El Kia Stonic llegó al mercado español en octubre de 2017 y desde entonces se han vendido en nuestro paÃs 32.747 unidades.
Milita en un segmento, el B-SUV, que en 2012 contaba con unas 12.000 ventas y tenÃa un peso del 2 % del mercado y que en 2019, el último año "normal (sin pandemia)", ha registrado 221.000 matriculaciones, con una cuota del 22 %.
El renovado Kia Stonic tiene actualmente 28 competidores, razón por la que la marca ha reducido la gama de motores (ya no hay versiones diésel) y ha apostado por los gasolina, especialmente con hibridación ligera de 48 V (MHEV).
Hemos probado el 1.0 T-GDi MHEV de 100 CV con el nuevo acabado GT-Line. Es un tricilÃndrico que tiene una buena respuesta tanto en ciudad con carretera y al que han ajustado la suspensión para que tenga un pisar más aplomado en curva.
Al contar con modos de conducción (ECO, Normal y Sport) es fácil adaptarse a la orografÃa de la carretera para disponer siempre de la potencia suficiente que requiramos en nuestras maniobras. A su favor también juega el que la caja de velocidades tiene un manejo muy fluido.
Es, por tanto, la motorización de 100 CV una propuesta que va a encajar a muchos conductores que busquen un vehÃculo con respuesta más que suficiente para salir a carretera con sus familias y al que ajustarle los consumos (la marca le ha homologado 5,7 l/100 km, según WLTP).
Además, el maletero también es muy aprovechable. Son 325 litros, que se pueden ampliar a 1.155 litros si abatimos los asientos traseros.
El Kia Stonic no ha cambiado de medidas respecto al modelo al que sustittuye: mide 4,16 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,50 metros de alto (dos centÃmetros si elegimos la terminación GT-Line por las llantas de 17 pulgadas con las que sale de fábrica)
El acabado de acceso es el Concept y el intermedio es el Drive, que representa el 50 % de las ventas de la gama Stonic.
En el Concept son de serie las llantas de aleación de 16 pulgadas, los faros antiniebla, el sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8 pulgadas (es novedad), el panel de instrumentos tipo Supervisión de 4,2 pulgadas (solo en las motorizaciones hibridas), el control de crucero o el sensor de luces.
El Drive suma el navegador con cámara de asistencia trasera, el climatizador automático, los sensores de aparcamiento delantero y trasero, el mantenimiento de carril, la detección de fatiga del conductor, la frena de emergencia o la asistencia para seguimiento de carril con tráfico intenso.
Los faros Led, los sistemas de detección ángulo muerto y de reconocimiento de lÃmites de velocidad y el control de crucero adaptativo se ofrecen en un pack opcional.
Exteriormente, el frontal y la trasera es lo que más cambian (por el diseño de los faros) y se han potenciando las combinaciones de color para buscar una mayor personalización.
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