También distinguida por su investigación en los albores de la robótica, Teresa de Pedro (Zamora, 1944) se licenció en Ciencias FÃsicas por la Universidad Complutense de Madrid (1967), cuando el porcentaje de mujeres que accedÃan a la universidad apenas llegaba al 20 por ciento, y eligió la FÃsica porque "podÃa entenderla razonando, más que memorizando".
Desde su trabajo de licenciatura sobre fÃsica atómica, empezó abrir nuevos caminos, utilizando uno de los primeros ordenadores que llegaron a las universidades (un IBM 1620), lo que la acercó a la computación, detalla la fundación.
Obtuvo una beca en el Instituto de Electricidad y Automática del Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas (CSIC), creado por José GarcÃa Santesmases, considerado el padre de la informática en España.
Su trabajo la hizo experta en robótica y propulsora de los programas de inteligencia artificial que dieron origen al vehÃculo autónomo, que circula sin conductor; en los años 90, lideró el primer grupo español que puso en la carretera un coche sin conductor, que fue también de los primeros del mundo.
El proyecto culminó en 2014, cuando un pequeño Citroën descapotable al que llamaron Platero recorrió sin conductor 100 kilómetros, entre Arganda del Rey y San Lorenzo de El Escorial.
Un sistema de navegación e inteligencia artificial denominado "AutopÃa" guiaba al vehÃculo en su camino determinando su posición y facilitando el desplazamiento autónomo.
Las aplicaciones informáticas de Teresa de Pedro han tocado diferentes áreas.
Desde el diseño de un programa para predecir la contaminación atmosférica en Madrid, utilizando predicciones meteorológicas, al desarrollo de un simulador para la Escuela de Guerra Naval o el diseño de un programa de inteligencia artificial para hacer el trazado de pistas en circuitos impresos, hasta hace poco imprescindibles para el funcionamiento de todo tipo de aparatos electrónicos.
Se trata de la VII edición de este galardón que otorga la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
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