Su funcionalidad ha hecho que el automovilista haya pasado por alto la "fealdad" de un diseño poco ajustado a la estética europea, que ahora soluciona la marca con una nueva personalidad que puede calificarse, como poco, de agradable.
La nueva tarjeta de presentación con la que llega el Rodius al mercado puede acrecentar el éxito de ventas de este coreano, porque con la evolución, los precios y el espacio, se mantiene imbatible ante las escasas y caras alternativas que da el mercado a estas familias, obligadas, si no, a acudir al mercado de los comerciales disfrazados de "turismos" polivalentes.
Los argumentos para mantenerse imbatible en este particular segmento de los monovolumenes grandes son muchos, pero algunos son insalvables para la competencia, como sus 875 litros de capacidad de carga con 7 asientos desplegados.
No obstante, SsangYong ha cambiado algo el concepto, al menos filosóficamente, porque asegura que esta nueva generación Rodius evoluciona desde los principios MPV (monovolumen) hacia los de APV, es decir, un monovolumen con caracterÃsticas de SUV, porque dirige el vehÃculo hacia un cliente con estio de vida dinámico que necesita un vehÃculo adaptado a todo tipo de uso.
Visto y analizado el vehÃculo, este cambio es limitado, porque sigue siendo un monovolumen para grandes familias y necesidad de espacio que ahora está mejor adaptado al tono del mercado europeo. El Rodius puede tener capacidad de tracción a ls cuatro ruedas, pero de ahà a considerarlo un SUV hay un largo recorrido técnico.
Los cambios son apreciables a simple vista y sà es aquà donde el diseño juega a mezclar los mundos del MPV y el SUV. En el frontal es todo nuevo. La formas de la calandra y de las ópticas crean un aspecto robusto y deportivo.
De la misma forma, la parte trasera, la peor resuelta en la generación anterior, muestra un profundo cambio, especialmente a partir del último pilar y la conexión de la ventanilla con el resto de la silueta.
El secreto en las dos perspectivas, delantera y trasera, radica en la potente imagen de sus paragolpes, más envolventes y de forma mucho más marcada.
En el interior, la utilización de nuevos materiales y el nuevo diseño de algunos elementos crean mejores sensaciones para el conductor y los pasajeros. Para el interior, el fabricante ofrece dos nuevos colores y tapicerÃas.
El habitáculo ofrece siete asientos que pueden modificar su posición variando los ambientes interiores, hasta el extremo de que los asientos delanteros pueden reclinarse completamente, de forma que en conjunto con los de la segunda fila se puede crear una superficie para el descanso.
La segunda fila de asientos puede plegarse, girarse y deslizarse hasta la primera fila de asientos, lo que permite una amplia zona de carga en el centro del habitáculo, y la tercera fila puede extraerse del interior para aumentar la capacidad.
En la arquitectura mecánica, los cambios son profundos también, porque el Rodius incorpora el nuevo motor diesel 2.0 e-XDi de 155 CV que ya utilizan los modelos Rexton W y Actyon Sports, ajustado en consumos y emisiones, hasta el punto de mejorar en el mercado español su posición en el Impuesto de Matriculación, con la bajada de un tramo.
Aunque puede equipar una caja automática E-Tronic procedente de Mercedes, el Rodius protagonista de la prueba dinámica está gestionado con una nueva caja manual de seis relaciones de buen tacto de uso.
Otro guiño al mundo SUV es la versión de tracción a las cuatro ruedas ofrecida por el fabricante, una solución mecánica en la que la marca coreana es especialista.
A diferencia de la anterior generación, equipada con tecnologÃa AWD bajo demanda, denominada TOD, el nuevo Rodius utiliza un sistema de tracción a las cuatro ruedas conectable electrónicamente.
El nuevo SsangYong Rodius es, asÃ, uno de los pocos monovolumenes de gran tamaño con sistema de tracción integral y es el único que ofrece conexión de reductora.
El sistema dispone de tres modos de funcionamiento: 2H, 4H y 4L, de forma que el 2H envÃa el par eje posterior y el vehÃculo se comporta como un dos ruedas motrices, el 4H conecta ambos ejes y el empuje se reparte al 50 %, y 4L conecta la reductora, aplicando una mayor desmultiplicación para circular por terrenos abruptos, ante grandes pendientes, o en caso de remolcar pesadas cargas.
Como ventaja, esta marcha reductora se puede conectar en cualquier tipo de terreno, incluido asfalto seco, como en un tramo de montaña, y tiene un coeficiente de desmultiplicación comparable al de cualquier vehÃculo todo terreno.
El sistema ofrece, además un programa de invierno (Winter), ideal para conducir sobre suelos muy deslizantes que evita indeseadas pérdidas de tracción mediante una entrega del par adecuada en intensidad a cada circunstancia.
Para completar las posibilidades 4x4, el nuevo Rodius tiene una buena altura libre al suelo que le permite circular por terrenos irregulares sin riesgos para la mecánica y la carrocerÃa.
Volviendo al propulsor, este nuevo 2.0 sustituye al anterior 2.7, sobre el que pierde 10 caballos y gana 20 Nm de par, asà como una reducción del consumo.
El nuevo registra unos consumos medios situados entre los 7,5 y 8,1 litros, frente a los registros de 8,1 a 9,4 litros del anterior, lo que conlleva, naturalmente, a una significativa reducción de las emisiones.
Las cifras de CO2 actuales están situadas entre los 199 y los 212 g/km, por lo que las versiones más contenidas tributan en el tramo del 9,75 % del Impuesto de Matriculación, mientras el motor 2.7 situaba sus emisiones entre los 223 y los 259 g/km de CO2.
A los mandos del nuevo Rodius la primera percepción es de una mejora de la calidad y un nuevo diseño. La posición de conducción es elevada, no varÃa sobre la generación anterior, y desde ella se accede al núcleo de la información, ubicado en la zona central del salpicadero, aunque frente al volante una pequeña pantalla digital informa al conductor de cosas básicas, como la velocidad.
Con el motor en marcha rápidamente se reciben nuevas sensaciones frente al antecesor. El ruido y las vibraciones han desaparecido casi en su totalidad, con lo que el confort acústico ya está en los niveles de una berlina de gama alta.
Si bien las condiciones dinámicas del monovolumen son similares a las de un turismo, siempre hay que tener presente que el Rodius es un monovolumen de gran tamaño y genera, esa es su naturaleza, grandes desplazamientos de la masa en los esfuerzos diagonales y tangenciales, aunque estos comportamientos han sido reducidos gracias a una nueva arquitectura de suspensiones, especialmente en el tren trasero, dotado ahora de un sistema multibrazo que sustituye al paralelogramos deformable del anterior modelo.
Este y la utilización de doble horquilla en el tren delantero cambian sustancialmente la posición dinámica del coche sobre el asfalto.
Aún teniendo en cuenta su peso y talla, la conducción de Rodius admite más alegrÃa en curva, el punto crÃtico en el anterior Rodius. La nueva arquitectura de suspensiones también transfiere menos peso al eje delantero en las fuertes frenadas.
Con estos rasgos, el Rodius adquiere una mejor calificación en términos de seguridad dinámica, amén de que embarca un largo listado de serie de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción que corrige gran parte de los errores de conducción de la mayorÃa de los automovilistas.
Este monovolumen es un vehÃculo con buenas cualidades ruteras. Un bajo ruido del motor y una suspensión que filtra mejor lo que ocurre bajo los neumáticos imprimen a la conducción una calidad superior.
Los cuidados al volante han de aplicarse a la conducción en curva para controlar las inercias propias de un coche de su tamaño y arquitectura. Los pasos por curva excesivamente fuertes tienen consecuencias para los acompañantes porque las inercias van a moverlos demasiado.
Este monovolumen, de todas la maneras, admite mayores esfuerzos dinámicos que su antecesor, lo que sà constituye un avance cualitativo relevante.
El Rodius se ubica en un segmento fuertemente castigado por la crisis, ya que de 45.000 unidades vendidas en 2007 se ha pasado a poco más de 10.000 en 2012. Y en este escenario el Rodius, además, ha sido vÃctima de la difÃcil situación, de casi cierre, por la que ha pasado la compañÃa, de forma que de las 3.809 unidades vendida en 2006 se pasó el año pasado a 563.
No obstante, el Rodius cosecha desde su aparición en el mercado español, en 2005, una flota de 14.531 unidades.
En este familiar, en materia de precio, no hay que fijarse en el precio de tarifa, porque a él hay que aplicarle algunos descuentos, como los 3,000 euros de promoción en toda la gama, 2.000 euros más si se cambia por otro Rodius, otros 1.000 o 1.500 euros si se es familia numeros (-50 % del Impuesto de Matriculación) y entre 2.000 y 3.000 euros si se matricula como mixto adaptable (exento de Impuesto de Matriculacion).
El precio de salida,además, ha mejorado respecto a la generación anterior, porque el fabricante ha logrado reducir las emisiones de CO2 al punto de bajar un tramo en el Impuesto de Matriculación y pasar del máximo del 14,75 % al 9, 75 %.
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