La meteorología jugó su papel en el Rally Islas Canarias, prueba que ha dado carpetazo a la inusual temporada 2020. Enrique Cruz y Yeray Mujica llegaban a esta última competición con los puntos necesarios para ser campeones, pero con la obligación de no ser excluidos por un error deportivo y sumar un cero en la tabla clasificatoria. Así las cosas, estaba claro que el objetivo era sumar kilómetros y estar presentes en una cita de gran repercusión mediática, aunque paralelamente iba a ser interesante competir junto a la flor y nata del automovilismo europeo.
El equipo DISA Copi Sport preparó con esmero esta competición y el Ford Fiesta R5 de Archiauto llegaba en perfecto estado de revista, avalado por una fiabilidad y competitividad fuera de toda duda: “De no haber sido por el error en el ‘famoso’ Control Horario del Rallye Isla Tenerife donde penalizamos y terminamos por ello segundos, hubiésemos contado por victorias nuestras participaciones esta temporada. Por eso llegamos al Islas con la idea de sumar kilómetros y esperar algo de lío por la elección de neumáticos, un clásico ya en esta prueba… pero realmente fue caótico” comentaba Enrique Cruz. “El shakedown fue sobre seco y los reglajes que allí probamos no sirvieron de nada, porque viernes y sábado el asfalto cambiaba varias veces de estado en cada tramo, de mojado a húmedo, luego seco y de nuevo mojado. No había una monta perfecta, sino una ‘menos mala’. En la primera sección decidimos arriesgar, montando justo lo contrario al de nuestros principales rivales; sinceramente, fue un desastre. Sufrimos muchísimo para mantener el coche en la trayectoria y arriesgar más de la cuenta era innecesario” detallaba el piloto de DISA Copi Sport.
“El problema estaba en que la primera sección constituía el 25% de la prueba, lo que nos lastró bastante. Por la tarde del viernes (segunda sección) todo fue igual de complicado y apenas pudimos mejorar, pero alternábamos registros bastante buenos con otros algo peores, en función de lo adecuada de nuestra monta a las condiciones de los tramos. La primera etapa la finalizábamos terceros, a muy poca distancia del segundo clasificado” argumentaba Cruz. “El sábado decidimos ser más conservadores con la elección de los neumáticos, entonces ya algo más hechos a las reacciones del coche sobre agua. Tanto fue así, que el TC 11 (Gáldar) lo iniciamos con un ritmo buenísimo y en los dos intermedios le sacábamos a nuestros rivales más de 15 segundos. Pero a escasos metros de la meta un aquaplaning del que no pudimos escapar nos mantuvo casi 50 segundos parados y ahí se esfumaron nuestras posibilidades de remontar. Afortunadamente pudimos seguir, porque en un principio pensé –por la violencia del impacto que sentimos Yeray y yo desde dentro- que el coche tendría mucho más daño del que finalmente tuvo. A partir de ahí decidimos que el único objetivo iba a ser llegar hasta la meta final” comentaba con resignación el piloto canario, ante unas condiciones muy complicadas para todos. Así y todo, los primeros scratchs entre sus rivales llegaron a posteriori, lo que confirma que pese a ir con cierta precaución, el setup general se adecuaba a ciertos tramos.
La valoración del equipo DISA Copi Sport es muy positiva, porque se ha sumado una experiencia importantísima sobre agua y además se trajo para las vitrinas de la escudería un nuevo título regional: el de Campeones de Canarias de Rallyes esta temporada 2020. Un triunfo cuyo valor es aún mayor si cabe ante un año de tantas dificultades e incertidumbre, esperando que sea el prólogo de un 2021 aún más emocionante y algo más ‘convencional’.
Este programa es posible gracias a DISA, Ford, Archiauto, Worten, Loro Parque, Naviera Armas y la Red Ford de Canarias.
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