos de suspensión del Mégane Trophy –dobles triángulos– para una precisión de conducción de alto nivel.
La aerodinámica también se ha cuidado de modo especial, con un bastidor carenado dotado de un difusor en la parte trasera. De este modo se obtiene un Ãndice de penetración en el aire (Cx) de 0,25.
Las prestaciones asà conseguidas son muy interesantes: el 0 a 100 km/h se alcanza en 5 segundos y el 0 a 50 km/h en tan solo 2 segundos.
La recuperación de energÃa al frenar forma parte igualmente del programa, con un dispositivo que se inspira en la lógica de funcionamiento del KERS (Kinetic Energy Recovery System) que se utiliza en Fórmula 1. Al desacelerar, se recupera la energÃa cinética y se almacena en la baterÃa. En el DEZIR, a través de un mando especÃfico del volante, el conductor puede utilizar este stock de energÃa cuando quiera para obtener un complemento puntual de potencia.
El tratamiento de la interfaz del conductor incrementa el placer de conducir. El cuadro de instrumentos subraya visualmente las sensaciones de pilotaje gracias a la visualización gráfica de la información recogida a través del acelerómetro y de los captadores de velocidad.
La pantalla central es táctil e incorpora una navegación inteligente que une los datos del trayecto a la agenda del conductor para proponerle tareas y recorridos optimizados.
Un programa integrado en el cuadro de instrumentos informa al conductor sobre las prestaciones dinámicas de gestión de la energÃa a través de una interfaz lúdica con un aspecto gráfico parecido al de un videojuego.
La música del DEZIR.
En el marco de la investigación sobre la firma acústica de los futuros vehÃculos eléctricos, Renault se ha asociado con un instituto de renombre, el IRCAM (Instituto de investigación y coordinación acústica/música fundado por Pierre Boulez en 1969) para definir el sonido que mejor transmite la personalidad del DEZIR.
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