Grand Prix de Singapur – 2008

Este premio fue histórico por significar un nuevo vuelco en la organización de la Fórmula 1. Fue el símbolo del nuevo avenir del producto de entretenimiento del entonces presidente y director ejecutivo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.

Fue un movimiento comercial muy criticado, como lo es cada decisión que vaya en contra de la tradición en una disciplina deportiva. El premio de Singapur se jugó de noche, lo que brindó un espectáculo de luces y colores nunca visto. Con este horario, Ecclestone se aseguraba una audiencia mundial y un aumento de los ingresos por televisión de mercados asiáticos, pero también europeos.

Por si fuera poco, la carrera también dio de que hablar: Alegaciones de que Nelson Piquet chocó su auto a pedido de su equipo para beneficiar a su compañero de escudería, Fernando Alonso. Una polémica que acabó con la dimisión de Flavio Briatore, director deportivo de Renault.


La carrera de Senna en Montecarlo – 1988

El impacto del gran premio de Montecarlo en la propia ciudad no tiene precedentes. Una ciudad normalmente asociada a los casinos y que es anfitriona de las mejores competiciones de esta industria, se alzó en los últimos años como un lugar icónico para los amantes del motor gracias en parte a la carrera del 1998.

Los niveles de conducción que se vieron en esta carrera por parte de Senna fueron de lo mejor que se vio en la Fórmula 1. El manager del equipo de McLaren en este entonces calificó la clasificación del brasileño como “una experiencia religiosa”. La carrera de Senna fue igual de buena, pero, como si la belleza en el arte fuera el aceptar la imperfección del todo, la majestuosa carrera de Senna acabó en la vuelta 67 al chocarse con las barreras en una curva. Fue el descenso de Senna de los cielos a la tierra mundana.


Lewis Hamilton campeón del mundo en Brasil – 2008

Entrando a la última carrera del año, Hamilton estaba 7 puntos por delante de Felipe Massa, que además corría en su país natal. Para consagrarse en su tierra, Massa tenía que ganar la carrera y esperar que Hamilton terminará sexto o menos.

Massa ya estaba haciendo lo necesario y liderando la carrera con amplia ventaja. Pero entonces entró el factor de la madre naturaleza para darle sazón a la carrera. La lluvia empezó a caer faltando 6 vueltas mientras Hamilton iba aguantando en la cuarta posición. Todos los monoplazas cambiaron a llantas de lluvia excepto por Timo Glock. Vettel adelantaría a Hamilton y lo dejaría en la sexta plaza y todo tenía pinta de acabar mal para el piloto británico.

Pero en la última vuelta los cielos se abrieron y Glock no tenía ningún tipo de agarre para aguantar el embate de Hamilton, que aseguraría la quinta plaza para convertirse en el piloto más joven en la historia de la Fórmula 1 en ganar un campeonato mundial hasta aquel momento.


Schumacher y Villeneuve en España – 1997

Uno de los mejores pilotos en la historia de la Fórmula también tenía su lado oscuro. Pero no por ser una persona de mal, sino más bien por tener un carácter competitivo tan intenso, que no podía concebir el sabor de la derrota y cuando se encontraba acorralado, no tenía reparos en cruzar el límite.

En 1997 tuvo un accidente con Villeneuve contra quien competía por el título mundial. Cuando su rival estaba próximo a superarlo, deliberadamente hizo una ligera maniobra para intentar colisionar con el canadiense. Incluso se puede apreciar como Schumacher va hacia un lado primero para coger impulso y pegarse contra Villeneuve al lado contrario.

La maniobra no funcionó y Villeneuve se consagraría campeón de la Fórmula 1, y Schumacher sería excluido del resto del campeonato después de una investigación por parte de la FIA.


Schumacher y el récord de Senna – 2000



Schumacher le regaló más momentos lindos a la Fórmula 1 que cualquier otro piloto, y es por esto por lo que no podíamos dejarlo con una mala impresión. No sería digno para cualquier amante del motor.

En el año 2000 en el gran premio de Italia, el piloto alemán igualó el récord de victorias de su ídolo, Ayrton Senna.

Nadie esperaba la reacción de Schumacher en la conferencia de prensa posterior a la carrera. Se quebró desconsoladamente en lágrimas e incluso tuvo que ser consolado por su rival de turno, Mikka Häkkinen.

Esto fue 6 años después de la trágica muerte de Senna en un accidente en la pista, y Schumacher, siendo un gran admirador de Senna, no pudo controlar la emoción. Los grandes siempre reconocerán a los grandes. La mayor muestra de respeto para un mito del volante.