El nuevo Yaris es, sin temor a equivocarme, el primer producto de Toyota que ha sido diseñado por completo tras las dudas que cierto sector americano mantuvo -de forma interesada- con el gigante automovilÃstico japonés. Es decir, si en la marca se han tomado siempre las cosas muy en serio, ahora tienen motivos sobrados para buscar dónde pueden ser aún más rigurosos. No puedo afirmar que sea el mejor producto de la historia de Toyota, pero casi... y lo digo por dos motivos fundamentales: porque mantiene de forma audaz ese áurea de coche "bien hecho" pese a contar con un diseño muy logrado (es algo en lo que coinciden la mayorÃa de consultados), y porque es también el primer modelo puesto a la venta -a excepción del Prius- que ha sido inicialmente mostrado en su versión hÃbrida antes que la tradicional.
Al grano. El Yaris NG (nueva generación, como lo llaman en Toyota) es un vehÃculo completamente nuevo, y no un restyling más o menos profundo del hasta ahora existente. Ahora es más largo, nada menos que 10 cms, igual de ancho, pero más bajo (2 cms). La distancia entre ejes es 5 cms mayor, todos estos cambios pensados para una mejor habitabilidad y una mejor dinámica de conducción.
En el diseño destaca la adopción de la nueva imagen de marca en el frontal, siendo inconfundible y resultón. Ahora, la parrilla inferior cobra mayor protagonismo, mientras la superior ennoblece el logo de Toyota. Lateralmente es dónde menos cambios se aprecian, aunque ahora la cintura en cuña es más pronunciada. En la parte posterior, los faros son los protagonistas del diseño, con el color rojo como predominante. El resultado, como hemos dicho, gusta a una gran mayorÃa y desprende un coeficiente aerodinámico de 0,28, un valor muy bueno para la categorÃa.
Pero si el diseño exterior ha ganado algunos enteros, en el interior hay que hablar de "goleada". Aunque sigue empleando en abundancia materiales plásticos -como la inmensa mayorÃa de automóviles actuales, incluso los de uno o dos segmento por encima-, lo cierto es que en Toyota les han aplicado un tratamiento superficial que les hace especialmente agradables a la vista y el tacto. Es el caso de la parte superior del salpicadero y, en especial, de la parte media. Ésta cuenta con un acabado variable -a escoger por el cliente- con un tacto acolchado y que se repite en los paneles de las puertas. Da la sensación de resistir bien el paso del tiempo y lo avatares propios de un coche "de batalla", pero a la vez aporta ese aire distinguido que muchos clientes sabrán apreciar.
Las lÃneas rectas predominan en el salpicadero, justo lo contrario de los botones, que casi han desaparecido por completo. Uno de los "culpables" es el nuevo sistema "Touch" de Toyota, del que hablaremos más adelante. Únicamente los mandos de la climatización en el centro del salpicadero y, a la izquierda del volante, los de regulación de los espejos retrovisores y altura de los faros. El resto es puro diseño.
El nivel de acabado es muy bueno en términos generales, sin nada que objetar salvo que seamos muy quisquillosos (por ejemplo, son visibles dos tornillos tras el aro del volante cuando éste se gira más de 90º). No hay más de estos "viles" elementos a la vista. Otro detalle a destacar es que no hay "chapa" a la vista: los marcos incluyen lamelunas, el maletero está completamente revestido... Pocos rivales pueden decir lo mismo. Y otro detalle más: los bajos laterales de los asientos delanteros están forrados por completo, de forma que no se ven a simple vista los siempre feos raÃles.
Afortunadamente, el cuadro de instrumentos se ubica nuevamente en su posición natural, es decir, tras el volante. Será que yo soy un poco "maniático" para estas cosas, pero considero que ahà es donde debe estar. Además, la grafÃa es clara y moderna. Incluye velocÃmetro, tacómetro y nivel de combustible, asà como los imprescindibles testigos y un acertadÃsimo y funcional indicador de cambio de marcha -al que le dedicaremos una atención especial más abajo-.
Una vez sentados en el nuevo Yaris, lo primero que nos llama la atención es que se ha alargado la banqueta, de forma que ahora apoyamos por completo el muslo en el asiento y también de forma más reclinada. Aparentemente, y como comprobamos al abordar curvas, los pétalos de los asientos delanteros son también ahora más pronunciados, mejorando el agarre lateral.
Si a estas sensaciones iniciales sumamos las positivas que nos transmiten el fabuloso tacto del volante de cuero cosido a mano, un pedalier perfectamente alineado y una palanca de cambios bien situada, en nuestra cabeza nos ronda continuamente el deseo de salir a la carretera. Nos paramos un poco más en el volante, otro de esos pequeños detalles del nuevo Yaris que le hacen ir ganando puntos en el aspecto de la calidad percibida, un apartado hoy en dÃa muy tenido en cuenta por los grandes fabricantes. Su grosor es ahora notable.
Las plazas traseras son generosas, tanto por la anchura general de la que se dispone como por la altura. Tanto, que no deberÃa asustar en exceso un viaje con tres adultos atrás. Un dato para apuntar es la notable longitud de la que disponen los ocupantes a la altura de sus rodillas. Únicamente personas de más de dos metros de alturas tendrán algún tipo de inconveniente. Es sorprendente cómo un vehÃculo de menos de cuatro metros ofrece tal nivel de habitabilidad. El cinturón de la plaza central se puede replegar por completo en el techo, lo que libera dicho espacio de la molestia en caso de no ser imprescindible.
El maletero, con 286 litros, cuenta con doble fondo. La practicidad del sistema se entiende de forma que podamos llevar de forma permanente -o semi permanente- algún tipo de objeto u objetos en el primer nivel (el del fondo) y dejar la parte superior con un suelo plano para el diario. El suelo intermedio cuenta con un "gancho" para poderlo sujetar elevado mientras manejamos el nivel inferior, o accedemos a la rueda de repuesto.
Aunque ya hoy en dÃa sea común a la inmensa mayorÃa de modelos, decir que en este nuevo Toyota reclinar los asientos traseros es sumamente sencillo, en proporción 2/3.
Vayamos con la parte dinámica. El nuevo Yaris no incorpora grandes novedades en el apartado mecánico, al menos en la parte de motor. La unidad probada correspondÃa al 4 cilindros de 1.33 litros que rinde 99 CV y un par de 125 Nm a 4.000 rpm. En este motor figuran un importante número de tecnologÃas punteras, que hacen de él una opción perfecta por relación prestaciones-consumo-economÃa. Pese a ser atmosférico y de una cilindrada pequeña, ofrece un rendimiento notable desde poco más de 1.200 rpm y sube de vueltas con una facilidad pasmosa. No muestra sÃntomas de flaqueza hasta el momento mismo del corte de inyección, a unas 6.200 rpm. Es de esos motores que da gusto llevar muy bajo de revoluciones, favoreciendo el consumo, las emisiones y el "stress" general en la conducción.
Exprimiéndolo al máximo, el Yaris 1.33 acelera de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 175 km/h, cifras más que suficientes para el uso diario. Si, por el contrario, deseamos practicar una conducción sosegada, nos obsequiará con un comportamiento ejemplar. No rechista ni queriendo, recuperando en sexta desde poco más de 1.000 rpm con nobleza.
A las bondades del motor se le unen las de la caja de cambios: precisa, de recorridos cortos en su manejo y desarrollos bien adaptados entre 1ª y 6ª. Las dos primeras marchas son relativamente largas, permitiendo una circulación urbano con pocos cambios. El resto del escalonamiento está más cerrado, de forma que la relación más larga es plenamente utilizable incluso en repechos de autopista.
La dirección es ahora mucho más explÃcita con el conductor, incluso más directa. Cuenta con un buen tacto, permite un guiado preciso y todo sin transmitir vibraciones de ningún tipo. El radio de giro es una gran ventaja en este coche, con apenas 4,7 metros, lo que permite callejear con gran soltura.
Las suspensiones son de tipo McPherson en ambos trenes, con una revisada puesta a punto en muelle y amortiguador que hacen del nuevo Yaris un vehÃculo mucho más confiable en su comportamiento. El anterior Yaris era muy estable, tanto como el que más, pero le faltaba transmitir la confianza que ahora sà emana esta nueva generación. Todo sin que la suspensión sea dura, filtrando perfectamente las irregularidades del asfalto y mimando a los pasajeros en sus trayectos.
La frenada es potente y muy segura, aunque debido al nulo kilometraje de la unidad de prueba no quisimos profundizar mucho en este aspecto.
Ahora que tanta concienciación ecológica hay, es obligado hacer repaso minucioso al apartado del consumo. El nuevo Yaris, en sus tres opciones mecánicas, ofrece soluciones ingeniosas para mejorar los Ãndices de emisiones y consumos. Además de las no perceptibles por el usuario habitual, la más "evidente" es el sistema de Stop & Start, que apaga el motor en retenciones prolongadas y lo vuelve a encender en cuanto percibe la intención de iniciar la marcha. Este sistema ha sido revisado para mantener el motor apagado durante más tiempo que antes, incluso cuando el aire acondicionado está en funcionamiento. Ahora también funciona incluso a temperaturas de -15 grados aunque, claro, a los canarios poco nos importará eso.
Oficialmente, los consumos del nuevo Yaris son de 6.5 litros en ciudad, 4.5 en recorrido extraurbano y de 5.2 en ciclo combinado. A modo de test, realizamos de forma parcial nuestra elogiada prueba de consumo, en este caso en recorrido de autopista. Con salida desde núcleo urbano, completamos un total de 67,2 kms que nos hizo ir y volver desde el santacrucero Auditorio a Fasnia. Con tráfico moderado y condiciones de viento medio a fuerte, circulamos intentando mantener un crucero de 90 km/h en el velocÃmetro. El promedio final, incluyendo la salida y entrada a la ciudad, fue de 79,0 km/h reales, tardando 25 minutos en cada recorrido (51 minutos totales).
Y ojo al resultado, no oficial pues únicamente pudimos medir por el ordenador de a bordo, que se quedó en la módica cifra de 4,6 litros a los 100 kms. Es decir, una décima tan solo por encima de los indicado por el fabricante. De no ser por el tráfico -algo inevitable- y las condiciones climatológicas, habrÃamos podido mejorar en una o dos décimas esta cifra. ¡Sorprendente!
Para el final hemos dejados tres cosas. Comenzaremos por el indicador de cambio de marchas, un sistema que últimamente están empleando numerosos fabricantes, aunque no siempre con los mismos resultados y nivel de eficiencia. En este caso, actúa como nosotros entendemos que debe hacerlo, de forma inteligente. Aconseja subir de marcha en torno a las 2.000 rpm, aunque no siempre es asÃ. Tiene en cuenta la relación de marcha actual, la presión sobre el gas, el grado de respuesta obtenida, etc... en retenciones, nunca aconseja subir de marcha, vayamos al régimen que vayamos. Su grado de análisis llega incluso a que, cuando superamos desniveles de cierta consideración y con la marcha engranada no se obtiene una respuesta acorde con la solicitada, recomienda reducir, aunque ello suponga elevar las revoluciones. Pese a lo que algunos puedan pensar, asà se ahorra combustible para una respuesta determinada.
Seguimos con el análisis del sistema multimedia que en Toyota han denominado "Touch & Go", uno de los mejores sistemas en esta lÃnea de cuantos hayamos probado. La denominación "Touch" es para lo que entendemos por Audio y Ordenador de a bordo, mientras el "Go" es para las versiones con navegador. La unidad probada únicamente contaba con la función "Touch". Con unos gráficos animados, claros y explicativos, navegamos por diferentes menús para seleccionar la fuente de sonido (radio, cd, USB o bluetooth) , ordenador de a bordo (con datos de consumo, historiales, etc) o configuración de determinados parámetros del vehÃculo. Funciona de forma óptima, sincronizando perfectamente con los móviles de última generación, incluidos iPhone y Blackberry. De ellos puede extraer incluso la música, fotografÃas y vÃdeos, para mostrarlo en la pantalla multimedia.
Y por último, el nivel de equipamiento según los diferentes niveles de equipamiento disponibles en el Toyota Yaris NG. Hay cuatro niveles de acabado, léase Basalto, Ópalo, Picón, Olivina y Lava. En seguridad, no hay diferencias. Todos incluyen de serie frenos ABS con EBD (distribución electrónica de la frenada) y BA (asistente de frenado), TRC (control de tracción) y VSC (control de estabilidad).
De serie también cuentan todos los Yaris con siete airbags, entre los frontales, laterales, de cortina y el exclusivo de rodilla para el conductor. Se trata por tanto del vehÃculo de su categorÃa mejor equipado de serie en términos de seguridad, en todas sus versiones. Toyota no ha escatimado un ápice en este sentido.
Otros detalles de equipamiento destacables y que se incluyen de serie en todas las variantes son el cierre centralizado con mando a distancia, inmovilizador, anclajes ISOFIX, asientos delanteros con sistema anti latigazos cervicales, volante regulable en altura y profundidad, elevalunas eléctricos delanteros, pintura metalizada y Radio CD con 6 altavoces, USB y minijack.
En resumen, el nuevo Toyota Yaris no es únicamente un acertado nuevo modelo, sino que supone una nueva era en la marca japonesa. A la calidad innata del fabricante, se le sumarán a partir de ahora atributos fundamentales como el diseño y la tecnologÃa perceptible por el usuario. El primero ha sido el Yaris, pero le seguirán numerosos modelos en el nuevo año que está a la vuelta de la esquina, el 2012.
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