Para 2019, la marca se ha marcado como objetivo fortalecer la posición de su gama de vehículos en el mercado, completar la implementación de la red de distribución y continuar con la formación de sus especialistas, además de mejorar sus resultados en Europa.
La marca deportiva, que ha aumentado su personal en un 50 % hasta llegar a los 70 empleados, asume estos retos con un equipo directivo que tiene al frente al presidente de Seat, Luca de Meo, y que se completa con Wayne Griffiths, consejero delegado de Cupra; Antonino Labate, director de estrategia; y Jaime Puig, director y responsable de Cupra Racing, entre otros.
Griffiths ha señalado que centrarán sus esfuerzos en Alemania, España y el Reino Unido, aunque también esperan un "crecimiento significativo" en Francia, Suiza y Austria.
"Queremos expandir nuestra presencia en Europa con el lanzamiento del Cupra Ateca y un fuerte empuje del León Cupra", ha apuntado, al tiempo que ha avanzado que buscarán tener también más presencia en el norte de África y América Latina.
Con el fin de avanzar en esta dirección, la marca está desarrollando una red de distribución de puntos de venta seleccionados o especialistas de Cupra y tendrá sus tiendas emblemáticas "en lugares icónicos" de todo el mundo.
Respecto a las ventas de 2019, la marca de Seat ha vendido 3.600 coches en los dos primeros meses, un 101,4 % más que en el mismo período del año pasado.
El primer modelo desarrollado por la marca, el Cupra Formentor, se lanzará al mercado en 2020, y los planes pasan por presentar cuatro nuevos modelos, además del Formentor y del Ateca, antes de esta fecha para duplicar las ventas en los próximos tres a cinco años.
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