Desde su lanzamiento, este turismo del segmento B estará disponible con motorizaciones de gasolina, diésel y eléctrica.

Para su fabricación se emplea la última generación de plataformas de Groupe PSA: la CMP (Common Modular Platform), que está reservada a los segmentos B y C.

La versión eléctrica se denomina e-208 y está propulsada por un motor de 100 kW (136 CV) con un par máximo de 260 Nm. La batería de gran capacidad de 50 kWh que monta le permite alcanzar una autonomía de hasta 340 km, según el protocolo WLTP (450 km, según NEDC).

La batería tiene una garantía de 8 años o 160.000 Km para un 70% de su capacidad de carga.

Hay tres posibilidades para recargarla: en un enchufe doméstico (se tardan 16 horas), en un wall box (5 horas y 15 minutos si se emplea un trifásico de 11 kW u 8 horas en un monofásico de 7,4 kW) y en un cargador público o electrolinera (30 minutos para el 80% de la carga en un cargador de 100 kW).

El Peugeot e-208 puede programarse para que haga una carga diferida desde la pantalla del vehículo o desde un teléfono inteligente.

Este eléctrico tiene tres modos de conducción: eco, normal y sport (se da prioridad a las prestaciones del vehículo, que acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos).

Mediante la palanca de cambios se puede elegir entre dos modos de frenado (moderado y aumentado) para recargar la batería.

Para los que prefieran los motores de combustión, Peugeot ofrecerá en el 208 tres propulsores de gasolina PureTech de 75, 100 y 130 CV (éste último con la caja automática de ocho relaciones EAT8); y uno diésel, el BlueHDi de 100 CV.

Por lo que respecta a su diseño, el nuevo Peugeot 208 es más largo, más ancho y más bajo que su sucesor.

Frontalmente, retoma la identidad visual de la nueva berlina 508 en su parte inferior, mientras que la firma luminosa adopta la forma de tres garras (según la versión puede ser de tecnología Led).

La zaga sigue la línea de los Peugeot 3008, 5008 y 508, y se caracteriza por una banda que recorre todo el portón del maletero uniendo los dos faros traseros, que también tienen tres garras que están iluminadas tanto de día como de noche.

Inspirado en el concept-car Peugeot Fractal, el 208 equipa una nueva generación del Peugeot i-Cockpit, el puesto de conducción elevado por el que ha apostado la marca gala y que ya ha convencido a más 5 millones de conductores, según el fabricante.

El 208 se comercializará con cinco niveles de acabado: Like, Active, Allure, GT Line y GT (reservado para la versión eléctrica).

Con el nuevo Drive Assist, el Peugeot 208 se apunta a la conducción semi-autónoma, al disponer de funciones de ayuda (según las versiones) como el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque en versión con caja automática, mantenimiento de carril, aparcamiento asistido, freno automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas (también por la noche), alerta activa de cambio involuntario de carril y ángulo muerto, entre otros.

En materia de conectividad, la función Mirror Screen le hace compatible con MirrorLink, Apple CarPlay y AndroidAuto; y se ofrece recarga por inducción, así como navegador 3D conectado.