Con el Burgman 400, Suzuki asegura que en 1998 creó un nuevo segmento, el de los maxiscooter.
La marca japonesa actualizó esta moto de dos ruedas en 2006 y, posteriormente. en 2018.
Ahora mantiene sus señas de identidad, con un grupo óptico de dos faros Led y luces de posición integradas, al que añade nuevos colores (el gris metálico como de una espada "Metallic Matte Sword Silver") e introduce mejoras ergonómicas para una mejor posición de conducción para cualquier talla.
Mantiene los 42 litros de volumen bajo el asiento, que permiten guardar un casco integral y otro tipo jet. Tras el escudo frontal hay espacio para alojar objetos y una toma de corriente de 12 V para recargar dispositivos electrónicos.
El motor -un monocilÃndrico de 400 c.c. y cuatro tiempos con inyección electrónica, distribución DOHC y refrigeración lÃquida- ha sido revisado en profundidad y monta una nueva culata con sistema de doble bujÃa (Suzuki Dual Spark) para reducir consumo (4 l/100 km) y emisiones (94 gr/km de CO2).
Estas mejoras, unidas al doble catalizador, hacen que el nuevo Burgman 400 cumpla con la normativa de emisiones Euro5.
La transmisión es de variador continúo de CVT, los frenos de disco (el delantero es doble de 260 milÃmetros y el trasero de 210 mm), la suspensión delantera de horquilla telescópica y la trasera de monoamortiguador con sistema progresivo, en ambos casos con recorrido de 100 milÃmetros.
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