Por eso no es de extrañar que en el corto plazo de menos de un mes, dos marcas francesas lleguen al cliente español con un par de modelos muy interesantes. El otro es el Renault Captur, que añade para los españoles el atractivo de ser producido aquà y hacer patria.
Con todo, Peugeot y Renault, que no ocultan un optimismo con cierta dosis de euforia por el resultado a priori de sus dos recientes creaciones, reconocen que el rival a batir en este mercado recién constituido de los cross over urbanos es el Nissan Juke, por aquello de que el que da primero....
Del Peugeot 2008 se perciben similitudes con el 208, pues comparten la misma plataforma y un buen número de elementos, pero su sobredimensión en cotas, como longitud (20 centÃmetros más), altura (casi 10 centÃmetros por encima) y altura libre del suelo, establecen diferencias visuales perceptibles desde el primer repaso.
Cierto, el 2008 toma adopta un estilo musculoso y atlético, sin el cual poco podrÃa presumir de modelo crossover, con mucha más vivencia en la carretera, pero con condicionantes favorables para abandonarla y adentrase en terreno campero de media-baja dificultad.
Visto por delante, en el capó se percibe esa distancia libre del suelo de 16 centÃmetros, amplia para lo que se pretende, y la figura se realza con la luces led de dÃa, que resalta esa silueta agresiva en lo justo.
Desde el lateral se aprecia una considerable superficie acristalada que, lógicamente, transmite un ambiente luminoso al exterior, acrecentado si se opta por el techo panorámico de cristal, aparte de unos pasos de rueda de buen diámetro para asegurar la filosofÃa que encierra el modelo.
La parte trasera es territorio de un portón levemente abombado que evoca parcialmente al deportivo de la marca del león RCZ y que tiene unos pilotos bien puestos en consonancia con el entorno.
El interior transmite desde el primer impacto visual mucho espacio y una posición sobreelevada que redunda en sus condicionantes crossover. Tanto en la fila delantera como en la trasera, queda la suficiente profundidad como para que las piernas tengan un buen margen de movimiento. Lo mismo puede decirse del
espacio en altura, donde ocupantes altos no tendrán problema alguno con el techo.
Bien solventada esa faceta de confort, el 2008 adopta el mismo esquema de disposición de los dispositivos e instrumentos que el 208, con lo que la posición de ese volante de pequeño diámetro, en posición algo baja para tener una visión sin obstáculos de los relojes de información, se calca. La ergonomÃa de acceso manual y visual siguen en esa onda favorable.
El nuevo Peugeot asume con acierto soluciones de modularidad. Se empieza por un fácil recogimiento de los respaldos de los asientos traseros en la proporción 2/3-1/3 ,que dejan libre un espacio de más de mil litros para carga. No faltan huecos portaobjetos diseminados por toda la superficie.
El maletero se caracteriza por la facilidad para la introducción y salida de objetos, pues aparte de sus buenos 360 litros, facilita la tarea una boca de carga a tan solo 60 centÃmetros del suelo.
El 1.6 e-HDI de 115 CV se comportó conforme a su vitola del más alto de la gama. Refinado y poderoso, combina con excelencia una circulación en bajos regÃmenes sin ahogos y la reacción rápida y sin remilgos a una exigencia urgente de aceleración.
Al tiempo que mantiene un alto registro de velocidad, sin dar la más mÃnima sensación de haber agotado sus posibilidades, es bastante parco en el consumo, y en el registro de ordenador a bordo durante una prueba por trayectos de curvas y autopista, casi a partes iguales, los dÃgitos finales dejaron bastante conformidad: 6,5 litros a los cien kilómetros.
En el rodar se ayudó de una caja manual de seis velocidades, bien escalonadas y de desarrollos atinados a cada escenario de circulación.
El Peugeot 2008 se ha conformado dinámicamente a sus condiciones de peso y eje de gravedad con una puesta a punto del eje delantero Pseudo McPherson y la dotación de muelles y amortiguadores de tarado especÃfico en el trasero, coordinado con una asistencia a la dirección que se nota por su alta eficacia.
De este modo, este coche circula muy plano en el asfalto y concentra de forma muy equilibrada sus apoyos en curva, tanto a un lado como a otro, sin desdibujar en ningún momento la precisión de la trazada.
Peugeot ha dotado al 2008 de una tecnologÃa propia, denominada Grip Control que actúa solo sobre la tracción delantera, pero tiene la ventaja que suple la necesidad de cambiar los neumáticos en función de la estacionalidad tal como es obligatorio en paÃses de norte y centro de Europa.
Este sistema solo estará disponible en el nivel más alto de equipamiento, el Allure, y únicamente con ruedas de 17 pulgadas.
Se ha tenido la ocasión de probar este sistema en un circuito muy embarrado y con pendientes de una dificultad seria ya ha sabido salir airoso, aunque hay que recordar que se trata de un sucedáneo de tracción integral y tiene sus lógicas limitaciones.
Otro elemento tecnológico del 2008 es el Park Assist Control, el cual permite una aparcamiento con movimientos automáticos del volante a derecha e izquierda, una vez que el conductor lo activa al encontrar un hueco para estacionar.
Dentro de los elementos tecnológicos disponibles están una serie de aplicaciones reguladas desde la pantalla central, en el que se puede disponer de información sobre restaurantes de la GuÃa MichelÃn, y los datos más recientes sobre precios en determinadas estaciones de servicio.
El Peugeot 2008 pretende ser un coche global y, bajo esa premisa,la marca lo producirá en Europa, China y Brasil, con el objetivo de vender 200.000 unidades/año en 2015. Para ello dispone de un recurso muy bueno: precio y equipamiento competitivos. Desde 13.500 euros es un buen punto de partida. Y no hay que olvidar que se llega a un segmento nuevo y en auge.
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