Prueba del Opel Mokka Selective 1.7 CDTI 4x2 Start&Stop: no tan pequeño.

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Prueba del Opel Mokka Selective 1.7 CDTI 4x2 Start&Stop: no tan pequeño.

Fernando A. Marqués - Publicado el 19/06/13

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Aunque las cotas se alinean con el segmento de los subcompactos, con 4,28 metros de longitud, la apariencia musculosa proporcionada por el diseño y la ingeniería del espacio han creado un turismo funcional, ajustado a las necesidades de un nutrido grupo de usuarios que puede esgrimir variadas razones para decidirse por un coche "pequeño".

Este Opel está adaptado a la utilización urbana con una conducción fácil y una posición elevada que crea ese dominio sobre el resto del tráfico rodado que es tan confortable en las complicadas ciudades modernas.

Aún con esta condición urbana, el Mokka ofrece unas más que aceptables condiciones de uso fuera de carretera, aunque en este caso, limitadas por la ausencia de la tracción 4x4. El Mokka nos muestra los marcados trazos del diseño Opel de la era actual, resaltados por líneas tensas que crean facetas que juegan con la luz y el color.

El resultados es un coche aparentemente muy subido de atrás, zona desde la que fluyen líneas de silueta que convergen en un frontal afilado. La pose final es poderosa y con mucho carácter.

El estilo del Mokka contrasta con las formas redondeadas, no menos poderosas, del Chevrolet Trax, el pariente que comparte el bastidor, los motores, alguna solución tecnológica, y lo que es más importante, la misma línea de producción, en Corea del Sur, en la planta de la primera marca de General Motors.

La elección entre uno y otros es una cuestión de gustos por el estilo, aunque la balanza podría decidirse a favor del Opel si el comprador exige la ultimísima tecnología de ayuda a la conducción, lo que no quiere decir que el Trax no esté suficientemente equipado en este aspecto.

El Mokka se distingue rápidamente como un Opel, especialmente desde la observación frontal, porque la huella lumínica de día es común a la del resto de los modelos de ultima generación, en forma de ala.

El interior del Mokka, quizá algo recargado de detalles, parece más grande de lo que debiera corresponder a un subcompacto. El trabajo de los ingenieros ocupados de extraer el máximo rendimiento cúbico al coche han realizado un trabajo de alto nivel.

El pequeño SUV dispone de espacio suficiente y confortable para cuatro pasajeros. Un quinto cabe pero haría de un largo desplazamiento una experiencia poco agradable.

El volumen de maletero se está en un valor muy aceptable para su tamaño. Son 356 litros, una cifra que corresponde al segmento superior y que fácilmente puede incrementarse superando la línea del cobertor.

El chasis de este modelo ha sido puesto a punto para las necesidades diarias de los clientes europeos, sean en zonas urbanas o fuera de ellas, porque el Mokka acepta sin problemas las salidas fuera del asfalto.

Que sea 4x2 o 4x4 limitará la capacidad de tracción del coche en terrenos muy resbaladizos, porque en los demás, con el cuidado debido, puede desenvolverse casi de igual manera.

La versión 4x2 se nos muestra especialmente ágil en todo tipo de recorridos. A pesar de la altura de la carrocería, las inclinaciones en curva han sido reducidas a la mínima. Aquí se nota el trabajo de ajuste del chasis realizado en Alemania, adaptado al conductor europeo.

Con 130 caballos y 300 Newton metro de par, el Mokka ofrece suficiente animación para disfrutar de un coche que facilita, por otra parte, las cosas al conductor con la última electrónica de ayuda.

La experiencia de conducción mejora gracias al control electrónico de estabilidad (ESP), al control de tracción (TC), así como el sistema de arranque en rampas (HSA) y el sistema de control de descenso (HDC).

El motor utilizado en esta versión es el 1.7 diesel turboalimentado. Un viejo conocido del mercado, porque se trata de la ultima evolución del que Opel ha estado utilizando los últimos años procedente de su acuerdo con Isuzu.

El motor ofrece una potencia equilibrada con un par motor que se entrega algo tarde, a partir de las 2.000 revoluciones. Vibraciones y elevada rumorosidad son valores que dejan a este motor fuera del club de los modernos diesel.

La firma acústica del motor, acompañada de una vibración, no se desprende de la conducción de un coche, que cambia radicalmente cuando se utiliza el eficiente 1.4 turboalimentado, un propulsor que encaja bien en este bastidor, con un rendimiento en consumo que plantea muchas dudas de elección que penalizan la opción diesel. Cuando llegue el nuevo motor 1.6 diesel puede cambiar esta consideración.

El 1.7 nos ofrece, no obstante, suficiente reserva de potencia para utilizar en cualquier trance de conducción. Si se opta por una conducción dinámica, el secreto está mantener el régimen de motor en el entorno de las 2.000 vueltas para obtener la mejor respuesta de aceleración y recuperación. Las respuesta en este punto son rápidas y, eso sí, con la protesta acústica correspondiente.

Las cualidades del bastidor, con un buen ajuste del esquema de suspensión admiten estilos de conducción más agresivo de los habituales en este tipo de todocamino.

La tracción exclusivamente delantera de esta versión no impide aventuras moderadas fuera del asfalto. La altura libre al suelo admite recorridos de baja y media dificultad, siempre que el terreno esté seco.

La suspensión absorbe eficazmente las pequeñas irregularidades del camino y sólo cuando los agujeros son más continuos y muy seguidos hay que atenuar el ritmo de rodadura porque la corta batalla del coche mueve mucho la carrocería.

La tracción delantera trae consigo una gran ventana, el consumo. Con 4,5 litros de promedio, el Mokka se sitúa en el límite de misiones y, consecuentemente, obtiene la exención del Impuesto de Matriculación. Son 65 kilos menos que la versión 4x4 y ello tiene reflejo inmediato en el consumo.

El Opel Mokka llega al segmento de crecimiento más rápido de Europa, un mercado en el que en poco se ha convertido en un éxito que en España aún está por confirmarse. desde que se inició la comercialización ya son más de 100.000 unidades las vendidas por la marca.

La versión probada, con dos ruedas motrices (4x2) es la que mayor número de ventas va a concentrar, aunque se trate de un motor ya poco refinado en estos tiempos. De hecho, Opel va a cambiarlo por uno de nueva generación en los próximos meses.

No obstante, antes de decidirse por esta motorización, es conveniente hacer cálculos sobre los kilómetros anuales a recorrer, porque puede ser que sea más favorable la opción 1.4 turboalimentada de gasolina, con mejores sensaciones de utilización, además.

Las cosas no son fáciles en su segmento con la reciente llegada de nuevos competidores. El Renault Captur y el Peugeot 2008 son ejemplos claros que complican mucho la decisión de compra. Los franceses también exhiben un gran atractivo estético y mejor precio.

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COMENTARIOS

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pauli | 24/06/2013 a las 18:20:58

He comprado este vehiculo esta bastante bien el motor algo rumoroso , pero no preucupante los diesel en general son asi ,potencia cuando necesita tira bastate consumo bastante bien si lo sabe uno llevar en regimenes normales 80-100-120, bien y si observas demas vehiculos son bastante similares en ruido.Yo cambiaria otras cosas como anchura pierde mucho en puertas para el acomodo de utensilios botellas etc lo cual imcomodo para salir del vehiculo dando casi siempre con los pies, maletero casi de lo mismo ,laterales con muchos apartados ,unos litros mas de capacidad le vendria mas que pintado, y el navegador algo antiguo para lo que hay hoy dia,, ,

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