El presidente de Renault, Carlos Ghosn, fue el encargado de entregar al Papa los dos vehÃculos, transformados con el carrocero francés Gruau, en su residencia de Castel Gandolfo, explicó la marca del rombo en un comunicado.
Son adaptaciones exclusivas del Renault Kangoo Maxi ZE de 4,6 metros de largo y 1,8 metros de largo equipados con motores eléctricos de 44 kilovatios (equivalentes a 60 caballos en los térmicos), y dotados de una baterÃa de litio que les permite disponer de una autonomÃa de 170 kilómetros.
El primero, concebido para los desplazamientos del pontÃfice en su residencia estival, es blanco y con el escudo del Vaticano en las puertas.
El otro, muy parecido al primero, es azul con una banda blanca y amarilla en el lateral, y está destinado a la GendarmerÃa del Vaticano para los servicios de seguridad del Papa.
Los dos disponen de cuatro plazas, dos de las cuales en otros tantos asientos traseros "particularmente confortables" o apertura en el techo.
Ghosn indicó que "con este regalo a Su Santidad, Renault renueva su compromiso fuerte y perenne por un desarrollo sostenible y respetuoso de nuestro medio ambiente".
|