A primera vista, el Serie 1 M no da lugar a dudas. El aspecto impone por la cantidad de músculo exhibido. Un poderoso frontal con grandes entradas de aireación para los 340 caballos guardados bajo el capó, y un no menos marcado faldón trasero, dominado en la parte inferior por un difusor y cuatro salidas de escape.
La mirada del Serie 1 M Coupé tiene su propia firma. Lleva de serie faros bi-xenón y como luz de dÃa los dos dobles iluminados caracterÃsticos de la marca, rubricados en la parte superior por un listón luminoso de diodos de color blanco.
Pero aquà no radica toda la fuerza visual de este M. Las aletas, muy ensanchadas para poder envolver los grandes neumáticos calzados en llantas de 19 pulgadas, concentran los rasgos más fuertes de la imagen de este coupé.
El M es respecto a la versión más deportiva de la gama, el 135i, 55 milÃmetros más ancho, lo que da una idea de su poderosa figura.
Y para salir de dudas está la acústica del seis cilindros en lÃnea caracterÃstico de la marca, atronador en el arranque y luego un poco más silencioso, aunque siempre está presente, quizá demasiado en ruta, cuando se opta por un estilo de conducción turÃstico.
El sonido del motor complementa las fuertes sensaciones de potencia cuando se aplica presión al pedal del acelerador, el turbocompresor, de doble turbina, facilita que el par esté disponible a partir de las 1.500, el mismo punto en el que lo hace un diesel.
Con esta cualidad el empuje es casi instantáneo y no hay que esperar, como los anteriores de la familia M, a subir al nivel de giro óptimo para encontrar una respuesta brutal y prácticamente de golpe.
Con la nueva tecnologÃa de alimentación, el rendimiento del motor es más suave y la entrega de potencia más progresiva sin perder contundencia en ningún momento. Otra ventaja es la amplitud y capacidad de recuperación del motor, que ahora muchas operaciones de del cambio manual de seis relaciones con el que va equipado el M más pequeño de la marca.
El propulsor entrega un par máximo de 450 Nm y está disponible hasta las 4.500 rpm. Con la función "overboost", el par puede sumar 50 Newton por metro más, disponibles de inmediato tras cada cambio de marchas.
El BMW Serie 1 M Coupé es capaz de parar el cronometro en 4,9 segundos al pasar de 0 a 100 km/h y 17,3 segundos en llegar a los los 200 km/h. de infarto.
A pesar de estas elevadas prestaciones, el Serie 1 M sorprende por su escaso consumo. Es muy fácil lograr los 9,6 litros de promedio y no precisamente de paseo. BMW está dando en este capÃtulo toda una lección de capacidad, no sólo en el mundo de los diesel, en el que la marca bávara es el rey de la frugalidad teniendo en cuenta las prestaciones de sus coches.
Gran parte del mérito está en el sistema de inyección directa de gasolina, que cuenta con inyectores piezoeléctricos ubicados en el centro, entre las válvulas, y que dosifican la alimentación del combustible con gran precisión.
Si el funcionamiento del motor supera con notoriedad a los anteriores M3 con motor de seis cilindros, el comportamiento dinámico del chasis no es menos sobresaliente. El diseño ha estado presidido por los principios de rigidez y peso reducido.
El BMW Serie 1 M Coupé cuenta con un chasis con componentes desarrollados con tecnologÃa de la competición. Numerosos componentes fueron desarrollados originalmente para el BMW M3 y ahora, tras una adaptación, son utilizados en este Coupé.
CaracterÃstica que refuerza la personalidad M en el Coupe son el sistema de bloqueo variable del diferencial, la utilización de frenos de materiales compuestos, sistema dinámico de estabilidad y dirección Servotronic de ajustes deportivos.
La función de bloqueo varÃa según sea necesario, y puede bloquear completamente el tren de propulsión, el trasero, para optimizar la tracción sobre cualquier tipo de calzada.
El bloqueo variable M del diferencial reacciona a cualquier diferencia de giro entre las dos ruedas del eje posterior, aplicando en fracciones de segundo el momento de impulsión a la rueda apropiada.
Ello significa que si el coeficiente de fracción es muy diferente entre las ruedas del eje trasero, el sistema consigue que la tracción sea óptima también en estas circunstancias, por lo que siempre se dispone de la máxima fuerza de impulsión.
El sistema se percibe claramente cuando se conduce rápido en curva. El tren delantero entra fácil, pero el trasero se coloca con una rapidez que llega a sorprender en los primeros kilómetros.
Si el conductor entra pasado y llega a levantar el pie el acelerado, la electrónica se encargará de ayudar a corregir las reacciones del tren trasero. Quien lo conduce no ha de olvidar que el Serie 1 es el único compacto del mercado de tracción trasera.
El guiado está ayudado por una dirección muy eficiente y rápida a la que hay que acostumbrarse para afinar los trazos de las curvas, porque la tendencia es de anticipación.
La gran potencia del equipo de frenos hace que al conductor le sobren metros de frenada, por lo que el tacto de los poderosos frenos ha de ser calibrado por el conductor para llegar a frenas en el punto justo para evitar esa anticipación que retrasa la llegada de la curva.
Las sensaciones generales de la dinámica de acción son gratas para un conductor exigente, al que poco le queda por hacer cuando el coche se pone en apuros.
La electrónica es, quizá, demasiado intrusa en las acciones del conductor, y ello quita emoción. A veces es mejor tener el control del coche cuando sobrevienen situaciones en las que, por ejemplo, se necesita de todo lo que nos puede dar el coche en aceleración par salir de determinados trances. Las ayudas electrónicas, cuando actúan, matan la evolución del coche, hasta el punto de impedir una reacción a un golpe de gas.
Agilidad y ligereza caracterizan a este nuevo M de BMW, desarrollado para adaptarse al uso en el tráfico vial diario.
Al margen de sus cualidades deportivas, cercanas o dentro del mundo de la competición, según la vara de medir, al Serie 1 Coupé no le falta de nada para que sus ocupantes se sientan a bordo de un lujoso BMW.
Navegación, equipo multimedia, sistema de comunicaciones de la marca, tecnologÃa Bluetooh y un largo etcétera componen los elementos de confort del deportivo.
La marca dice que el Serie 1 M es brindado a los clientes más jóvenes de la marca, pero lo cierto es que muy pocos pueden acceder a una compra de más de 50.000 euros.
No obstante, el sentido común aconseja aplazar una compra asà hasta disponer, si no se tiene, los conocimientos adecuados para la conducción de vehÃculos de estas prestaciones, con todo lo "amarrado" que se nos presente este M con las ayudas electrónicas.
El BMW Serie 1 Coupé es prácticamente único en el mercado, aunque haya opciones que podrÃan ser consideradas similares. En cualquier caso, ante ellas, es, quizá el más interesante y el de mayor carácter.
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