El fabricante japonés Suzuki ha renovado su todocamino S-Cross, que ahora presenta una imagen más de SUV, en línea con la del buque insignia de la marca, el híbrido enchufable Across, lo que le va a servir para atraer a más clientes.

El nuevo S-Cross, en comparación con el anterior, solo está a la venta con un único motor de gasolina 1.4 de 129 CV con hibridación ligera, con la que recibe la etiqueta medioambiental ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Es el mismo que el del Suzuki Vitara, que es algo más pequeño en tamaño.

Está disponible con tracción 4x2 o 4x4, así como con caja manual de seis velocidades o automática de las mismas relaciones.

Común a todas es una velocidad máxima de 195 km/h. Con la caja manual (independientemente de la tracción) la aceleración de 0 a 100 km/ se completa en 9,5 segundos, mientras que sube a 10,2 segundos si elegimos una versión con tracción 4WD Allgrip (lleva los modos de conducción Auto, Sport y Snow para nieve).

La transmisión automática es de serie en el acabado más alto, S3, y con la tracción 4WD Allgrip. Suzuki solo la ofrece de forma opcional para el S3 con tracción 4x2, en el resto de equipamientos (el de acceso S1 y el intermedio S2) no está disponible.

Lo hemos probado estos días en una ruta de 100 kilómetros con el acabado más alto y la caja manual, que tiene un buen funcionamiento y permite estirar más el motor para aprovechar sus prestaciones.

Los 129 CV que desarrolla el propulsor son más que suficientes para la mayoría de los conductores. Con esta motorización se pueden lograr consumos medios -según la homologación de la marca- de entre 5,3 y 6,1 l/100 km.

En la ruta que hemos hecho durante la primera toma de contacto y en la que no han faltado puertos, el gasto obtenido ha sido de 6,7 l/100 km debido a la conducción ágil a la que hemos sometido al vehículo.

Todo queda a mano (el cuadro de instrumentación cuenta con una pantalla de 4,2 pulgadas y la central del sistema de infoentretenimiento es de 7 pulgadas, que crecen a 9 pulgadas en el acabado S3, en el que además cuenta con navegación y cámara de 360º) y el aire acondicionado dispone de botonadura independiente.

En el interior nos encontramos con palanca de freno de mano (no es eléctrica como en algunos de sus competidores) y con un espacio en el que en las plazas traseras pueden viajar adultos con holgura aunque el conductor mida más de 1,80 metros de alto.

No ha cambiado la plataforma, por lo que el nuevo Suzuki S-Cross mantiene sus medidas: 1,80 metros de ancho, 1,60 metros de altura, 4,3 metros de largo y 2,60 metros de batalla. El maletero cubica 430 litros, que pueden ampliarse en otros 10 litros si los respaldos de los asientos traseros se colocan en la posición más recta (hay una segunda en la que están más reclinados).

Desde el acabado S1 son de serie los faros de led, el volante multifunción, el aire acondicionado (climatizador desde el S2), el control de velocidad adaptativo Y el paquete de seguridad DSBS (incluye limitador de velocidad, control predictivo de frenada, alerta y asistente de cambio de carril, detector de fatiga y reconocimiento de señales de tráfico), entre otros elementos.

Suzuki Ibérica tiene previsto entregar las primeras unidades en la primera quincena de diciembre.