La marca italiana ha convertido a este peculiar modelo en un vehÃculo perfectamente adaptado para su uso en ciudad, pero con claras aspiraciones y proyección para los viajes y las incursiones "light" por pistas y senderos sin demasiadas complicaciones.
Desde el mismo instante en el que el conductor se sienta al volante del nuevo "pequeño" de Fiat puedes percibir un elevado tacto del fabricante italiano para dotar al vehÃculo de multitud de pequeños extras y detalles que le confieren un carácter propio y muy particular.
El "visitante" percibe una gran calidad en casi todos sus acabados, teniendo en cuenta su precio, a partir de los 12.600 euros (con todos los descuentos), según modelo, y sus interesantes prestaciones.
La unidad probada es la equipada con el motor diesel de 1.600 c.c., dotado con inyección directa Multijet II "Common Rail" de control electrónico con turbo e intercooler (exento de impuestos porque sus cifras de emisiones son 114 g/km y 119 g/km de CO2).
En este caso no hay tal exención de impuestos, porque aún siendo la versión de 105 caballos, está penalizada en emisiones y consumo con la adopción de unos neumáticos de mayores dimensiones y la tipologÃa de contacto. Con ellos, los 119 gramos de CO2 de la versión convencional pasan a 122, cifra que supone un incremento del Impuesto de Matriculación al 4,75 %.
Este Trekking con 105 caballos ofrece potencia suficiente para afrontar cualquier tipo de dificultad diaria, con una entrega lineal en todo momento y gran docilidad en todo tipo de circunstancias.
Sin apenas vacÃos, salvo que se cometa el error de intentar recuperar desde una marcha más larga de lo debido o con más pendiente de la prevista, el motor de cuatro cilindros del nuevo Fiat 500 L Trekking es capaz de ofrecer muchas satisfacciones al conductor.
Lo mismo sucede para lograr mayor tracción en cualquiera de las seis marchas con el sistema "Traction +", cuyo interruptor eléctrico se encuentra justo por debajo de la palanca del cambio. Ha de activarse a menos de 30 km/h.
El Trekking es de tracción delantera, como el resto de los 500L, pero mejorado con el sistema Traction +, cuya función es la de frenar la rueda o las ruedas que patinan para impedir la perdida de tracción.
Con el suelo mojado o poca adherencia de la calzada, el sistema se muestra muy acertado y permite controlar el vehÃculo prácticamente en todo momento, a lo que obviamente ayudan los eficaces neumáticos de contacto de la unidad probada, capaces de mejorar el agarre con lluvia y de prescindir de las engorrosas cadenas sobre nieve. Los neumáticos son del tipo M+S (Mud + Snow: barro + nieve).
Las generosas dimensiones de sus neumáticos, 225/45 montados sobre llantas de 17 pulgadas, le otorgan un buen aplomo al vehÃculo, muy fácil de manejar en todo momento merced a su dirección asistida "Dual Drive".
La frenada del nuevo Fiat 500 L Trekking es otro de sus puntos fuertes. Es más que suficiente para detener los 1.375 kilos de este monovolumen con aspiraciones más allá del asfalto.
Dotado de unos generosos discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero, el Fiat 500 L Trekking es capaz de superar con éxito cualquier sobresalto.
Al buen comportamiento de los frenos contribuye un ajuste diferente de la suspensión respecto a los 500L convencionales, Es más firme y mejora la dinámica del bastidor, con amortiguadores y mueles más duros.
Al nuevo ajuste de dureza de la amortiguación se suma una elevación de la carrocerÃa de 15 milÃmetros, suficientes para crear las condiciones necesarias para la conducción fuera del asfalto, siempre que las condiciones no sean extremar, por la dificultad de los obstáculos o excesivo barro o nieve.
A pesar de la altura de la carrocerÃa sobreelevada, el ajuste de la suspensión favorece la contención de los balanceos de la carrocerÃa, que de otra forma se habrÃan incrementado.
El 500L Trekking ofrece un buen compromiso dinámico en curvas de todo tipo, sin grandes balanceos de la carrocerÃa, un buen apoyo lumbar en las plazas delanteros, que es netamente peor en las traseras y una rodadura en lÃnea recta consistente, pero algo ruidosa por la utilización de este tipo de neumáticos.
En el interior del habitáculo del nuevo Fiat 500L Trekking todo está muy a mano y los detalles se han cuidado con el más puro estilismo italiano.
Los asientos disponen de ajuste lumbar eléctrico, y sujetan razonablemente bien en cualquier de las circunstancia de conducción. En curva son más eficientes de lo que parecen a simple vista, es el volante trampantojo.
A pesar de ser redondo parece cuadrado, porque el equipo de diseño ha jugado con dos materiales en su construcción, con el interior insertado de tal forma en el aro que se produce la rara sensación.
En general, la cabina irradia una ambientación fresca, desenfadada, creada con paneles pintados que aportan limpieza a consolas que generalmente son negras o grises en las que destaca la suciedad más que en estos materiales lisos y pintados.
El ordenador de a bordo ofrece una información muy completa, con consumo instantáneo del vehÃculo, consumo medio, autonomÃa, fecha, temperatura exterior y dos parciales de viaje, con sus propios consumos instantáneos y medios, además de la velocidad media y el tiempo de viaje.
Dado el completo equipamiento del vehÃculo, el volante dispone de un control satélite de velocidad y mandos especÃficos tanto para manipular nuestro teléfono móvil, de fácil sincronización con el sistema del vehÃculo, que cuenta con entradas independientes USB y auxiliar, como el propio equipo de sonido.
Entre los detalles que hacen aún más exclusivo al nuevo modelo de Fiat destaca una pequeña guantera con sistema de ventilación para mantener "frescas" al menos un par de latas de bebidas, como también las múltiples opciones de un maletero extremadamente funcional.
Una bandeja en el suelo, que limita por el fondo en una práctica columna hueca en donde se encuentran los triángulos de seguridad en caso de emergencia y sirven de separación o tope para las banquetas posteriores, regulables, permite separar el equipaje en dos espacios claramente definidos.
Los asientos traseros están divididos en una configuración 2+1, de la misma forma en que se pueden abatir por separado para conseguir un espacio de carga realmente espectacular.
Un detalle que no puede pasar desapercibido y que desde donde mejor se aprecia es precisamente desde las plazas traseras, es el techo panorámico "completo", accesible con un mando eléctrico junto a la luz de cortesÃa central del panel superior delantero.
Las "vistas" desde ahà resultan de lo más atractivas, con una rumorosidad general del vehÃculo muy baja gracias a su buena insonorización y acabados de alto nivel como el climatizador, radio CD MP3 con pantalla táctil 5,4", Bluetooth, el volante de cuero bi-tono con los mandos integrados, ESC (control electrónico de estabilidad), el cruise control, los seis airbags, elevalunas y retrovisores eléctricos o el volante y asientos regulables.
Cromados son los tiradores de las puertas, molduras laterales y cercos de las ópticas traseras.
El nuevo Fiat 500 L está disponible en seis motorizaciones: que van desde los 85 hasta los 120 caballos con motores tanto de diesel como de gasolina y con los dos cilindros del TwinAir Turbo de 105 caballos hasta los cuatro cilindros del 1.6 16v Multijet II.
El nuevo "todocamino" de Fiat es imposible de encasillar en una posición de mercado. Se podrÃa asociar, por una porción de su ADN, a los monovolumenes pequeños Citroen C3 Picasso, Ford B Max, Nissan Note, Opel Meriva, pero ninguno de ellos tiene entre sus filas una versión adaptada a uso fuera del asfalto.
Lo más parecido serÃa el Mini Countryman, con quien guarda un gran parecido, si bien éste se desmarca claramente por su elevado precio.
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