Prueba del Alfa Romeo 1.4T Multiair QV: sacudirse las pulgas.

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Prueba del Alfa Romeo 1.4T Multiair QV: sacudirse las pulgas.

Fernando A. Marqués / MotorCanario.com - Publicado el 25/05/10

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En la respiración está el secreto de este especial MiTo, una pequeña bomba deportiva que sirve para mostrar los avances que Fiat está logrando con los motores de gasolina.

Estamos ante la variante más sofisticada de la nueva tecnología Multiair de Fiat, embarcada en la versión Quadrafoglio Verde del original MiTo, un modelo cuyo nombre está compuesto por las primeras sílabas de las ciudades italianas de Milán y Torino (Turín), la primera como símbolo del diseño y la moda italiana y la segunda como sede del primer grupo industrial italiano.

El cóctel es explosivo. Diseño sobre un chasis de altas prestaciones deportivas, un motor tecnológico que además es frugal y el envoltorio Quadrifoglio Verde, un símbolo muy especial para los pasionales seguidores de la marca, relacionado con el mundo de las carreras. Pero no todo es carácter deportivo en este MiTo, porque el nuevo motor y un poco de electrónica contribuyen a que, a pesar de las prestaciones, el coche ofrezca una significativa sensibilidad ambiental, con una eficiencia inusual en los motores de gasolina, con sólo 6 litros de consumo como media y unas emisiones de 139 gramos de CO2 por kilómetro.

A esta contención del consumo contribuye el sistema de parada y arranque "Start & Stop", utilizado por primera vez en un Alfa, así como el dispositivo DNA, que interviene en los principales parámetros de conducción (respuesta del motor, control de estabilidad y asistencia en la dirección). El sistema DNA actúa sobre el motor, frenos, dirección, suspensiones y cambio, y configura tres comportamientos diferentes del vehículo, que forman el acrónimo con el que se denomina el sistema, esto es, modo superdeportivo (Dynamic), urbano (Normal) y de seguridad máxima incluso con baja adherencia (All weather).

En la opción deportiva, el motor ofrece efecto overboost, con lo que las respuestas del motor son más impetuosas e inmediatas y retrasa la actuación del control de estabilidad y del ABS, al contrario de lo que ocurre en la tercera modalidad.

El motor MultiAir 1.4 Turbo, en este caso en su versión más potente de 170 CV es el mejor ejemplo de la filosofía "downsizing" o reducción, que tratan de seguir hoy los fabricantes para combatir de forma acelerada los consumos y las emisiones. En motores, el objetivo es realizarlos turbocomprimidos y con muy alta tecnología, para llegar a un incremento de las prestaciones y una significativa reducción de los consumos y de las emisiones.

El secreto el Multiair es la respiración, en cómo llega y con qué calidad la mezcla de combustible y aire a la cámara de combustión. Mientas en un motor de tecnología Diesel el parámetro fundamental para el control de la combustión está en la cantidad y características del combustible inyectado en los cilindros, en un motor de gasolina lo esencial es la cantidad y características de la carga de aire en los cilindros. Y en ello se centra la tecnología Multiair, consistente en el control de las válvulas, lo que puede ser aplicado a los motores de combustión interna independientemente del combustible utilizado, aunque inicialmente Fiat lo ha desarrollado para los propulsores que utilizan combustibles ligeros, como gasolina, el metano y el
hidrógeno.

Los resultados son notables. La potencia aumenta un 10%, mejora el par a bajo régimen un 15%, reduce el consumo hasta en un 25% y las perjudiciales para la salud en tasas mayores, en un 40% las de HC/CO y en un 60% las de NOx. La tecnología Multiair ha sido aplicada inicialmente al motor de gasolina 1.4 y ya ha sido anunciada la segunda aplicación en un nuevo motor bicilíndrico de 900 centímetros cúbicos, del que también estará disponible una variante de gasolina-metano, cuyas emisiones de CO2 anunciadas son de 80 gramos por kilómetro.

Este motor Multiair sustituye en el MiTo al convencional de 155 CV, sobre el que mejora, con 170 CV, la eficiencia, con un espectacular resultado en consumo y emisiones. Para completar el escaparate tecnológico de este MiTo, Alfa ha estrenado en la versión Quadrifoglio Verde un nuevo sistema de suspensión activa que denomina Dynamic Suspension, desarrollado conjuntamente con Magneti Marelli, que controla de forma continua los amortiguadores electrónicos del coche y se interconecta, además, con el DNA.

Los amortiguadores electrónicos se adaptan a las condiciones del suelo, controlando todos los movimientos de la carrocería, de forma que el sistema limita el balanceo lateral y el cabeceo de la carrocería, los que garantiza la máxima adherencia y una mayor estabilidad del conjunto.

El Dynamic Suspension está compuesto por cuatro amortiguadores de control electrónico, cinco sensores acelerométricos, una centralita de control y una interfaz con el DNA para las diferentes configuraciones y la comunicación con los restantes sistemas electrónicos del coche.

El resultado es asombroso en eficacia y sensaciones transmitidas al conductor. En el modelo más radical, el coche admite tanto que es realmente difícil llegar a los límites y cualquier descomposición de la trayectoria tiene que ser provocada.La trayectoria lineal es firme, aunque una dirección, de asistencia eléctrica, muy rápida, puede alterar la trayectoria con facilidad.

En curva, una vez dada la orden, las ruedas directrices, la parte trasera se coloca muy rápidamente y con una excelente sujeción. La forma en que lo hace proporciona al coche un gran velocidad de paso por curva. En la prueba insistimos en los límites de apoyo y la conclusión es siempre la misma: admite más y más.

Si la respuesta del chasis a los apoyos y cambios de apoyo, hasta los más bruscos, es notable, de las mejores del mercado, en la frenada nos falta algo. El coche frena pero sin la mordiente que debería ir aparejada a un coche de 170 caballos y poco más de mil kilos de peso, además de que es sensible al calentamiento del sistema por el uso intensivo de los frenos. El coche sería más eficiente y seguro con una mejoría en esta parcela, para la que la marca tiene margen de evolución.

La dirección, aunque muestra un buen funcionamiento en la mayor parte de las circunstancias de conducción, cuando se opta por la más deportiva, produce en algunos momento falta de conexión con el conductor, que no llega a saber en que posición están las ruedas.

Otro punto débil del coche, al menos en esta versión deportiva Quadrifoglio Verde, son los asientos que reciben al conductor y al acompañantes. Las butacas ofrecen poca sujeción lateral y ello exige un sobreesfuerzo, especialmente al conductor, que ha de apoyar las piernas en los costados del túnel central o de la puerta o agarrar con demasiada fuerza el volante para no ser bamboleado por las fuerzas G en curva.

Salvo estos pequeños inconvenientes, el coche se coloca en la cúspide de su segmento y muestra unas condiciones difíciles de igualar, compitiendo en prestaciones dinámicas con coches de segmentos superiores equipados con motores hipotéticamente más salvajes.

El Quadrifoglio Verde retoma las realizaciones más deportivas de la marca con una preparación orientada a la deportividad y a la tecnología, con terminaciones refinadas, calidades y detalles que hace este coche una máquina para los amantes de las fuertes sensaciones.

La imagen del coche ha sido retocada para que no haya lugar a equivocaciones. El cambio más importante está en la parte frontal, con una defensa más agresiva que la del resto de la gama, caracterizada por sus grandes tomas de aire, y en la vista lateral por una peculiares tratadas con titanio opaco.

Resultón y hasta cierto punto discreto este atómico MiTo, que tiene en tarifa un interesante precio, muy competitivo teniendo en cuenta todo lo que ofrece.

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COMENTARIOS

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1	elizalde \| 29/05/2010 a las 0:35:34
	Hola. Alfa Romeo es la "casa madre" de Ferrari, no al revés como aparece en el artículo. Alfa Romeo celebra este año su centenario, mientras que Enzo Ferrari fue piloto de Alfa, siendo el primer coche de la Scudería. Saludos.

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