Bruselas justificó su decisión con el argumento de que SMMAF solo se encuentra activa en Japón.

En efecto, esa empresa ofrece servicios de financiación de vehículos Mazda comprados en territorio nipón, mientras que la división homóloga de Toyota proporciona una serie de servicios financieros, incluida la financiación de ventas de coches, tarjetas de crédito y seguros a nivel global.

Mazda se encuentra activa en todo el mundo en el desarrollo, fabricación y comercialización de vehículos a motor y de repuestos y accesorios relacionados.

El Ejecutivo comunitario precisó que la compra se examinó mediante el procedimiento simplificado de revisión de fusiones.