Alfa Romeo hace lo contrario que los abandonados a la modernidad. Potencia su sello de identidad, la personalidad que también es dinámica y perdura con el tiempo. Conducir un Alfa es distinto. Tiene alma de los viejos tiempos pasada por el tamiz de la tecnologÃa.
El compendio de la personalidad plástica y el especial carácter dinámico ha sido trasladado en los últimos decenios a las propuestas formuladas con el trébol verde de cuatro hojas, el "Quadrifoglio Verde" que expresa lo más deportivo de estas máquinas con "cuore".
El nuevo Giulietta es un ejemplo. Bajo este nombre se muestra un compacto que no pasa desapercibido y en este casa da igual el ángulo con el que se le mire.
El diseño del Giulietta sigue el estilo marcado por 8C Competizione, el GT de la marca. La cara está dominada por una nueva interpretación del clásico escueto de Alfa Romeo, ahora insertado en el parachoques delantero y suspendido entre las tomas de aire.
La mirada del coche es ancha, debida en parte a la verticalidad del frontal y al diseño de los grupos de luces, situados en los extremos y de arquitectura vertical en lugar de las formas alargadas, con formato de ceja, que sà son las utilizadas en los pilotos traseros.
Las luces marcan una identidad en el Giulietta que se acentúa por la noche con la utilización de la tecnologÃa LED en la iluminación, tanto en la de dÃa como en el resto de las fases. Un Giulietta es inconfundible y llama la atención.
La arquitectura de la silueta, de cintura alta, crea una imagen poderosa del coche que se remata en la zona trasera con un a generosa luneta incluida en un amplio portón apoyado en los músculos de los montantes.
La matrÃcula ha sido ubicada en la defensa, que en el caso del Quadrifoglio Verde está rematado en la zona inferior por dos tubos de escape integrados.
En el interior se respira ambiente Alfa. En este caso el salpicadero, de arquitectura horizontal, determina una atmósfera deportiva, con abundancia de detalles en rojo. Parte del diseño del tablero y de los mandos es heredado del 8C Competizione.
Como es caracterÃstico de cualquier Alfa, la posición de conducción es confortable sin renunciar a un alto grados de deportividad que podrÃa mejorar aún con unos asientos que sujetarán mejor la espalda, especialmente cuando se conduce en curva.
Visto el apartado del diseño, las grandes novedades del nuevo Giulietta se concentran en la ingenierÃa de la plataforma y de la mecánica.
En plataforma, el Giulietta está construido sobre una completamente nueva, denominada "Compact", y compartida por todo el grupo Fiat. Sus requisitos de arquitectura han sido la adherencia a la carretera, la maniobrabilidad, la sensibilidad de la dirección, la relación entre el peso y las prestaciones, el ruido de vibración, el confort en todos los sentidos (a bordo y de rodadura) y la seguridad.
Una novedad de esta plataforma es su capacidad para ser utilizada en gamas de coches con pasos y anchos de vÃa diferentes, asegura el fabricante.
La nueva plataforma, respecto a la anterior, ha sido revisada hasta el punto de que el peso ha sido reducido en un 35 %, lográndose una mayor rigidez a base de utilizar, entre otros materiales aceros de alta resistencia en el 90 % de la estructura, componentes de aluminio, magnesio o termoplásticos de gran resistencia.
Además, en el caso del "Quadrafoglio Verde", las cualidades dinámicas están acentuadas con un ajuste especÃfico de las suspensiones que baja el coche 15 milÃmetros en la parte delantera y 10 en la trasera.
El coche también ha sido equipado con frenos de mayor diámetro para contener sus 134 caballos por litro, lo que consigue, aunque con el uso intensivo se siente enseguida la pérdida de eficacia por sobrecalentamiento.
La dirección tiene un buen tacto y transmite información fiel del tren delantero. Alfa utiliza un nuevo sistema formado por dos piñones directamente calados en la cremallera de la caja de dirección.
El primer piñón está directamente conectado a la columna de dirección y garantiza un retorno directo y preciso, sin filtros "artificiales" entre la caja de dirección y las manos del conductor para conseguir una sensibilidad de conducción "natural" y el segundo piñón está conectado al accionador eléctrico situado en el hueco del motor, lo que reduce el riesgo de impacto con los pasajeros en caso de accidente.
La dirección cuenta con el sistema Dynamic Steering Torque (DST), que asegura al conductor un retorno de par en el volante para ayudar en las maniobras crÃticas, antes de que intervenga el control de estabilidad VDC al haberse alcanzado los lÃmites dinámicos del vehÃculo.
Como todos los Alfa de nuevo cuño, el Giulietta, para adaptar las condiciones de rodadura a las preferencias de conducción, lleva el sistema DNA, con el que, mediante un selector, se personaliza el comportamiento del vehÃculo de acuerdo con tres parámetros: Dynamic, Normal y All weather (todo tiempo).
El dispositivo permite varias el mapa de funcionamiento del motor, el cambio, cuando es automático, el sistema de dirección, diferencial electrónico Q2, el sistema de freno y la lógica de comportamiento del control de la estabilidad.
El Giulieta añade una nueva función sobre el resto de los Alfa, que es el denominado "Pre-Fill", asociado al ajuste Dynamic del DNA, que permite frenar con mayor rapidez.
En determinadas condiciones, cuando el sistema determina una situación de peligro potencial, el circuito de frenos carga presión unos instantes antes de que el conductor vaya a pisar el pedal de freno para aumentar la rapidez de la respuesta pa reducir distancia de parada.
Un apunte. El Giulietta equipa el sistema Q2, un diferencial electrónico cuyo efecto es autoblocante, similar al de un diferencial de deslizamiento limitado. El resultado es que mejora el reparto del par motor a las ruedas, especialmente en curva y en condiciones de baja adherencia.
Los frenos delanteros, en caso de aceleración en curva, actúan en la rueda interna, aumentando de ese modo la motricidad de la rueda externa, la más cargada.
Rodo ha sido desarrollado para admitir sin indigestión, potencias motrices como la dada por el motor instalado en el "Quadrifoglio". Son 235 caballos que parte en de un tetracilÃndrico turboalimentado de 1.7 litros. Otro ejemplo claro de "downsizing", del nuevo enfoque que los fabricantes están dando al reto de la eficiencia para reducir consumos emisiones.
Para lograr tal rendimiento, a l motor se le han aplicado soluciones vanguardistas como la inyección directa, el doble variador de fase continuo, el turbocompresor y un nuevo sistema de control denominado "scavenging", que elimina el "turbolag" o retraso de funcionamiento del sistema de compresión.
La tecnologÃa "scavenging" consiste en la optimización del par a regÃmenes de giro del motor muy bajos para dar una velocidad de respuesta del motor al acelerador.
Asà el par máximo a 1.500 revoluciones aumenta en un 70 % respecto a un motor turbo tradicional y los tiempos de respuesta se reducen en más de la mitad, aproximándose a los de un motor de admisión atmosférica.
Con estas tecnologÃas, este pequeño motor de gasolina, logra unas prestaciones equiparables a las de un 3.0 de seis cilindros, pero con un consumo de 7,6 litros de promedio. El fabricante asegura que su potencia especÃfica de 134 CV por litro es la más alta del mundo para un cuatro cilindros de un compacto.
La traducción de esta tecnologÃa es sentida de forma muy clara en la conducción. Las respuestas a la demanda de aceleración son muy rápidas y consistentes a baja velocidad y la respuesta general evita un uso continuado del cambio. Las recuperaciones son una delicia con este motor.
El comportamiento es muy similar al de los diesel modernos, de forma que este motor ofrece estas ventajas y las de la gasolina, con un consumo que, al precio que ha alcanzado el gasóleo, ya obliga a hacer cálculos, porque, en función de los kilómetros que se recorren anualmente, puede que no merezca pagar el sobreprecio de compra de un diesel.
Con esa forma de gestión del par, el potente "Quadrafoglio Verde" puede conducir a diario, como si se tratara de un urbano con motor aún más pequeño. Es suave y responde con una acústica también de bajo nivel y sin vibraciones.
El "cuore" Alfa aparece más arriba, a partir de las 4.000 vueltas. El motor se transforma y entrega aquà su potencial deportivo, que es mucho.
El ajuste del chasis, además, ayuda a ir muy rápido en curva. La velocidad de paso por los giros, con las ayudas electrónicas, especialmente la del Q2, es más elevada de lo que es habitual en este tipo de compactos de altas prestaciones. Una sensación similar la hemos obtenido de las versiones R de los modelos Scirocco y Golf de Volkswagen.
El coche es muy, pero que muy rápido en las maniobras. La dirección ayuda y el diferencial electrónico remata las faenas realizada con poca precisión del conductor.
El freno, con mucha ayuda electrónica funciona muy bien y transmite mucha seguridad hasta que le castiga con el uso deportivo exigente. El sobrecalentamiento pasa factura al sistema.
Estamos ante uno de los compactos más selectos del mercado y con una presencia sobre el asfalto discreta dentro de la gama del Giulietta, ya que no hace alarde de su condición deportiva con aditamentos estéticos innecesarios. El precio, naturalmente elevado, convierte a esta versión en algo muy exclusivo.
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