Su beneficio operativo se incrementó en el perÃodo, los primeros nueve meses del ejercicio fiscal japonés, un 67,9 % hasta otra cifra récord de 2,53 billones de yenes (19.190 millones de euros), según su informe financiero publicado este miércoles, en el que destacó el impacto positivo de las divisas y un mayor margen operativo.
La facturación de Toyota, actualmente la mayor empresa automotriz del mundo por volumen de ventas, creció en esos meses un 19,2 %, hasta 23,28 billones de yenes (176.390 millones de euros), pese al encarecimiento de materiales y los problemas de suministro global de semiconductores que han empañado sus previsiones anuales.
VENTAS SÓLIDAS
Toyota colocó 6.096.000 unidades de vehÃculos del grupo, que incluyen los de sus marcas Hino y Daihatsu, un aumento del 12,1 % interanual mientras las ventas continúan recuperándose tras el varapalo que la pandemia de covid-19 dio al sector automotor y que sigue trayendo cola por el impacto de los contagios en el personal de las plantas de producción y las cadenas de suministro.
Sumando los modelos de su marca de gama alta Lexus, las ventas fueron de 7.155.000 unidades, un incremento del 7,9 % interanual.
Del total de vehÃculos comercializados en esos meses, los eléctricos supusieron un 27,7 %, de acuerdo al informe.
Toyota mejoró en dichos meses sus ventas en todo el mundo, a excepción de en Japón, donde se contrajeron un 5,7 %, hasta 1.427.000 unidades.
La mayor expansión de sus ventas se dio en el resto de Asia, donde crecieron un 31,8 %, hasta 1.118.000 unidades. Mientras, siguió registrando un sólido desempeño en su mayor mercado, el norteamericano, con un incremento de ventas interanual del 7,2 % hasta superar los 1,8 millones de coches vendidos.
En lo que respecta a Europa, las ventas de vehÃculos de Toyota aumentaron un 11,9 %, hasta 760.000 unidades.
El fabricante ha venido recortando sucesivamente su producción y se disculpó por los inconvenientes y retrasos en la entrega de vehÃculos que conlleva, mientras atribuyó parte de la solidez de sus ventas a las labores de promoción y marketing de sus concesionarios y proveedores, y al "mayor atractivo" de sus productos.
El cambio favorable del yen permitió a la empresa abaratar los costes de exportación y generar unas ganancias mayores a la hora de retornar las remesas al paÃs asiático, una tendencia que espera que siga favoreciéndole de cara a la totalidad del ejercicio fiscal japonés, que concluirá el próximo 31 de marzo.
PREVISIONES EMPAÑADAS POR LOS CHIPS
Ante el buen rendimiento entre abril y diciembre, Toyota decidió mantener sus previsiones anuales de beneficio neto (2,49 billones de yenes/18.870 millones de euros, un 10,9 % más) y operativo (2,8 billones de yenes/2.120 millones de euros, un 27,4 % más).
No obstante, "la incertidumbre sobre la propagación de la covid-19 y la carestÃa de semiconductores" global llevaron a la empresa a acometer una revisión a la baja de su estimación de ventas, que calcula en 29,5 billones de yenes (223.600 millones de euros).
La cifra serÃa un 8,4 % interanual más, pero supone un 1,6 % menos a la prevista en su informe anterior del pasado noviembre.
Esta revisión se debe principalmente a un recorte en su previsión de producción, que rebajó en medio millón de unidades hasta 8,5 millones conjuntos de los modelos del grupo Toyota y Lexus.
Toyota espera comercializar en los doce meses hasta el 31 de marzo 9,4 millones de vehÃculos de la casa, que junto a los de su firma de gama alta alcanzarÃan los 10,29 millones, unas previsiones sin cambios con respecto a la anterior.
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