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A bordo de un eléctrico especialmente silencioso como el Peugeot iOn se adquiere conciencia de la dimensión de los males de los coches tradicionales y sugiere en lo que se van a convertir los espacios ciudadanos con las práctica desaparición de la contaminación ambiental, la acústica y la del aire respirable.

De la contaminación del aire hablan todos, pero de la acústica poco, porque hasta que el silencio no se hace evidente no se valora su ausencia. Un dato. El ruido puede reducirse hasta en un 70 % si su parque automovilístico llega a ser cien por cien eléctrico.

Nada como tener una experiencia de conducción abordo de cualquiera de los coches eléctricos que están saliendo al mercado, en unos más que en otros, porque el refinamiento acústico, por el momento, no es el mismo en todos.

El Peugeot iON es en este aspecto uno de los más eficientes, con una suspensión muy elaborada, para aislar la acústica de la rodadura, y un motor ubicado en la parte trasera del coche que no se siente cuando empieza a girar, muy lejos del fino zumbido con el que responden algunos propulsores eléctricos, sea por su arquitectura de construcción o instalación en el vehículo.

El iON forma un trío eléctrico junto con el Citroen C-Zero y el Mitsuibishi i-MiEV, éste como el embrión de esta generación pionera en la comercialización de los nuevos coches eléctrico. El Mitsuibhsi lleva un tiempo en activo en el mercado japonés.

Y los tres son derivados de un coche convencional, el Mitsubishi i, un característico mini coche japonés con éxito comercial en el mercado automovilístico nipón, adaptado para propulsión eléctrica por el fabricante japonés y dotado de señas de identidad propias en cada marca.

Esta ha sido la oportunidad de conducción más completa de las experimentadas hasta ahora en uno de estos eléctricos, ya que se trata de un preserie, el mismo que el pasado verano fue traído directamente desde Japón para ser utilizado por la Reina Sofía durante sus vacaciones en Palma de Mallorca.

Se trata de la versión más equipada, aunque sin tapicería de cuero, ya que Peugeot ofrece otra un poco más austera y propicia para las flotas de empresa.

En este iON, dotado de un navegador portátil que ofrece información sobre la ubicación de los puntos de recarga, se percibe la personalidad del estilo de Peugeot, con buenos materiales y acabados.

El interior está caracterizado, en este caso, por una consola central en negro brillante que acoge el sistema de audio y tres grandes mandos dispuestos en vertical para el control del sistema de climatización.

Frente al conductor, una consola con pocos datos, pero suficientes para conocer el estado de la batería y la autonomía, la velocidad de marcha, y el estilo de conducción, con indicadores en colores, además de las señales que son comunes a todos los vehículos.

Únicamente la posición en la izquierda del navegador reduce la ergonomía general, porque así es difícil su manipulación, salvo para los zurdos.

Al final son pocos los cambios sobre el Mitsubishi i-MiEV, el origen de esta generación de eléctricos eurojaponeses.

El ambiente es luminoso, gracias a una generosas superficie acristalada y a la altura del techo, que facilita el acomodo de personas de mucha altura, especialmente en las plazas traseras.

El habitáculo, a pesar de la limitada anchura es capaz de recibir a cuatro adultos, que disponen de un razonable maletero para transportar equipaje, aunque no puede ser muy voluminoso.

En el exterior los rasgos básicos son comunes con el japonés y el espacio en el que se mueven las marcas francesas para dar su estilo es en los faldones delantero y trasero, en los grupos de luces y en los logotipos.

Las principales diferencias están en las ópticas y en el faldón trasero, que es más corto que en el modelo, dejando ver el eje posterior, la amortiguación y la estabilizadora. Una mala perspectiva cuando el coche envejezca y muestre la suciedad de los bajos.

Por primera vez en la historia de Peugeot este coche luce un emblema específico, ya que el León de nuevo diseño está situado en el capó del iOn, en el embellecedor negro lacado de la parrilla y en el centro de la cuatro ruedas, y se combina con el logotipo "Full Electric" que decora las aletas traseras.

La silueta está determinada por el diseño de las llantas, la posición de las ruedas en los extremos y un volumen general redondeado, con una notable altura de la línea del techo.

El resultado final es atractivo y le sienta bien el color blanco de la carrocería de esta versión, que se percibe alto y estrecho, ya que se trata de un turismo que se sitúa conceptualmente entre un mini coche y un monovolumen.

La base de construcción de este urbano eléctrico es el Mitsubishi "i", movido por un pequeño motor de gasolina, que ha sido una cadena mecánica de propulsión eléctrica, que ha encajado sin modificaciones estructurales de importancia.

El motor eléctrico ha situado en la zona trasera, la de propulsión, así como el modulador para las cargas rápidas a 330 voltios, que tiene la boca de enchufe en el costado izquierdo, y el cargador para la toma de corriente de 220, con la boca de conexión en el lado derecho, ambos como si fueran bocas de carga de carburante.

Las mayores reformas estructurales están concentradas en los alrededores de las baterías, que han sido rodeadas de una estructura rígida diseñada para resistir deformaciones por impacto.

Los paquetes de baterías han sido distribuidos bajo los asientos de los pasajeros. En esta ubicación se mejoran el reparto de peso y el centro de gravedad, un aspecto de gran importancia en un turismo tan estrecho y alto.

El motor, de tamaño reducido, ofrece una potencia máxima de 64 CV, suficiente para lanzar el coche a una velocidad punta de 130 km/h, un potencial con el que el usuario puede adentrarse en la circulación periférica a las ciudades, aunque si se abusa del máximo el consumo de energía es elevado y reduce notablemente la autonomía.

La cifra de potencia, combinada con un elevado par, disponible prácticamente desde cero, convierten a este pequeño urbano en un coche muy rápido, casi imbatible en los primeros cincuenta metros de aceleración.

El motor es enérgico y suave al mismo tiempo, con un silencio de funcionamiento envidiable, ya que no todos los propulsores eléctricos responden con la misma acústica.

La conducción del iON lleva al conductor y a los pasajeros a un mundo de nuevas sensaciones a bordo de un automóvil. Es todo prácticamente igual a un automóvil convencional, con procedimiento idénticos, como el de arranque.

La puesta en marcha es por llave. Hay que girarla hasta engranar una segunda posición en la que la respuesta de arranque es visual, con la iluminación de un colorido círculo y la palabra "ready", acompañada por una señal acústica que certifica que el sistema de propulsión está activo y dispuesto para la acción.

El paso siguiente consiste en llevar la palanca de "cambio" a la posición "D" de avance (una sola marcha) y presionar el acelerador.
El sistema responde de inmediato. El par está disponible, casi al completo, sin esperar a que el motor se revolucione.

La sensación para el conductor es muy agradable porque la el motor responde de inmediato, con extraordinario silencio, y una aceleración contundente, porque si se quiere se quiere rapidez, no hay más que insistir con el acelerador para lograr una sustanciosa aceleración que pone al coche en 60 km/h en sólo 3,5 segundos. A partir de aquí la respuesta es más tranquila y conviene no insistir para preservar la energía acumulada en las baterías.

El silencio de funcionamiento sólo es perturbado por el ruido de rodadura, aunque éste ha sido muy controlado por el fabricante, por medio de una arquitectura de suspensión que filtra con una elevada calidad el contacto de los neumáticos con el suelo.

Si el asfalto está muy roto es inevitable que a bordo se sienta con mayor crudeza la rodadura, como ocurre con cualquier turismo, aunque la calidad de marcha de este urbano puede compararse a la que ofrecen los de gama alta.

Puede considerarse punto débil en el iON el comportamiento en curva, siempre y cuando se exija más de lo normal al coche, lo que no parece probable por tratarse de un mini cuya función es la cobertura urbana.

La altura de la carrocería y una amortiguación lejos de la deportividad pero muy confortable, hace que aparezcan inclinaciones limitadas en curva que inspiran desconfianza, más por la altura en la que viajan los pasajeros que por otras razones.

La sensación en la frenada es gratificante. Los frenos son ayudados por el sistema de regeneración de energía, que invierte el giro del motor y reduce, por lo tanto, la velocidad de marcha, de la misma forma que reduce un motor convencional.

En este punto el iON es algo distinto al Mitsubishi, ya que éste ofrece esta posibilidad de regeneración de energía, pero ha de ser seleccionada con la palanca de cambio, de forma en estado normal la frenada es más parecida a la de un coche convencional.

En consecuencia, la autonomía del iON dependerá del uso inteligente del pedal del acelerador y de la dosificación de las deceleraciones para recuperar parte de la energía utilizada en la conducción.

En el tráfico urbano, este pequeño eléctrico es imbatible. Se mueve con mucha agilidad y gira como poco coches pueden hacerlo, además de ofrece sobrada autonomía para los desplazamientos diarios de la mayoría de la población.

Los estudios en todo el mundo aseguran que el 90% de los trayectos cotidianos de los automovilistas son inferiores a 60 kilómetros.

La conducción ha de ser eficiente para lograr la autonomía anunciada por el fabricante, un rango al que se llegan en las condiciones ideales de la homologación.

Clñaro punto débil, común a todos los eléctricos que están siendo lanzados al mercado, es el precio final, en torno a los 29.000 euros con las ayudas oficiales, aunque el Plan Movele-, aunque Peugeot ha diseñado una modalidad de alquiler de alrededor de 500 euros mensuales que puede estar asociado al problema de movilidad Mu bt Peugeot.

Probado el iON sólo resta desear que la electrificación del automóvil llegue con rapidez, una aventura en la que, por cierto, no es nueva, porque tiene en su haber un importante número de unidades vendidas del 106 Electrique en su mercado doméstico, aunque con una tecnología no tan avanzada.

COMENTARIOS   Aporta tu comentario 1    |    30/01/2011 a las 16:28:02 ME ENCANTA QUIERO UNO, cuando en la argentina mas en TUCUMAN APORTAR TU COMENTARIO Agradecemos que nos des tu punto de vista a cerca de este tema. Te rogamos, eso sí que seas respetuoso en todo momento tanto con quienes te leerán como con este sitio. Ten en cuenta que tu comentario deberá ser validado para su publicación y que podrá ser censurado por el administrador en cualquier momento. Escribe aquí tu comentario: Apodo: