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El ingeniero jefe del LFA, Haruhiko Tanahashi dijo: "He disfrutado de forma apasionada los supercars en la última década, especialmente uno de ellos, el LFA. Muy poca gente en el mundo tiene una oportunidad como la mÃa de crear un supercar desde una hoja en blanco."
De esta forma se pone fin a la fabricación del especial y único supercar de Lexus, siendo el último de los producidos un LFA Nürburgring de color blanco.
El complejo y personalizado proceso de fabricación del LFA comenzó hace dos años, el 15 de diciembre de 2010, produciendo de forma precisa una unidad por dÃa. El equipo de montaje estuvo formado por 170 personas, involucradas en el proceso de fabricación, montaje y pintado.
Hoy se incrementa el mito en torno a este vehÃculo, la última hasta el momento de las representaciones japonesas en materia de supercars.
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