Nuestra versión objeto de prueba montaba un maravilloso motor de gasolina de 2 litros y ¡cuatro cilindros! lejos de la tendencia mayoritaria de quitar cilindros y disminuir cilindrada de sus competidores. El resultado es excepcional y en un uso diario este motor sale victorioso por diferentes aspectos: su respuesta a bajas vueltas es excelente, permitiendo callejear con marchas muy largas sin que notemos falta de fuerza bajo el pie del acelerador y, por otro lado, los consumos son probablemente los mejores de su categorÃa (excepción hecha de los modelos hÃbridos). Los hemos constatado durante nuestra prueba, con un consumo final promedio de 6,5 litros, que es un resultado extraordinario si tenemos en cuenta que ha sido tratado sin particular esmero en este sentido.
El CX3 también nos ha cautivado por el cuidado acabado que exhibe en su interior, con materiales muy buenos y de perfecta manufactura. No hay ruidos o desencajes apreciables y es de esos coches que, cuando los pruebas nuevos, te transmiten una sensación de que van a resistir muy bien el paso del tiempo. Y este es un detalle del que, hoy en dÃa, pocos modelos pueden presumir.
Y ya que hemos empezado a hablar del interior, detallar que está pensado para que viajen hasta cuatro adultos, pues la anchura disponible atrás no es suficiente para que cinco lo hagan con total comodidad. El maletero, que con 350 litros no es de los más capaces, junto a la imposibilidad de colocar un teléfono móvil en un lugar seguro, son las dos únicas pegas que hemos podido encontrarle al CX3 tras una semana de pruebas, lo que dice mucho del modelo en sÃ.
Comenzamos este análisis comentando las bondades del motor pues no ha parecido que destaca sobre cualquiera de sus rivales, y en términos de calidad de conducción y comportamiento también nos ha dejado un excelente sabor de boca. Tiene una suspensión ajustada en un punto de equilibrio entre confort y modales a ritmo alegre, y como el motor hace notables esfuerzos en obsequiarnos con una respuesta viva, todo viaje a bordo del CX3 se convierte en una agradable experiencia. Quizás nos haya parecido un tanto elevada la rumorosidad del conjunto en autopista, que proviene más del ruido aerodinámico y de rodadura que del motor. En cualquier caso, se sitúa en la media de su segmento y no llega a ser realmente molesto.
En resumen, el Mazda CX3 se convierte por derecho propio en una de las mejores opciones entre los SUV más compactos siempre que valoremos –y sepamos apreciar- la calidad general y el buen gusto a la hora de hacer las cosas. El acabado Luxury de nuestra unidad de pruebas realza aún más esta percepción, con tapizados de cuero, inserciones de alcántara y carbono, etc. A quienes estén pensando en comprarse un SUV, les recomendamos que no dejen de probar este modelo.
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