Mejorar de tal manera un deportivo que ya era especialmente bueno no es una tarea fácil para la ya avanzada ingenierÃa de Porsche, que parece jugar con cartas marcadas en cada ocasión, con ases que perfeccionan la dinámica y, además, el diseño.
En lo estético el nuevo Cayman gana presencia y no sólo por el incremento de las cotas, especialmente las importantes, las que afectan al comportamiento del coche y que hacen que sea realmente nuevo en todo.
AsÃ, la distancia entre ejes, clave en el comportamiento, ha incrementado 60 milÃmetros, mientras las vÃas delantera y trasera, también imprescindibles en la condición deportiva de este coche, han subida en 2 milÃmetros la primera y en hasta 40 milÃmetros la segunda, dependiendo de la versión.
Para tildar este capitulo, las carrocerÃa ha sido bajada 11 milÃmetros, pero no la distancia al suelo, lo que ha generado un centro de gravedad más bajo, también básico en la mejora de la dinámica de conducción.
En estas nuevas medidas reside gran parte de la mejora del carácter dinámico del Cayman, que exhibe un potente diseño que le acerca aún más al dibujo básico de silueta de la estrella de la marca, el 911.
Quien quiera disfrutar de un Porsche en toda su amplitud no tiene que desembolsar el doble de lo que cuesta el Cayman ni necesita más vitaminas motrices que las que proporciona el "básico" con sus 275 caballos. La "S" detrás del nombre da un aporte que llega a los 325 caballos.
Con el permiso del 911, con la mitad se puede tener una experiencia Porsche plena y puede que hasta superior, porque estamos ante un auténtico propulsión central, con una agilidad y un nervio en curva que endulza la conducción de los conductores expertos.
La diferencia está en que el motor está ubicado sobre la vÃa trasera, mientras en el 911 la masa está suspendida por detrás del eje trasero, por lo que se generan reacciones más difÃciles de manejar, aunque la electrónica desarrollada por Porsche y la evolución del chasis han convertido al 911 en un deportivo de
referencia y hoy de fácil conducción.
Otras claves de la nueva dinámica del Cayman. El equipo de ingenierÃa de la marca ha trabajado en la dirección de la construcción ligera, hasta el punto de ahorrar hasta 30 kilos sobre el antecesor, y ello a pesar del aumento de talla. Y, además, la carrocerÃa es un 40 % más rÃgida, un parámetro que se traduce en una mejora notable en los pasos por curva.
En diseño, la evolución es suave, pero suficientemente enérgica como para subrayar la lÃnea deportiva del coupe y una poderosa presencia del coche sobre el asfalto visto de frente o desde la zona posterior. El Cayman ofrece una imagen mucho más ancha y alargada, aunque sólo ha crecido 33 milÃmetros en longitud y ha perdido voladizo delantero en 27 milÃmetros.
De la nueva percepción se encargan algunos rasgos y formas, como la hendidura de la puerta, que conduce el flujo de aire hacia la zona del motor, el diseño del faldón trasero, y el nuevo estilizado de las luces traseras, al nivel de una lÃnea recta acentuada, de la que emerge un alerón retráctil y es la base del portón trasero, con una moldura de aluminio a lo largo de su borde, que da acceso a un útil maletero que se complementa con el delantero.
Las luces, de tecnologÃa LED dan nueva personalidad al coche, además de una mejora de su visibilidad, como las nuevas dimensiones de llantas y neumáticos.
En el interior se percibe un mayor cambio evolutivo. El tablero de a bordo hereda los rasgos de su hermano superior y el túnel central sigue los pasos marcados por el Panamera. En la zona superior se instala una pantalla de alta resolución de 4,6 pulgadas para controlar la mayor parte de los sistema del coche, especialmente los de información y entretenimiento.
En general, la nueva ergonomÃa favorece una conducción más confortable y también deportiva. El acompañante también va mejor instalado en su zona, con un buen recorrido para el asiento.
La conducción es doblemente confortable con los sistemas electrónicos de ayuda, como el Adaptive Cruise Control "ACC" con función de seguridad Porsche Active Safe "PAS", que se basa en un sensor de radar que registra el carril situado delante del vehÃculo hasta una distancia de 200 metros.
El "ACC" mantiene una distancia programable con el vehÃculo delantero programable en cuatro niveles que adapta la velocidad del vehÃculo automáticamente, si es preciso hasta detenerlo. Este sistema es especialmente útil y seguro cuando se circula con tráfico denso, en retenciones o atascos.
El "PAS" se basa en este sistema y puede contribuir a evitar accidentes por alcance, incluso con el "ACC" desconectado. Para ello, el sistema de radares delantero vigila de forma permanente el tráfico precedente para detectar los vehÃculos que circulan a una velocidad considerablemente inferior a la del Cayman.
Si el sistema detecta una situación de riesgo, prepara el sistema de frenos y sensibiliza el asistente de freno, y si la situación se vuelve crÃtica, el "PAS" emite una advertencia visual y acústica, y además avisa al conductor de la posible necesidad de intervenir mediante un tirón del freno.
Si el conductor frena insuficientemente, el sistema refuerza la presión de frenado, en función de la situación, incluso hasta llegar a realizar un frenazo en seco.
Otro sistema interesantes el activo de amortiguación "PASM", capaz de regular los amortiguadores a las condiciones de adherencia. La gran ventaja es la mejora dinámica del bastidor y la reducción de la distancia de frenado. El sistema ofrece un modo Normal y el Sport.
Un equipamiento opcional de gran eficacia -la versión de prueba lo incorpora- es el Porsche Torque Vectoring "PTV", basado en el sistema "PASM", a modo de diferencial activo "PTV" como función adicional del Porsche Stability Management (PSM).
Traducido a lenguaje comprensible y a la aplicación práctica, ambos sistemas realizan intervenciones selectivas en el diferencial trasero y en los frenos de las ruedas.
Esta interacción entre los dos sistema hace que el coche pueda ser metido en la curva con más facilidad y salir de ella dando gas con más firmeza sin que la parte trasera nos pida paso. El sistema es poco intrusivo, de forma que el coche nunca queda desmayado como ocurre en otros modelos, y si el tres trasero llega a moverse rápidamente se coloca en su sitio con una pequeña ayuda de volante.
El "PTV" mejora esencialmente el comportamiento y la precisión de la dirección del vehÃculo mediante intervenciones selectivas en el freno de la rueda trasera del lado interior de la curva. El par de frenada se activa con tan solo girar el volante. Esto se traduce en una mayor dinámica en las curvas nada más iniciar el viraje.
Mediante el bloqueo del diferencial trasero mejora considerablemente la tracción durante el proceso de aceleración en la salida de la curva.
Con el nuevo Cayman se hace una conducción más ágil y despreocupada que con un 911, contrariamente a como se hacÃa con la primera generación de este coupe de dos asientos, que era más delicado en la conducción rápida.
El bloqueo del diferencial trasero mecánico, incluido en el sistema "PTV" dispone, al igual que en el modelo anterior, de un efecto de bloqueo asimétrico del 22 % en la tracción y del 27 % en la aceleración.
El motor es uno de los grandes centros de mejora del nuevo Cayman. En este caso se ha reducido la cilindrada y se ha mejorado el rendimiento a altas revoluciones. El resultado son 10 caballos más de potencia y una mejora de la eficiencia, en gran parte debida a la utilización de un sistema de parada y arranque cuando se detiene el coche, que proporciona ahorros de hasta el 15 %.
El menor consumo del nuevo Cayman -un litro menos- ha permitido una reducción de las emisiones de CO2 que ha bajado la carga fiscal en el Impuesto de Matriculación, al haber cambiado de tramo con la correspondiente bajada de precio sobre la generación anterior.
La combinación perfecta viene con la transmisión de doble embrague PDK (las letras son el acrónimo de su denominación alemana Porsche-Doppelkupplungsgetriebe), que es prácticamente la unión de dos cajas de cambio con dos embragues, integradas en un mismo cárter, que funcionan alternativamente, de forma que con una marcha engranada en la primera, en la segunda caja siempre está preseleccionada la siguiente, y puede ser la superior o la inferior, dependiendo del momento de uso.
Este proceso de salto de velocidades hace que no haya ningún resbalamiento como ocurre en las cajas automáticas por variador continuo o convertidor de par, con lo que las pérdidas de tracción se reducen al mÃnimo.
El sistema hace que se pueda exprimir al máximo el potencial del motor, que empuja desde muy abajo y parece no tener fin. En la parte de arriba de giro es mucho mejor que el predecesor, que parecÃa agotarse creando la sensación de falta de potencia.
Con la caja PDK, la eficiencia del Cayman en escenarios de curvas es elevadÃsimas, Se puede encadenar una razonable secuencia de marchas, aunque la tercera parece excesivamente larga y es difÃcil encontrar un buen punto de enlace con la segunda y la cuarta.
Las cualidades del bastidor y el ajuste general del chasis permiten una velocidad endiablada en los pasos por curso de pequeño radio sin que el coche haga nada raro. El tren trasero se asiente, muerde con ganas el asfalto transmitiendo una buena sensación de conducción.
Para rodar en lÃnea recta el mejor ajuste es el normal, porque el Sport radicaliza el funcionamiento de la caja de cambios y de la suspensión. En Normal, el confort de marcha es equivalente al de una berlina turÃstica de alto nivel.
Con la caja PDK es posible la "navegación a vela", es decir la marcha por inercia, sin la intervención del motor, que en esas fases funciona a ralentÃ, con el consecuente ahorro de carburante. Cuando se domina la función, los ahorros en viaje pueden ser de hasta un litro por cada cien kilómetros.
El desplazamiento "a vela" se activa levantando el pie del acelerador lentamente o cambiando manualmente a una marcha superior cuando ya se ha engranado la marcha más alta posible en la situación de conducción determinada, y se desconecta acelerando, frenando o manualmente.
Una función opuesta, por principio, es el sistema "Sport Chrono", opcional para los dos versiones del Cayman, permite un modo de conducción altamente deportivo, especialmente útil cuando se entra en circuito de velocidad.
El "Sport Chrono" dispone de una función "Launch Control" que, en combinación con el cambio "PDK" y la tecla "Sport Plus", proporciona la apoya la máxima aceleración posible de arranque, hasta mejorar en 0,2 segundos la aceleración de 0 a 100 km/h.
En el aspecto comercial, lo que ofrece Porsche en este modelo y versión a cambio de 60.000 euros e, incluso, poco más de 57.000 euros si la elección es la de transmisión manual, es toda una golosina para los amantes de la marca y de quienes no pueden llegar a los 100.000 euros de un 911 Carrera.
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