Opel en Europa y Chevrolet en Estados Unidos, aunque la alternativa Chevy convivirá en Europa con el alemán, acaban de marcar un hito en la historia del automóvil al abrir una nueva vÃa en el camino hacia ha movilidad eléctrica de la pila de combustible, en la que todos parecen estar de acuerdo.
Y en la propuesta de Opel y Chevrolet también, porque a esta nueva tecnologÃa se están apuntado, poco a poco, todos los fabricantes, tanto que en poco menos de un año ya habrá alguna alternativa similar en el mercado.
El Ampera estrena la tecnologÃa hÃbrida de propulsión eléctrica y autonomÃa extendida. Esto es, un motor eléctrico para dar siempre la tracción a las ruedas, alimentado por una baterÃa de ión-litio que cuando agosta la carga puede ser cargada de nuevo en una toma de corriente convencional o a través de un motor eléctricos generador que es puesto en movimiento por un moto térmico (convencional) cuya única función es ésta la de cargar la baterÃa o, sobre todo, la de alimentar de energÃa eléctrica al motor de propulsión.
La explicación es larga, pero el concepto sencillo, basado en la arquitectura técnica de los HydroGen de pila de combustible desarrollados por Opel. En el Ampera, el motor de combustión sustituye a la cuba catalÃtica alimentada con hidrógeno que genera, con mayor eficiencia, una gran potencia eléctrica.
Después de una larga espera, la primera oportunidad de conducción de las primeras unidades de producción en serie ha llegado. La oportunidad se ha dado en la presentación europea del histórico automóvil, en La Haya, por ser los PaÃses Bajos, uno de los paÃses del Continente que más empeño está poniendo en la fomentar la movilidad eléctrica.
La experiencia ha confirmado las expectativas creadas en torno al concepto, aunque tiene un gran margen de evolución en todas las facetas de esta nueva tecnologÃa, especialmente en la eficiencia de la generación eléctrica, porque el motor, cuando entra en funcionamiento lo hace con un consumo que parece elevado.
A pesar de ello, los cálculos de Opel cifran en un 50 % menos los costes de uso de este nuevo eléctrico en relación a un automóvil convencional y un mantenimiento un 20 % más reducido.
La marca establece en 1,6 litros el consumo oficial promedio, teniendo en cuenta la utilización mixta del coche, es decir, cien por cien eléctrica y extendida, lo que supone una notable reducción de las emisiones, por debajo de 40 gramos de CO2 por kilómetro.
En esta primera prueba, el consumo medio se situó en 2,9 litros. El dato ha de ser revalidado en una prueba de más larga duración y uso más prolongado.
La utilización del Ampera requiere de un pequeño cambio de mentalidad. A diario, el modo eléctrico ha de ser el medio de propulsión prioritario.
En esta primera prueba dinámica se logró una autonomÃa media en condiciones de uso normales, de al menos 70 kilómetros y algún conductor logró sobrepasar los 90 con una conducción eficiente extrema, en la que se prescindió hasta del aire acondicionado.
Aunque fueran algunos menos, la autonomÃa es suficiente para los recorridos que realiza a diario el 80 % de los conductores. En esto coinciden todos los estudios de movilidad realizados en todo el mundo.
Si la utilización mayoritaria es urbana, el Opel Ampera nos ofrece un coste de utilización muy bajo que podrÃa compensar el elevado precio de adquisición, y si en el uso prevalece la carretera el coste de uso sigue siendo interesante, pero el precio de tarifa puede considerarse entonces muy elevado.
Con la baterÃa llena, el coste de energÃa del Ampera para un promedio de 60 km es de 2 euros, un cálculo realizado por Opel basado en una tarifa media de suministro doméstico de 0,20 euros por kilowatio.
Conduciendo esta distancia 250 dÃas al año (15.000 en total), el Ampera requiere de 500 euros en electricidad, de forma que el consumo anual de energÃa del Ampera en este caso equivale a 2.500 kWh de electricidad, poco más de la mitad de lo que una casa con cuatro ocupantes consume al año.
El conductor el Ampera se distingue de los demás con un diseño el coche que avanza nuevas formas para la marca, que empezarán a incorporar algunos modelos, como el próximo Zafira, que toma en la parte delantera algunos de los rasgos en forma de "boomerang" del eléctrico.
La silueta nos avanza que estamos antes un cinco puertas de cierta corpulencia, una naturaleza que se refuerza aún más con una trasera que atrae miradas.
El interior, que hereda algunos de los rasgos básicos estrenado por el Insignia, es aún más futurista con la mezcla de colores, y la arquitectura de un puesto de conducción muy tecnológico, con una pantalla gráfica de datos de 7 pulgadas frente al conductor que sustituye a los tradicionales relojes analógicos.
Otra pantalla de 7 pulgadas en la consola central, sobre la original envoltura del selector del cambio, que, además de servir de presentación de la información de navegación, puede ser configurada para conocer el estado del sistema, su comportamiento y el grado de eficiencia del conductor, un juego que estimula la conducción económica.
El interior es espacioso y confortable para cuatro adultos, no cinco, porque el túnel central ocupado por la baterÃa, impide la ubicación del quinto pasajero.
El Ampera está construido sobre un chasis de nuevo desarrollo, especial para la tecnologÃa elegida por Opel para este y futuros vehÃculos eléctricos.
El 80 % está construido con aceros de alta resistencia para dar rigidez al un bastidor que debe protegerse la baterÃa contra impactos y, en ese caso, poder ser desconectada con facilidad por los servicios de emergencia.
La baterÃa es el verdadero corazón el Ampera. Ha sido desarrollada por General Motors en colaboración con el proveedor de celdas de baterÃa LG Ghem. El resultado es una "T" de 16 kWh que puede ser recargada en una toma de corriente doméstica en un tiempo de 4 horas si esa toma es de 230 voltios.
La baterÃa está dotada de un sistema de gestión térmico que puede precalentarla o enfriarla, además de un dispositivo general que controla la baterÃa en tiempo real para lograr el óptimo funcionamiento.
El sistema ejecuta más de 500 funciones de diagnostico 10 veces por segundo. El 85 % de los diagnósticos aseguran que el paquete de baterÃas funciona de forma segura, mientras que el 15 % restante comprueba el rendimiento de la baterÃa y su vida útil.
Este sistema, además, nunca carga la baterÃa al máximo e impide que se agote completamente, de forma que siempre funciona dentro de un margen seguro de carga.
General Motors justifica la elección de ión-litio para la quÃmica de la baterÃa, en lugar del hidruro metálico de nÃquel, porque almacena entre dos y tres veces de energÃa en un tamaño menor y también es menos propenso al efecto memoria, cuando la máxima capacidad de energÃa se va perdiendo gradualmente después de repetidas recargas.
Al final, la baterÃa sale al mercado con una garantÃa de 8 años o 160.000 kilómetros, un periodo, por ciento, que no es el más amplio del mercado eléctrico.
La conducción del Ampera es todo lo gratificante puede serlo como coche eléctrico, salvo esos momentos, pocos, en los que el silencio de rodadura se perturba cuando el motor convencional gira en el lÃmite de su rango de funcionamiento para proporcionar la electricidad que demanda el motor de propulsión.
Que siempre mande el motor eléctrico tiene una ventaja añadida, la que proporciona la entrega del par prácticamente desde cero. La sensación de fuerte aceleración en los primeros metros es gratificante.
El coche nos ofrece varios modos de conducción, dos de ellos básicos, el "Normal, que es el que funciona por defecto y busca la máxima eficiencia en la mayorÃa de las situaciones, y el "Deportivo", que reconfigura la respuesta del acelerador para dar una entrega más rápida del par motor.
El sistema permite otros dos modos adicionales para situaciones especiales: "Montaña" y "Mantenimiento de Carga". El primero, necesario en raras ocasiones, asegura la energÃa de la baterÃa para la conducción prolongada en carreteras de montaña, donde las prestaciones del vehÃculo pueden verse comprometidas, y el segundo es especialmente útil cuando se conduce en zonas con restricción de emisiones o donde se aplican impuestos a las emisiones (Londres, Milán, Florencia o Estocolmo).
El modo "Montaña" cambia los ajustes de serie de forma que la potencia suplementaria esté disponible desde la baterÃa si fuese necesario. Esta opción deberá seleccionarse 10 ó 15 minutos antes de comenzar una larga ascensión a mayor velocidad para mantener la capacidad total del vehÃculo.
El modo "Mantenimiento de Carga" permite al conductor preservar toda la energÃa acumulada en la baterÃa. Por ejemplo, cuando se ha de realizar un largo recorrido antes de entrar en la ciudad, este modo activa el motor de gasolina al principio del viaje, incluso si la baterÃa está completamente cargada y cuando se accede a los lÃmites de la ciudad, el conductor puede cambiar al modo normal y beneficiarse de toda la autonomÃa puramente eléctrica del vehÃculo de entre 40 y 80 kilómetros.
En definitiva, el Opel Ampera, al margen de mejoras o de estar vestido con un precio excesivo, marca una frontera que será seguida por el resto de los fabricantes con nuevos coches que sà constituyen una alternativa inmediata al automóvil de propulsión convencional, probablemente herido de muerte con este nueva forma de entender la movilidad hasta la implantación del hidrógeno.
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