Unos pocos kilómetros a los mandos del Leaf son clarificadores teniendo la referencia del resto de los eléctricos del mercado, todos ellos menores hasta la llegada de nuevas incorporaciones a este mercado, como es el caso del Renault Fluence, otra interesante alternativa familiar, pero no tan sofisticado como el Leaf.
El Nissan es un coche urbano, familiar, capaz para desplazamientos en ciudad y un amplio radio de actuación, que ha sido construido con calidades de elevado nivel y cualidades dinámicas propias de un turismo de alta gama.
El Leaf no es distinto sólo en la propulsión eléctrica y en las cualidades dinámicas, porque Nissan ha querido distinguirlo también en imagen, dándole un aspecto atrevido, avanzado, en sintonÃa con la la tecnologÃa embarcada.
Por delante, de costado y por detrás, el Leaf nos presenta una poderosa estética, caracterizada en el frontal por la forma en uve del capó, flanqueado por dos faros muy verticales formados por diodos LED.
El diseño del frontal está realizado de forma que el flujo del aire resultante evita que se concentre sobre los espejos retrovisores, el gran foco de ruido de cualquier coche, que puede estropear el esfuerzo de ingenierÃa acústica realizado en el resto de los elementos de un automóvil, y el mercado está lleno de ejemplos.
La reducción del coeficiente aerodinámico ha sido uno de los puntos centrales en el diseño del LEAF. Cuenta para ello con difusor inferior y un amplio alerón trasero, mientras que los pilotos traseros tienen una forma que permite moldear los flujos de aire que salen por la zona trasera del vehÃculo, reduciéndose asà todavÃa más la penetración aerodinámica.
Aunque no es exactamente una solución aerodinámica, la utilización de faros y pilotos de tecnologÃa LED proporcionan un ahorro de energÃa del 50% de la electricidad sobre las luces convencionales y ello contribuye a incrementar la autonomÃa del coche.
El acceso al coche es el de un compacto al uso. Cuatro puertas y un portón trasero configuran la arquitectura del coche, que ofrece espacio generoso y luminoso para cuatro o cinco pasajeros, que disponen de un maletero muy aprovechable y suficiente.
Nissan ha optado en el apartado del equipamiento por dar el Leaf un alto nivel en calidad y cantidad de equipos de todo tipo, como la cámara de retrovisión, el climatizador automático, los faros y los limpiaparabrisas de accionamiento automático o el control de crucero con limitador de velocidad, además de un sistema de navegación que aporta información muy valiosa para la conducción eléctrica.
El sistema conecta con un centro global de datos y al teléfono móvil o al ordenador portátil del usuario para el control del coche, incluso del proceso de recarga.
El dispositivo de comunicación recomendará puntos de recarga cuando se inicie una ruta más larga que la autonomÃa disponible y cuando la red de estaciones de recarga públicas se amplÃe con rapidez se podrá hacer una búsqueda rápida de las estaciones más al vehÃculo.
También podrá hacerse una programación previa del inicio de la carga de las baterÃas en horario con la tarifa más favorable, en el caso de España entre la 1 y las 7 de la mañana.
Cuando está fuera del coche el conductor puede comunicarse con el vehÃculo a través de teléfono móvil, hasta el punto de poder pedir al sistema que acondicione la temperatura del habitáculo mientras se mantenga conectado a la red, consultar el nivel de la baterÃa de manera remota o pedirle que le avise con un mensaje SMS cuando la baterÃa ha completado la recarga.
El corazón del coche está en el motor eléctrico y en la baterÃa que lo alimenta. El primero es de corriente alterna y desarrolla una potencia de 80 kW, es decir, 109 CV, y un par de 280 Newton por metro que está disponible desde cero, lo que hace que el Leaf acelere en los primeros 50 metros con una fuerza que sólo se encuentra en los coches deportivos.
El motor eléctrico está alimentado por una baterÃa de iones de litio desarrollada por Nissan, en colaboración con NEC, con una potencia de salida de más de 90 kW, que está situada bajo los asientos y el piso del coche.
Con un cargador rápido de 50 kW, la baterÃa puede llenarse al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos, mientras en una toma de corriente doméstica de 220 voltios la carga completa, al cien por cien de la capacidad, tarda alrededor de 8 horas. Las tomas carga rápida o lenta están ubicadas en el frontal, en la zona central, bajo el emblema de Nissan.
No obstante, la baterÃa del Leaf puede recuperar parte de la carga con la energÃa generada en la frenadas y las aceleraciones, ya que estas fases están asociadas a un sistema regenerativos de energÃa.
Una baterÃa completa de carga ofrece una autonomÃa de 175 kilómetros, una cifra que puede variar, porque las maneras del conductor influyen en el rango de autonomÃa de forma muy clara.
Nissan cita estudios realizados en todo el mundo que demuestran que el 80 % de la población está por debajo de los 100 kilómetros diarios.
Por cierto, las baterÃas están incluidas en el precio de venta del Nissan LEAF, al contrario de la fórmula elegida por su aliado Renault, que exige el pago de una cuota mensual de leasing por la baterÃa. Las baterÃas del Leaf y el resto de lo componentes eléctricos del vehÃculo tienen una garantÃa de 5 años.
Nissan ha logrado una excelente conjunción de todo. El diseño, al margen de agradar o no a quien lo contempla, no debe condicionar el trabajo técnico del conjunto, integrado en la planta japonesa de Oppama, con una capacidad de 50.000 unidades.
Los planes de Nissan se amplÃan en 2012 a la producción en una segunda planta, la de Smyrna, en Estados Unidos, en una tercera fase, en 2013 en la planta de Sunderland, en el Reino Unido. Los tres centros de producción deben sumar una capacidad de 200.000 unidades anuales (Las baterÃas se fabrican en Japón, pero también habrá fábricas en Portugal y Smyrna).
El conjunto nos proporciona una experiencia de conducción, a falta de una prueba de mayor duración y más exigentes, de sensaciones muy agradables.
El Leaf ofrece un empuje decidido cuando se presiona el acelerador. Lo dicho, en los primeros 50 metros, si se quiere, puede ser imbatible. La repuesta acústica es muy silenciosa y ejerce una influencia positiva en la conducción. la suavidad de funcionamiento y el silencio favorece una conducción tranquila que, además será beneficiosa para prolongar la carga de la baterÃa.
El Leaf se desenvuelve en el tráfico urbano como un coche más, como también lo hace en carretera abierta. No es ningún problema circular por encima de los 50 km/h. También entrega la potencia y recupera con claridad.
El lÃmite de 145 km/h, establecido electrónicamente, es suficiente para utilizar el coche en cualquier medio. El coche alcanza esta velocidad de forma muy rápida y con recuperaciones propias de un motor V6, por comparar sus cualidades dinámicas con un propulsor convencional. Eso sÃ, si se mantiene el ritmo de rodadura a esta velocidad la autonomÃa mengua rápidamente y se aleja de esos 175 kilómetros teóricos con una conducción ecoeficiente.
El Nissan LEAF, una vez conocida la cuantÃa de las ayudas en España, cuesta 29.950 euros, impuestos incluidos y una vez descontadas la subvención a la compra del Gobierno para VehÃculos Eléctricos (VE).
Es un precio puede ser considerado interesante si se tiene en cuenta que coches de menor tamaño y, por lo tanto, segmento inferior, tienen un precio muy parecido.
No obstante es elevado para un turismo compacto y ello obliga a hacer los cálculos de coste del coche con criterios de uso. Los criterios ambientales no están aún entre las prioridades del comprador español.
Una fórmula de adquisición anunciada por Nissan es la de una financiación consistente en una cuota mensual inferior a los 500 euros durante 36 meses con un 25% de entrada.
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