La estrategia, que supone una inversión aproximada de 2 billones de yenes (unos 17.615 millones de euros) para los próximos cinco años, pretende lanzar en ese periodo 23 nuevos modelos electrificados -entre los que se incluyen 15 totalmente eléctricos y ocho hÃbridos- de sus marcas Nissan e Infiniti.
De este modo para el ejercicio fiscal 2026 (que transcurre entre abril de 2026 y marzo de 2027) la empresa pretende que más del 75 % de sus ventas en Europa sean de vehÃculos electrificados, según explicó en un comunicado.
Para esa fecha también espera que más del 55 % y del 40 % de los vehÃculos que comercialice en Japón y China, respectivamente, sean de este tipo.
Asimismo, la compañÃa con sede en Yokohama (al sur de Tokio) pronostica que para el ejercicio 2030 sus ventas en EE.UU. de este tipo de coches supongan también más del 40 % del total.
Nissan planea además lanzar un vehÃculo eléctrico con baterÃas de estado sólido para el ejercicio 2028.
La empresa, que espera incrementar sobremanera su volumen de producción de baterÃas, prevé que el desarrollo de este tipo de tecnologÃa, que está previsto que reduzca el tiempo de carga a un tercio del actual, ayude a recortar costes y a que "en el futuro" los modelos de gasolina y eléctricos valgan lo mismo.
Del mismo modo, para reforzar el reciclaje de baterÃas, la compañÃa aseguró que abrirá nuevas plantas "de restauración" en Europa durante 2022-2023 y en EE.UU. en el ejercicio 2025.
Con este plan Nissan se une a otros fabricantes nipones en sus objetivos para alcanzar la neutralidad de emisiones generadas por vehÃculos a motor para 2050, como Honda Motor, que espera que todas sus ventas para 2040 sean de coches eléctricos o de hidrógeno, o Toyota Motor, que espera vender 8 millones de vehÃculos electrificados al año para 2030
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