A mediados del siglo pasado Volkswagen habÃa ya fabricado el popular Escarabajo, que comenzaba a venderse como churros tras la segunda guerra mundial. Casi de forma paralela se creó una versión "SUV" del coche del pueblo, denominándose Volkswagen Type 2 (T1), marcando el inicio de una gama de modelos que nos han traÃdo hasta hoy con la sexta generación -la T1 se fabricó entre los años 1950 y 1967, la T2 entre 1967 y 1979, la T3 entre 1979 y 1992, la T4 entre 1990 y 2003 y finalmente la T5 entre 2003 y este 2015-.
Con más de 12 millones de unidades vendidas, varias generaciones han disfrutado de su polivalencia, que le ha hecho operar como modelo para el transporte de pasajeros, servicios de urgencia, para el ocio, etc. Hoy, la gama se sustenta en variantes apropiadas para cada necesidad, con acabados y equipamientos casi espartanos a otros -como el que nos ocupa- que roza la opulencia.
Centrándonos en la unidad que pasó por nuestras manos, se trata de la Multivan con el acabado más avanzado y, entre las opciones especÃficas, la pintura bitono, las llantas de 18" con look retro, los asientos tapizados en piel y alcántara, cristales tintados, ... A su paso hace volver cabezas y genera todo tipo de comentarios, con lo que no es el modelo más adecuado si queremos pasar desapercibidos.
Equipa un poderoso motor 2.0 TDI de 150 CV, más que suficiente para mover con soltura las 2.2 toneladas de peso en vacÃo e incluso con siete personas a bordo. Es la opción más razonable para un uso ponderado, exhibiendo además una parquedad en el consumo realmente loable (entre 7 y 8 litros en condiciones reales). Con el cambio manual de seis relaciones, el escalonamiento entre ellas es apropiado y deja la última relación para confortable y silenciosos desplazamientos por autopistas y autovÃas. Cruceros de 120 km/h se realizan con absoluta facilidad y comodidad, tanto de suspensión como sonora. La aceleración de 0 a 100 km/h se puede completar en 12,9 segundos mientras la velocidad máxima llega hasta los 182 km/h.
Los siete pasajeros viajan cómodamente merced a cuatro asientos individuales más una banqueta trasera de tres plazas, igualmente amplias. Pese a la longitud del modelo, que llega casi a los 5 metros, es posible mantener una conversación entre todos sin tener que elevar el tono de la voz.
La suspensión se muestra confortable en todo momento, aunque gracias a la posibilidad de equiparla con la opción de gestión electrónica pueden contenerse ligeramente los vaivenes en el modo Sport, aunque a costa de ser algo más seca ante baches o asfaltos rugosos.
Por supuesto que adopta toda una serie de medidas para garantizar la máxima seguridad, como los sistemas Front Assist, Adaptative Cruise Control con frenada de emergencia, asistente de luz en carretera Light Assist, sistema de detección de fatiga, cámara de marcha atrás... con lo que la conducción y las maniobras llegan a ser similares a las de un turismo.
Esta unidad, con el amplio y particular equipamiento que soporta, no es precisamente el mejor ejemplo de economÃa de adquisición, ni siquiera en costes de mantenimiento (sólo pensar en lo que puede costar sustituir los voluptuosos neumáticos 255/55 en llanta 18" se me pone la piel de gallina). Pero ahà está, para quien quiera y pueda permitirse pagar 50.000 euros largos. Para los que busquen la misma versatilidad y prestaciones a costa de un equipamiento menos lujoso, hay variantes que parten en los 20.000 euros.
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