El Juke adopta una construcci贸n llamativa con un poderoso componente de dise帽o que se plasma en un frontal musculoso, donde las luces de los intermitentes se incrustan en una zona acristalada de la parte superior de estilo muy vanguardista y los faros adoptan una forma esf茅rica en una feliz conjunci贸n entre lo cl谩sico y lo moderno.
La zona lateral es recorrida por una alta l铆nea de cintura y un marco acristalado en las formas trapezoidales irregulares tan en boga, todo ello subrayado con unos anchos de v铆a muy prominentes, por su largura.
La trasera retoma el m煤sculo de la parte delantera con un port贸n muy abombado y saliente hacia el exterior y unos pilotos que toman buena parte de ese port贸n.
En la vida a bordo se puede recurrir a la divisi贸n de opiniones, seg煤n algo tan l贸gico como la ubicaci贸n. Que toca en la fila delantera, estupendo, buena posici贸n visual y amplitud para estirar las piernas. Los asientos expresan comodidad, aunque en la sujeci贸n dejan alguna que otra reserva, porque no ajustan bien la zona troncal si hay que pasar trayectos muy virados. Pero la textura de los mismos es agradable y se pueden pasar horas conduciendo sin asomar cansancio.
Otra cosa son los asientos traseros, donde el primer contrapunto ya se percibe en el acceso, con un marco de entrada y salida muy angosto, proclive a llevarse el doloroso coscorr贸n. La ocupaci贸n se hace tambi茅n un poco dif铆cil por la excesiva verticalidad del respaldo y luego la separaci贸n entre filas no es de las que llamen a estirar piernas cuando estas se agarroten en un viaje largo.
El maletero, en cuanto a capacidad, tampoco es gran cosa. Certifica unos exiguos 251 litros, con el agravante de que no se pueden ampliar, pues la segunda fila de asientos no se desplaza y a lo m谩ximo que se llega es a su abatimiento, con el recurso favorable, eso s铆, de dejar un suelo plano.
El escenario propuesto por el Nissan Juke es muy juvenil y agradable, con una sensaci贸n bastante poderosa de buenos acabados en los componentes y terminaciones adecuadas. Hay una buena disposici贸n de los instrumentos para que vista y manos accedan con la suficiente intuici贸n sin innecesarias distracciones. De botonadura, la justa, lo que tambi茅n se agradece, y con la inteligente distribuci贸n, para hacerse con ella de primeras.
El recorrido por el coche tiene una parada necesaria en el motor, el tope de gama, un gasolina 1.6 turboalimentado con una potencia de 190 CV, es decir tan dentro de los c谩nones del "downsizing" que el fabricante le atribuye prestaciones de un 2.5 litros cl谩sico.
Este propulsor, de inyecci贸n directa gasolina y turbocompresor, recoge comportamientos deportivos con bastantes matices. En primer lugar lo insin煤a su registro de potencia, no se puede obviar que el coche corre mucho y toma y mantiene con decisi贸n altos registros de velocidad.
Por contra, demanda, para asegurar esas prestaciones, un alto r茅gimen de giro que se deja entrever pasadas con creces las 3.000 revoluciones. Exigir recuperaciones r谩pidas por debajo de ese umbral lleva necesariamente a la reducci贸n de marcha. En una circulaci贸n ciudadana se agradece ese punto de reposo que tiene para proceder a una conducci贸n tranquila y favorable en el apartado econ贸mico.
Porque, de consumo, en la carretera, este Juke 1.6 no puede presumir, ya que en el transcurso de la prueba, con velocidades en el m谩ximo legal, y buena parte de trayecto en autov铆a, se dej贸 unos censurables once litros de media a los cien kil贸metros, un registro poco recomendable y, por supuesto, bastante separado de esos 7,6 litros que homologa como promedio el fabricante.
Una de las particularidades de este Juke, respecto a los ya probados, se halla en el equipamiento de una tracci贸n integral permanente 4x4, potestativa solo de este motor. Asimismo equipa una caja de cambios autom谩tica-manual secuencial de seis relaciones, de desarrollos algo cortos, cambios r谩pidos y suaves, y muy discrecional en cuanto al estilo del conductor en el modo manual.
El Juke hace honor a su condici贸n de crossover solo en limitados escenarios fuera de la carretera, pues el asfalto es donde mejor se mueve. La faceta aventurera se queda para caminos forestales de mediana dificultad y eso que aporta una altura libre del suelo de 18 cent铆metros, m谩s que apta para rebasar obst谩culos.
El sistema All-Mode 4x4 reparte a la mitad el par motor entre ambos ejes, as铆 como entre las dos ruedas traseras, gracias al concurso del sistema Torquing Vectoring System (TVS), donde en la trazada de una curva env铆a fuerza a la rueda trasera exterior para reducir y amortiguar los efectos tir贸n del eje delantero. La forma de actuar de este dispositivo se ve con un testigo en el cuadro de instrumentos.
La inclusi贸n de la tracci贸n total y de ese sistema TVS ha obligado a cambios en la suspensi贸n del eje trasero, ya que se configura bajo la modalidad mutibrazo, pero acoplada al sistema All-Mode 4x4, un recurso m谩s propio de coches deportivos.
El Juke 4x4 denota enseguida una pisada poderosa, aunque con un cierto abuso de ruido de rodadura, posiblemente por una mala elecci贸n de neum谩ticos. En la toma de curvas impone la solidez de la tracci贸n integral y de los sistemas de ayuda, junto al plus de estabilidad que le concede un eje de gravedad muy centrado. Ello se traduce en un circulaci贸n plana, totalmente ausente de balanceos de
carrocer铆a o de desequilibrios en los apoyos.
La direcci贸n se beneficia de una correcta sincronizaci贸n con el movimiento de las ruedas, pero en los frenos se puede percibir algo de pesadez que lleva a cargar en exceso la inercia de la masa sobre el tren delantero.
De precio, trat谩ndose del alto de gama y del modelo exclusivo con tracci贸n integral, pues se desmarca bastante del resto de las versiones del Juke y queda un poco en el apartado del capricho, lo que tiene un excedente tarifario que a nadie puede escapar. El equipamiento es el propio de un modelo con sus peque帽as, pero atractivas exclusivas.
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