El Vitara llegó al mercado en 1988 para convertirse en el primer SUV moderno de la historia. Este todocamino ya aunaba las características de los actuales triunfadores del mercado: diseño atractivo, carrocería elevada y compacta, peso ligero, comportamiento intachable en carretera y ágil en cuidad, y buenas capacidades fuera del asfalto. Con 50 CV para 195 kilos y 168 km/h de punta (la DR Big), y 80 CV para 1.100 kilos y 140 km/h de velocidad máxima (el Vitara); las prestaciones de esta pareja también se situaban en un escalón similar dentro de sus respectivos mundos.
La Suzuki DR 750S Big tenía la misma filosofía que el Vitara: ser un modelo polivalente y multiusos, capaz de rodar confortablemente en carretera, de afrontar largas expediciones por campo y de ser muy eficaz en el tráfico urbano por su agilidad, radio de giro y posición de conducción elevada. Otro punto en común entre ambos era un diseño innovador: la DR Big, con su famoso “pico de pato”; y el Vitara, con unas formas nunca vistas hasta esa fecha, suaves y que combinaban diferentes estilos.
Moto y coche también coincidían en su robustez mecánica, con un chasis de acero de generosa sección y sólidos motores. Esa fiabilidad y sus prestaciones fuera de la carretera les convirtieron en una base ideal para competir en el Dakar y en rallyes TT.
Tiempos modernos, misma filosofía.
Ese espíritu ha llegado hasta el Suzuki Vitara y la Suzuki V-Strom 1050 de hoy en día. Más de tres décadas después, el Vitara se mantiene fiel al concepto original y sigue ofreciendo un auténtico espíritu 4x4. La Suzuki V-Strom 1050 se ha desdoblado en dos modelos para afinar aún más sus virtudes, con una variante XT más aventurera.
Ambos siguen apostando por un uso polivalente y un auténtico carácter todoterreno, que les permite desenvolverse con eficacia por terrenos complicados. Los dos también destacan por sus cualidades en el tráfico urbano, con unas suspensiones que absorben bien los baches, la posición de conducción elevada y su maniobrabilidad. Nuestra pareja ofrece un buen espacio a sus pasajeros y una considerable capacidad de carga a la hora de salir de viaje, cualidades que se complementan a la perfección con su carácter rutero.
Los actuales Vitara y V-Strom son fruto de una constante evolución para adaptar esa filosofía a nuestros tiempos, y a los gustos y necesidades de los conductores actuales. La tracción 4x4 del Suzuki Vitara ha evolucionado al moderno sistema Allgrip Select, que se ha refinado para ofrecer mayores niveles de emoción, seguridad y diversión. Este sistema de tracción a las cuatro ruedas controlado electrónicamente y con modo de conducción seleccionable, utiliza un sencillo mando que hace que el conductor pueda experimentar distintos estilos de conducción (Auto, Sport, Snow y Lock) dependiendo del tipo y condiciones de la carretera. Además, el sistema dispone del control inteligente predictivo Synergetic Vehicle Dynamics Control, que se anticipa al posible deslizamiento en función de la superficie de la carretera, la posición del acelerador, el giro de la dirección, el ángulo de guiñada y otros factores, y asigna más par a las ruedas delanteras o traseras para evitarlo o compensarlo. El control de estabilidad ESP está optimizado para trabajar en conjunto con cada programa de tracción.
La V-Strom también dispone de una gran dotación electrónica para incrementar su eficacia, seguridad y facilidad de conducción sobre cualquier superficie. El Suzuki Intelligent Ride System (SIRS) engloba los modos de conducción, el control de tracción, el ABS con sistema Motion Brake y los asistentes de arranque, en bajas revoluciones, de salida en pendiente, anti-levantamiento de rueda trasera y de frenada según la carga.
Las prestaciones de esta pareja han mejorado con el paso de los años. Aunque, por seguridad y equipamiento, el Vitara (entre 1.165 y 1.295 kg) y la V-Strom (entre 236 y 247 kg) han ganado peso respecto a sus antecesores, también han incrementado su potencia. Con 129 CV (95 kW), el Vitara alcanza 190 km/h; con 105 CV (79 kW), la V-Strom tiene una velocidad máxima de 205 km/h.
La evolución ha permitido que ese aumento de prestaciones no penalice los consumos y emisiones, sino todo lo contrario. Los 5,9 l/100 km. de consumo medio que declaraba la DR 750S Big de 1988 se han convertido en 4,8 l/100 km. en la V-Strom 1050, que ha evolucionado del motor monocilíndrico original de 750 cm3 a un V-Twin de 1037 cc, que cumple con las nuevas normativas de control de emisiones Euro 5.
En el Vitara, la, mejora es espectacular. El modelo de 1987 declaraba 9,9 l/100 km. y el actual, entre 5,4 y 6,3 l/100 km. Además, hay que tener en cuenta que los procedimientos de medición actuales son más severos. El nuevo motor 1.4 Boosterjet con tecnología Mild Hybrid de 48V SHVS ha obrado este “milagro” en el Vitara. Además de los beneficios de la etiqueta ECO de cara a las restricciones de tráfico en las grandes ciudades, con esta tecnología se reducen las emisiones contaminantes alrededor de un 15% mientras que el consumo en ciclo mixto, de la versión ALLGRIP se rebaja en 1,2 litros a los 100 kilómetros, un 16 por ciento.
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