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Repitió éxito en 2006 con la llegada al mercado de la segunda generación de este coche para todo y ahora, con la tercera entrega también, aunque tiene que pelear directamente con los formatos crossover de mayor volumen y aspecto más llamativo.

En esta tercera entrega, el A6 allroad ha recibido las dosis de elegancia de la nueva generación del modelo y se mantiene en la discreción del formato familiar que el fabricante de Ingolstadt denomina Avant para todas sus series.

El nuevo, sobre los anteriores, ha mejorado en la báscula, al haber reducido el peso en hasta 70 kilogramos, gracias a los criterios de construcción ultraligera desarrollados por Audi, en los que el aluminio juega un gran protagonismo, ya que es utilizado en el 20 % del chasis.

El A6 allroad quattro de tercera generación mide 4,94 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,47 metros de alto, de forma que es unos milímetros más grandes que el Avant convencional, y gana seis centímetros en altura respecto al chasis del A6 Avant.

La altura no es la única diferencia del allroad, ya que el aspecto general es de fortaleza, marcada por las molduras de los umbrales laterales, los guardabarros y la parrilla singleframe característica de la marca, pero en este caso con láminas verticales.

Las diferencias continúan con un protector de acero inoxidable que cubre los bajos en la zonas delantera y en la trasera del coche, que envuelve dos salidas de escape ovaladas de grandes dimensiones.

Los bordes de las ruedas, los parachoques y los marcos están pintados en color de contraste en las versiones comunes. Es posible contar con una opción de acabado de pintura completa en combinación con el paquete exterior de aluminio como opcional, que es el caso de la versión sometida a prueba dinámica.

El interior ofrece el mis o ambiente que cualquiera de los componentes de la familia A6. Esta nueva generación del A6 se caracteriza por una iluminación ambiental distribuida por todo el habitáculo, confeccionada con tecnología de diodos o LED.

El habitáculo está distribuido en cuatro zonas de climatización y contiene asientos, especialmente los delanteros, que ofrecen un amplio abanico de ajuste eléctrico. Los asientos pueden estar ventilados y contener un sistema de masaje, aunque estas dos posibilidades son opcionales.

El espacio es generoso para cinco pasajeros, gracias a una amplia distancia entre ejes que está cercana a los 3 metros, lo que, por otra parte, no merma la agilidad dinámica del coche, aun que los 6 centímetros más de altura sí se perciben en las curvas más cerradas.

En el interior hay una gran cantidad de mandos de control para gestionar los sistemas de ayuda a la conducción y los dispositivos de entretenimiento y de conexión del coche con su entorno.

La mayor parte de los sistemas de controlan a través de un monitor retráctil de 8 pulgadas, que puede ser operado a través del botón giratorio habitual o mediante control por voz u operaciones táctiles.

El sistema de audio, un Bang & Olufsen avanzado que se muestra a través de 15 altavoces repartidos por todo el habitáculo y que puede ser controlado por medio de la pantalla retráctil.

El A6 allroad es uno de los turismos del mercado más completos en sistemas de asistencia a la conducción. Cámaras, radar y sensores de distinto tipo y ubicación, se encargan, por distintos medios, de ayudas al conductor en una amplísima gama de situaciones.

Entre estas asistencias está el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque con el que el coche se mantiene a la distancia correcta del vehículo que circula delante, y a velocidades inferiores a 30 km/h, el sistema inicia el frenado máximo en el caso de una colisión inminente.

Otros sistemas son el que ayuda al conductor a mantenerse en su carril y también el que ayuda a cambiar de carril. Para reducir el estrés de la conducción en la oscuridad, el A6 dispone de un asistente de visión nocturna con detector de personas y alarma para avisar de un posible riesgo de atropello, lo que reduce el estrés de la conducción en la oscuridad.

Otra ayuda es el sistema de detección de fatiga, que detecta cuando el conductor está cansado y recomienda tomar una pausa. Y para reducir también el estrés en la maniobra de aparcamiento, el asistente de estacionamiento, con un sistema de visualización del entorno del coche a través de cuatro cámaras, se hace cargo de la dirección en la maniobra.

A todo este catálogo de ayudas para mejorar la seguridad, el chasis se suma con un diseño y aún más electrónica para mejorar y hacer más seguro el comportamiento dinámico del coche. Este es el caso de la asistencia de la dirección, de asistencia electromecánica de serie y que puede ser dinámica en opción para sumar la regulación automática de la desmultiplicación según la velocidad a la que se conduce.

Otro completo sistema es el Audi drive select, con el que el conductor puede variar la función de la dirección, la suspensión neumática, el pedal del acelerador, la transmisión automática, el diferencial deportivo, el climatizador automático, la iluminación y el control de crucero adaptativo.

El sistema ofrece varios modos programados, entre ellos el de eficiencia que hace trabajar a todos de la forma más económica posible, o el individual, que permite los ajustes por separado de todos los sistemas, hasta el de sonido del motor, una pecualiaridad de la motorización con la que trabaja esta versión.

La suspensión neumática adaptativa es equipamiento de serie y, entre otras actuaciones, reduce la altura del chasis 15 milímetros a alta velocidad y lo eleva 35 milímetros pulsando un botón para facilitar la conducción en terrenos complicados. Aún puede subirse otros 10 milímetros a baja velocidad para superar obstáculos mayores.

Una ayuda propia de los modernos SUV es el control de descenso de pendiente, que en inclinaciones pronunciadas limita la velocidad entre 10 y 20 km/h, dependiendo del estado de la superficie.

Este particular A6 allroad está motorizado con el poderoso V6 diesel de 3.0 litros que con tecnología de alimentación biturbo, entrega una potencia de 313 caballos, al que la marca le ha reducido un 20 % el consumo, al marcar una media combinada de 6,7 litros.

Este 3.0 litros ha sido sometido a un desarrollo nuevo con la llegada de la nueva generación del A6 que ha permitido una reducción del peso en 25 kilogramos, además de una disminución de la fricción interna.

Las mejoras también afectan al sistema de inyección por conducto común, a los sistemas de admisión y de escape, a la recirculación de gases y al turbocompresor con el radiador del aire de sobrealimentación.

El alto rendimiento de este V6 diesel se debe al sistema biturbo, formado por dos sobrealimentadores conectados en serie, conectados entre si por una válvula accionada mediante depresión. Los dos turbos, uno de funcionamiento y el segundo de accionamiento eléctrico, están refrigerados por agua y, además, están controlados por una serie de amortiguadores de impulsos para reducir las
vibraciones.

A bajas revoluciones, la válvula de conmutación de turbinas permanece cerrada; el sobrealimentador pequeño con su geometría de turbina variable realiza gran parte del trabajo, mientras el sobrealimentador de mayor tamaño se hace cargo de la compresión.

A partir de las 2.500 rpm, la válvula comienza a abrirse y el turbo pequeño va cediendo progresivamente el trabajo principal al grande. Entre las 3.500 y las 4.000 rpm la válvula se abre por completo, y entonces sólo funciona el sobrealimentador grande.

Una peculiaridad de este motor es su sonido. Modulado por medio de un sistema que consta de un altavoz que se encuentra en un "canal secundario" del sistema de escape que superpone ruidos típicos del sistema de escape con un modelo de vibración definido creando el fondo musical que le hace parecer un V8 de gasolina. El resultado es sorprendente.

El motor tiene acoplada una transmisión automática de ocho velocidades de última generación, procedente del fabricante alemán ZF, caracterizado por su suavidad y rapidez de respuestas, sin resbalamientos apreciables del convertidor de par, que permite esos consumos tan aquilatados.

La ZF de ocho relaciones hace una contribución significativa al ahorro de consumo, ya que respecto a su antecesora de 6 marchas reduce este valor en un 6 %.

Esta nueva caja de ZF, compañía que ya tiene anunciada la de 9 relaciones capaz de mejorar aún más el consumo, sitúa en la prehistoria del automóvil las tradicionales transmisiones de convertidor de par que permanecen en la memoria de los automovilistas, porque aún son utilizadas por algunos fabricantes,
especialmente en el mercado norteamericano.

Y como parte del sistema de transmisión, Audi suma su tracción permanente quattro, dotado de diferencial central de corona, emparejado con el sistema de control vectorial del par, que al trazar una curva se encarga de frenar la rueda interior para evitar que pueda deslizarse porque es la que se encuentra bajo una carga reducida. Esta actuación, que se realiza mediante software y suavemente -lo puede hacer a cada una de las cuatro ruedas- mejora claramente la tracción y la maniobrabilidad.

La versión probada equipa, además, un diferencial deportivo que distribuye la potencia en proporciones constantemente variables entre las ruedas traseras.

El sistema quattro en este allroad realiza una distribución de la fuerza en la que predomina el eje trasero, con un 60 % del par disponible, mientras el 40 % restante se envía al delantero. Esta es una configuración de distribución claramente deportiva. Y si las condiciones de adherencia lo exigen, el eje trasero puede recibir entre el 30 % y el 85 % del par.

El sistema enseguida se percibe muy efectivo cuando la adherencia está al límite. Enseguida se escuchas los ruidos característicos de los sistemas en acción tratando de mantener el coche en la línea recta, lo que hace con una efectividad notable. No hay que asustarse y se debe dejar trabajar al coche.

En el caso de necesitar detener el coche, no se debe seguir el consejo de las autoridades de Tráfico en la última campaña publicitaria para el invierno. Frenar suavemente sólo nos traerá complicaciones.

La frenada debe ser adecuada a cada circunstancia, pero en un coche con ABS y sistemas tan depurados como los descritos, ha de ser muy enérgica, aún sobre hielo, para que el antipatinamiento y el control de tracción hagan un trabajo efectivo.

Las sensaciones de conducción en curva son de una gran fidelidad en la trazada impuesta por el conductor. Los sistemas se encargan de empujar la dirección del coche hacia la curva y esta es una percepción muy gratificante.

A tenor de lo experimentado en la prueba dinámica del coche, el A6 allroad es un familiar con capacidad fuera de asfalto, perfecto para padres de familia poco avezados en la conducción.

El coche, con todo el paquete electrónico y un software de actuación bien calibrado, contiene la mayoría de los excesos o incapacidad del conductor.

No obstante, la conducción del A6 allroad requiere de algunos cuidados, porque la mayor altura de la carrocería, el peso y una distancia entre ejes a la que falta poco para los tres metros, crean unas condiciones dinámicas limitadas en curva.

La diferencia es muy evidente cuando se conduce, uno detrás de otro, un A6 Avant convencional y este todocamino, y se percibe en las inclinaciones de la carrocería. En condiciones de conducción no extremas son difíciles los errores.

La estrella en este allroad es el motor diesel biturbo. Una máquina de funcionamiento muy suave, sonoramente muy matizado en todo su rango de utilización, salvo que se opte por el sonido deportivo del escape.

En condiciones normales de uso, el motor es muy progresivo -la transmisión automática de 8 marchas realza esta cualidad- y cuando se demanda esfuerzo, el doble turbocompresor se encarga del trabajo. Responde con una patada de potencia que es capaz de hacer que en celeración este diesel supere a sus equivalente de gasolina.

Un factor de seguridad añadido en el allroad, compartido po toda la gama, es la iluminación por diodos o lead, que, además, de estilo, aporta una nueva dimensión de la conducción nocturna. Aunque se trata de una ocpión merece la pena incrementar la factura de compra porque se trata de incrementar la seguridad en cualquier situación climatológica.

Además, la iluminación led, con un temperatura de color de 5.500 grados Kelvin, es decir luz de día, está exenta de mantenimiento y su consumo energético es muy bajo.

La posición comercial del A6 allroad y en concreto de esta versión es especial porque sólo puede señalarse a un competidor directo, el Volvo XC70, pero lejos de las prestaciones motrices del biturbo.

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