|
La gama de 2014 del Avensis comenzó recientemente su comercialización en las carrocerÃas Sedán y el citado Cross Sport, en las que se ofrece la posibilidad de elección en tres acabados, "Comfort", "Advance" y "Executive", en combinación con una motorización de gasolina de 147 CV con posibilidad de cambio manual o automático y tres diesel con 124, 150 y 177 CV, el segundo con opción de cambio automático.
En el caso del Cross Sport, probado en su versión 2.0 de 124 CV, Toyota ha acertado con los retoques de un vehÃculo que traslada con certeza las necesidades del perfil de sus clientes preferenciales.
La argumentación en cuanto a utilidad, motorización y confort se transfieren con fidelidad, tanto por las novedades en el interior de este coche de 4,78 metros de longitud como por sus prestaciones sobre el asfalto.
En lÃneas generales, estamos ante un familiar armonioso, discreto en el diseño interior, de ergonomÃa sencilla para la mejor comprensión de sus complementos, espacioso desde el maletero hasta el puesto de pilotaje y de uso fiable.
En el apartado de las novedades con respecto a su predecesor, el equipamiento técnico es más sofisticado aunque, aunque es de manejo sencillo, sin requerir un largo proceso de adaptación como en otros competidores.
El nuevo Avensis es, tecnológicamente, más avanzado, gracias a los nuevos dispositivos multimedia, con pantalla táctil de mayor resolución y sistema manos libres Bluetooth para teléfonos móviles.
Este Avensis está equipado con los dispositivos multimedia Toyota Touch 2 y Toyota Touch `2&GO`. El primero es de serie en los dos acabados más altos de la gama del modelo, el Advance y el Executive.
La cámara de visión posterior para facilitar las maniobras, conectividad MP3 y iPod y diferentes display con los que poder consultar la información del vehÃculo o gestionar las conexiones multimedia son los elementos que completan estas novedades.
Exteriormente, el Avensis Cross Sport moderniza los grupos ópticos, ahora con mayor profundidad y alargados; presenta un cambio en la ubicación e integración de los antiniebla, situados en los extremos del paragolpes, para dar mayor presencia de la delantera sobre el asfalto, y es más moderno en la zona trasera, de forma que ha ganado en elegancia, tendiendo a conciliarse mejor con los estilos de gusto europeo.
Desde todo punto de vista, el esfuerzo de Toyota por mejorar este nuevo Avensis, pensado fundamentalmente para las familias avezadas en avances tecnológicos y que gusta de los desplazamientos medios y largos, tiene, en todos los sentidos, su recompensa.
También está bien adaptado al estilo de vida urbano. Sorprende por una gran manejabilidad en ciudad, con un buen radio de giro que se adapta bien a los garajes más revirados.
El Avensis destaca por la capacidad de carga, aún siendo superado por algunos miembros de su competencia directa. En este capÃtulo, por cierto, este segmento de las berlinas medias está siendo amenazado por los familiares de los compactos, algunos de ellos ya con más de 600 litros de capacidad en el maletero.
Y también destaca por su rendimiento, porque se le puede extraer con sencillez bajos consumos y porque resulta confortable también para los pasajeros en la zaga.
Por establecer un orden de valores, la primera virtud reseñable es que este vehÃculo disipa cualquier duda acerca de su capacidad de maniobra. Su `eslora` se mueve como pez en el agua en ciudad y en los espacios más reducidos, como pueden ser las plazas de aparcamiento comprometidas.
El radio de giro (5,4 metros) se presta al ahorro de maniobras. Si a ello se le suma la dirección, de asistencia eléctrica, que ofrece consistencia en velocidades altas y es suave y ágil en los espacios reducidos urbanos, y la nueva cámara de visión posterior, este Cross Sport hay que admitir que despeja desde su interior cualquier duda que pueda surgir en una primera visión externa.
También para estacionamientos y paradas, el vehÃculo cuenta con un freno de mano eléctrico (EPB, Electric Parking Brake), que combina una función de desbloqueo automático con otra de aplicación automática que lo activa también al apagar el contacto.
Otro de los puntos de obligado repaso previo en este tipo de vehÃculos es, sin duda, el maletero.
El apartado lo atraviesa este Toyota Avensis con nota elevada, pues su capacidad de 543 litros, su perfecta disposición sobre la horizontal para la carga y los elementos auxiliares, como las pinzas en carril anti deslizamiento, destacan sobre la media en este tipo de berlinas.
Con respecto al comportamiento en carretera, este modelo y en un primer momento puede parecer algo perezoso, aunque esto dependerá de si al vehÃculo se le exige una conducción tranquila o más briosa.
El motor tiene una presencia discreta en esta caja. Se muestra muy contenido en sonido y vibraciones, especialmente en movimiento, y muy elástico en utilización, con una transmisión de seis velocidades bien escalonada, aunque a través de una palanca de recorridos largos que se vuelve imprecisa cuando se necesita utilizar el cambio con frecuencia.
Como en todo diesel, pero especialmente en este, con potencia limitada para el formato del coche y algo perezoso, una caracterÃstica que parece común a todos los Toyota, el mejor rendimiento dinámico va a obtenerse en la zona de las 2.000 revoluciones, cuando hace la entrega del par. Muy arriba, el motor pierde vida.
No obstante, las mejoras introducidas en el turbocompresor (rodamientos de fricción reducida y un accionador eléctrico) han aumentado el par generado a bajas revoluciones, lo que proporciona una respuesta más efectiva al acelerador con marchas más largas.
En dinámica general, el Avensis Cross Sport ataca bien las curvas, aunque forzado y sin carga es sobrevirador en lÃnea lógica con su naturaleza de vehÃculo familiar.
La frenada es fiable, aunque el pedal se percibe esponjoso y se hunde más de lo que nos gusta. Quizá sea un defecto de la versión probada. Ayuda en la frenada la capacidad de retención del motor al levantar el pie del acelerador.
La suspensión nos muestra un ajuste duro, de estilo europeo, lo que constituye uno de los puntos fuertes de este familiar, que gana en estabilidad y percepción de consistencia, y no pierde, con ello, en confort, lo que convierte en placentero cualquier desplazamiento, por sinuoso o irregular que se presente el firme.
En cuanto a la vida a bordo de este Toyota Avensis, el confort y la seguridad se transmite desde los primeros kilómetros hasta el final del trayecto.
En el puesto de conducción se echa en falta la posibilidad de mover el volante en vertical -solo es posible en profundidad-, aunque queda compensado parcialmente por la facilidad con la que, eléctricamente, se puede ubicar la butaca del conductor.
El salpicadero es austero, no sorprende el cuadro de mandos y tampoco encontraremos grandes novedades con respecto a su anterior versión.
El navegador con pantalla táctil es fácil en el manejo y completo de posibilidades. Incorpora las funciones de navegación habituales, como la cobertura de tráfico, lÃmites de velocidad personalizables y alertas de radares.
Los asientos son confortables y los puestos de la zona trasera, en donde se agradece una arquitectura de suelo plano, facilitan un viaje agradable excepto para el quinto pasajero. Una cuestión que no está resuelta de la misma manera.
El consumo tampoco dejará ninguna mácula en el expediente de esta berlina. Para los conductores más tranquilos, el registro se aproxima a los 3,9 litros para 100 kilómetros. La media para el consumo extra urbano ronda los 4,5 litros.
El color Bronze Maroc llega a la carta de colores y estará disponible en toda la gama del Avensis Cross Sport 120 D, que se puede encontrar en los concesionarios, incluido el Plan PIVE, desde 23.841 euros (Advance), 24.590 euros (Confort) y 30.500 euros (Executive).
Los precios sintonizan con los de la competencia, lo cual no quiere decir que estén ajustados a las realidades del mercado español, que ha sido obligados a bajar escalones de segmento para encontrar propuestas económicamente más asequibles entre una oferta que está llegando, incluso, a superar en términos de volumen y dinámicos a estos del segmento superior.
Resumiendo. de forma general, este Avensis constituye una opción de compra racional, funcional, realmente poco emocional, ya que prevalecerán las funcionalidades de utilización y una prestación motriz discreta, con una dinámica del bastidor que está muy por encima de lo proporciona esta configuración diesel.
|
