Ha tocado en esta ocasión al Alfa Romeo MiTo, el más pequeño de la gama de la marca milanesa y, por tanto, receptor perfectamente cualificado de los Twin Air sin menoscabar la fama de sus prestaciones.
El sistema TwinAir ya tiene el aval de Motor del Año 2011 y sus condicionantes más llamativos vienen marcados por su arquitectura de dos cilindros y su ligereza, es decir factores inspirados en la Fórmula Uno.
No es sólo eso, pues en los aditamentos tecnológicos incluye una culata y un sistema de control electrónico de la admisión que optimiza la mezcla de fluidos y con ello llegar a un rendimiento muy cualificado de prestaciones, impropio de un motor convencional que no alcanza el litro de cilindrada.
Esta tecnologÃa, desarrollada por Fiat Powertrain, aúna con su originalidad reducciones de consumo del 10 %-15 % en cuanto a un bloque convencional de gasolina y limitar las emisiones de CO2 a unos muy interesante 95 g/km que, en el caso de España, le eximen del pago del Impuesto de Matriculación.
El funcionamiento se atiene a la ley de que los dos cilindros suben y bajan al mismo tiempo, de forma que cuando un cilindro está en admisión el otro está en escape y cuando uno cumple la fase de explosión el otro hace la compresión, con lo que se eliminan vibraciones.
La obtención de prestaciones en un motor con estas caracterÃsticas cuenta con la colaboración de un selector dinámico, llamado DNA que, según la posición que se adopte, se producen variaciones en la centralita del motor.
AsÃ, permite optar entre una conducción deportiva adscrita al programa Dynamic, que faculta un aumento de la entrega de par y una respuesta más sensible del acelerador y la dirección que se torna algo más dura. En combinación con esta modalidad figura otra más pendiente de ahorrar carburante, identificada como Normal. De este modo, el par pasa de los 145 Nm del modo deportivo a los 110 Nm del Normal. Queda una tercera posibilidad para la conducción en condiciones meteorológicas extremas.
El sistema DNA es fácilmente manipulable desde el túnel central y el programa elegido aparece reflejado en la zona del cuentakilómetros.
El objetivo de un consumo moderado tiene otros apoyos en el sistema de aviso de cambio de marcha y en el de parada y arranque automáticos "start and stop", este último, de un funcionamiento muy preciso.
Bueno, pues con todo eso, en la prueba, los 4,2 litros que homologa el fabricante para la versión manual de seis velocidades, con la que contaba la unidad conducida, el consumo se ha desviado bastante, hasta rozar los 7 litros a los cien kilómetros. Y si la vigilancia de estos registros se llevan al medio urbano, casi todo el tiempo en el régimen de conducción Normal, pocas veces ha bajado de los 10 litros.
En cuanto al motor, con las caracterÃsticas técnicas de una cilindrada de 875 litros y una potencia de 85 CV, se ha revelado como alegre desde muy abajo, concretamente desde las 2.000 revoluciones y con chispa y alegrÃa hasta casi las 4.000. Eso, sin contar con la facilidad que se mantiene en los registros máximos de velocidad legal, siempre que se opte por el modo deportivo, pues el
de racionalización de carburante es un poco más retardado en las recuperaciones y aceleraciones y exige en alguna pendiente pronunciada el concurso de la palanca para reducir velocidad y adaptarse al necesario régimen de giro.
Por ello, es aconsejable que este MiTo Twin Air en carretera sea llevado en el programa Dynamic y dejar el Normal para el discurrir por las calles de la ciudad.
Alfa Romeo, marca de signo inequÃvocamente deportivo, ha dejado huella en versión numéricamente tan poco proclive a su ADN con un sonido ronco del motor que siguiere veleidades deportivas. Quien gusta de un coche de esta marca no busca silencios confortables de berlina elegante, sino rugidos que le lleven al mundo de otras sensaciones, y en esta clave ha dado perfectamente en la diana.
En este escenario figura como elemento externo un tubo de escape de mayor diámetro y los clásicos pedales en metal, junto al volante forrado en cuero.
El MiTo es un coche de rodadura muy aplomada, segura, bien equilibrado en los contrapesos y en los apoyos, lo que le lleva a trazar con mucha solvencia sea cual sea el tipo de firme. De suspensiones ajustadas no deja sentir en ningún momento balanceos incómodos. Frena con rapidez y decisión, parando en el momento oportuno y la dirección conlleva ese punto adecuado de dureza que
hace llevar el coche con mucha confianza.
Externamente es puro Alfa: bonito y quedón. Pese a su tiempo ya en el mercado se le mira con mucha aprobación. Por dentro, siendo un poco angosto en la entrada, sobre todo a las plazas traseras, es bastante cómodo en las delanteras y, aún con sus cotas limitadas, deja una separación más que aceptable entre filas de asientos. El ambiente decorativo gusta también y los dispositivos e instrumentos de control son fácilmente accesibles.
Alfa Romeo juega con esos guiños de marca especial; puede que no premium o de alta gama, pero si unos codos por encima de las generalistas y ahà coloca el testigo de su valor que es el precio. Nominalmente está alto. Pero hoy, que los números acobardan, los reduce de forma importante por vÃas de las promociones y ofertas más o menos discrecionales. Puede colocarse de los 18.000 a los 15.000
euros. El recorte es importante.
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