La ingenierÃa francesa de PSA se ha inclinado por la utilización de un motor de tecnologÃa Diesel, en lugar de hacerlo con uno de ciclo Otto o Atkinson y la utilización del propulsor eléctrico en un eje distinto para convertir a su sistema en un tracción integral.
Y, además, en el caso del Peugeot 508 ha marcado distancias con el resto de las hibridaciones del grupo francés (Peugeot 3008 Hybrid4 y Citroen DS5 Hybrid4) al optar por una configuración "allroad" para aprovechar mejor las posibilidades de tracción 4x4.
El Peugeot 508 RXH, esta es la denominación de un familiar hÃbrido que sigue la senda marcada por los turismos "allroad" de Volvo y el grupo Volkswagen, aporta a la marca un argumento diferenciador que lleva a esta versión tecnológicamente avanzada a una zona del mercado reservada a los vehÃculos de gama alta.
El 508, por principio, ha traÃdo a la marca cambios profundos, cuantitativos y cualitativos, en diseño, arquitectura, acabados y equipamientos.
El modelo redefine el estilo de Peugeot con un frontal que concentra la mayor parte de la personalidad estética, en cuya arquitectura influye notablemente la nueva boca de la marca, flanqueada por dos grupos ópticos que acentúan la mirada felina del coche, pero sin la exageración de formas de su predecesor, el 407.
En la parte inferior, imitando la huella de las garras de un felino, dos zarpazos de luces LED que identifican con mucha claridad que el coche es un Peugeot 508.
La parte trasera no muestra tanta personalidad como la de su antecesor, pero ha ganado en limpieza de lÃneas y en elegancia. Este tercer volumen del familiar ha ganado en equilibrio con una combinación más clásica de los trazos.
Los grupos ópticos, más sencillos, también exhiben las garras LED nocturnas y un alto grado de visibilidad cuando se accionan el resto de las luces indicadoras.
La silueta aporta una clara identificación Peugeot bajo el dibujo de suaves lÃneas que fluyen de forma ascendente pero no radical, desde la zona superior de las aletas delanteras.
En el RXH hay diferencias que le distinguen sin equÃvocos. El tamaño de las ruedas, montadas sobre llantas de 18 pulgadas y los protectores en plástico oscuro de los pasos de rueda son los signos distintivos de este todocamino. Los protectores de carrocerÃa en el mismo material rodean el 508 RXH, que ha sido ensanchado de vÃas, en 40 milÃmetros la delantera y en 50 la trasera.
La marca francesa ha puesto mucho énfasis en el confort general del coche, gracias a un incremento del espacio interior debido a un crecimiento de la distancia entre ejes de más de 9 centÃmetros sobre el modelo anterior.
En el 508 hay espacio suficiente en la parte delantera y en la trasera y una generosa distancia entre los sillones delanteros y la banqueta posterior.
El maletero es uno de los argumentos más consistentes de este tipo de familiares. En este "wagon" hÃbrido se penaliza este espacio porque la baterÃa y el sistema de propulsión eléctrico está colocado bajo el piso de la zona de carga, que aparece en este caso levemente elevado restando algunos litros de capacidad.
En acabados, el 508 hÃbrido es el más sofisticado de la gama, en sintonÃa con su posición tecnológica y de gama alta, además de embarcar un copioso equipamiento de serie que justifica parte del elevado desembolso que se debe realizar para tener acceso a un coche tan diferenciado.
Los 508 SW convencionales ofrecen un espacio de carga de 518 litros mientras el RXH reduce el volumen a 423 litros. Una diferencia de 95 litros es relevante, pero sigue ofreciendo espacio suficiente para viajar.
El conductor se ubica en un puesto recargado de dispositivos y de información, especialmente en este hÃbrido, que añade varios controles más para gestionar el moderno sistema de propulsión diesel-eléctrico y obtener información del funcionamiento del sistema.
A la panoplia de pantallas de datos, relojes, indicadores y botones de todo tipo se suma sobre el tablero de a bordo el sistema de proyección sobre la pantalla transparente que se intercala entre la carretera y los ojos del conductor (head up display) para darle información sobre la velocidad, la navegación y la velocidad lÃmite de la vÃa, entre otros datos.
La cadena cinemática de este Peugeot, aunque estrenada en el modelo 3008, es inédita en el mercado, porque utiliza un motor térmico diesel para mover el eje delantero, un moto eléctrico conectado a las ruedas trasera, una caja de cambios manual secuencial pilotada y un sistema de parada y arranque Stop&Start de nueva generación.
El resultado es un sistema de tracción hÃbrida que cuando funciona al completo convierte al familiar en un vehÃculo de cuatro ruedas motrices. Desde el puesto de conducción es muy fácil el manejo del sistema. Salvo la posibilidad de elección de cuatro modos de conducción, lo normal es dejar que el sistema gestione automáticamente la complejidad de la cadena de tracción.
El conjunto recibe la denominación Hybrid4 y es una cadena de tracción "full-hybrid" que combina las prestaciones de un motor diesel HDi de 163 CV y la eficacia de la propulsión eléctrica (37 CV), que funcionan de forma separada o combinada, para dar una potencia final de 200 CV y unas emisiones de CO2 reducidas, en este caso de 107 gramos por kilómetro.
El sistema se activa mediante un botón situado en el túnel central, al lado de la pequeña palanca de cambio y de la rueda selectora de los modos de conducción.
El panel digital, entre los relojes del cuadro, despliega el mensaje "Sistema Activado" para alertarnos de que todo está conectado y con la cadena de tracción en disposición de marcha, en silencio, a no ser que la baterÃa este agotada, lo que pone en funcionamiento con un sonido muy amortiguado el motor diesel.
Lo habitual es que los primeros metros, en los que cualquier motor térmico tiene los picos más altos de consumo, estén a cargo de la propulsión eléctrica con nulas emisiones.
El resultado es que esta prevalencia del arranque eléctrico puede generar en el complicado tráfico urbano descensos del consumo de entre el 30 y 35 por ciento en comparación con una motorización diesel equivalente.
En carretera está el punto débil del sistema de PSA, porque la ingenierÃa del grupo ha dejado preferentemente en manos del diesel la eficiencia del sistema, con reducciones del consumo de sólo el 10 %.
Un mejor ajuste de la cadena de tracción hÃbrida darÃa mejores resultados. El problema radica en que cuando se levanta el pie del acelerador el sistema no deja que el coche ruede libre, a vela, porque enseguida entra en funcionamiento la regeneración de energÃa reduciendo rápidamente la velocidad de crucero del coche.
Retomar la velocidad de marcha supone llevar el motor a máxima carga con el incremento de consumo correspondiente, con lo que el balance final queda afectado por un elevado consumo en las recuperaciones.
La solución a este problema ya está resuelto por algunas marcas, cuyos modelos hÃbridos son capaces de apagar todo cuando se circula a regÃmenes de crucero para dejar que el coche rueda con su inercia, lo que se conoce como planeo o navegación a vela.
La gestión del sistema hÃbrido permite al conductor optar por cuatro modos diferentes para responder a todas las necesidades de conducción: Auto, ZEV, 4WD y Sport.
El motor eléctrico puede hacer circular al RXH en modo cero emisiones hasta una velocidad de 60 km/h (modo ZEV) y se puede mantener hasta una velocidad de 120 km/h.
Con las baterÃas cargadas, el modo ZEV (Zero Emission Vehicle) permite una autonomÃa de hasta 4 kilómetros, una distancia que parece mÃnima pero contribuye a hacer realidad esos grandes ahorros.
Las prestaciones máximas de los dos motores no se pueden sumar porque no alcanzan necesariamente su máximo al mismo tiempo. Asà la potencia máxima del sistema se alcanza en modo Sport y llega a 200 CV.
El modo de conducción Auto o automático es el más económico y está orientado al confort y la tranquilidad, y el 4WD permite adaptarse a las condiciones extremas de adherencia.
El modo 4WD permite arrancar de forma efectiva en pendientes de hasta un 25 % y circular en cuatro ruedas motrices de forma permanente incluso cuando las baterÃas han llegado al mÃnimo de carga.
En esta situación, el alternador-motor de arranque utilizado por el sistema Stop & Start toma el relevo y suministra hasta 8 kW de potencia, para mover las ruedas traseras y asà permitir un desplazamiento constante.
Al final, siempre queda la posibilidad de conducir este RXH en modo manual, mediante dos levas en el volante que accionan el cambio de marchas de la caja manual pilotada, a cuyas respuestas hay que acostumbrarse. Entre cambios de velocidad, la transmisión se toma su tiempo y crea una rara sensación en la conducción.
En automático, el sistema gestiona todo muy suavemente, con una acústica muy controlada del motor, que sólo se percibe en las fuertes aceleraciones o en las recuperaciones. La puesta en marcha del motor térmico cuando el sistema lo decide está muy matizada.
La dinámica de este hÃbrido no presenta grandes diferencias sobre sus parientes de la gama. Una mayor altura de la carrocerÃa y un peso ligeramente superior no condicionan un comportamiento de calidad acreditada en el 508 SW.
En curva se percibe consistente. El tren delantero entra con facilidad, ayudado por una potente dirección de asistencia eléctrica, y el trasero se coloca rápidamente en su lÃnea. La respuesta combinada de ambos trenes es neutra, sin que su tendencia natural subviradora se perciba salvo en los lÃmites.
La calidad de paso por todo tipo de curvas es elevada, aunque en la lentas, lógicamente por la distancia entre ejes y la corpulencia del coche, es un poco más torpe.
La intervención del motor eléctrico dando tracción al eje trasero es la mejor de las ayudas sobre cualquier superficie, especialmente las deslizantes. Se dispone de un 4x4 que puede solventar situaciones comprometidas, aunque del sistema no se puede esperar la eficacia de los dispositivos de tracción integral al uso.
En lÃnea recta es estable y consistente y ofrece una buena absorción de la rugosidad y accidentes del terreno, a pesar de sus 18 pulgadas de rueda. La frenada es la de esperar en un coche que la tiene de nueva generación.
Como todos los hÃbridos, el Peugeot 508 RXH tiene una posición comercial elevada, la elegida por el fabricante al dotarlo de un generoso equipamiento para situarlo en lÃnea con la versión más cara de la gama y poder decir que su precio sintoniza con el diesel más caro.
Lo dice la marca: el 508 RXH es un vehÃculo de conquista que se dirige a una clientela sensible a la modernidad...que busca distinción y singularidad, que no tiene, por cierto, un competidor directo en el mercado, salvo los convencionales.
Es una opción de la marca, pero poco propicia para popularizar un tipo de cadena de tracción que todos quieren que sea el interregno a la llegada de los eléctricos que recargable o alimentados por pila de combustible de hidrógeno conformen el automóvil del futuro.
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