La operación, cuyo montante no fue divulgado, permitirá a Stellantis consolidar su posición en el campo de la inteligencia artificial y la conducción autónoma y avanzar el desarrollo de su nueva plataforma STLA AutoDrive, explicó la compañía en un comunicado.

La adquisición supone "una etapa importante en nuestra transformación en una compañía tecnológica líder en la movilidad sostenible", indicó en la nota Yves Bonnefot, responsable de programación informática en Stellantis.

AiMotive, con sede en Budapest, opera en cuatro áreas clave: programas informáticos para inteligencia artificial; gestión de herramientas de datos, propiedad intelectual de microprocesadores de silicio y programas de simulación para el desarrollo de la conducción autónoma.

Stellantis está desarrollando un conjunto de cuatro nuevas plataformas de vehículos capaces de realizar conducción autónoma (todas bajo la denominación común STLA), dentro de una estrategia que prevé generar 20.000 millones de volumen de negocio de aquí al final de la década.