El fabricante franco-italiano de vehículos Stellantis anunció este jueves la suspensión durante casi un mes de la producción de su coche eléctrico Fiat 500 por la escasa demanda en los mercados, según informó a los sindicatos en un comunicado citado por prensa local.

La suspensión de la fabricación del vehículo, un modelo completamente eléctrico que se fabrica en la histórica fábrica de Mirafiori de Turín -norte de Italia-, se adoptará a partir del viernes y se prolongará al menos hasta el 11 de octubre.

"La medida se hace necesaria por la actual falta de pedidos ligada a la tendencia del mercado (del coche) eléctrico en Europa, que está en profundas dificultades para todos los productores, sobre todo los europeos", explicó la empresa a los sindicatos, en un comunicado citado por la agencia oficial de noticias italiana Ansa.

Ante esta situación, la compañía remarcó que sigue determinada a preservar todos sus establecimientos industriales existentes.

"Stellantis está profundamente comprometida a garantizar la continuidad de todas sus plantas y está trabajando duramente para gestionar lo mejor posible esta fase de transición", agregó la compañía, en un contexto de desaceleración mundial de la producción de vehículos electrónicos que ha calado fuerte en Europa.

La corporación franco-italiana, que tiene en las instalaciones de Mirafiori de Turín su orígen histórico, destacó que, "gracias a una inversión de 100 millones de euros, la producción del Fiat 500 pronto se verá reforzada con una nueva batería de alto potencial, integrando nuevas tecnologías para hacerlo más accesible y mejorar la experiencia del cliente".